Con el cese de las fuertes lluvias causadas por el huracán John, comerciantes, en su mayoría de alimentos y bebidas, reanudaron sus ventas en distintos puntos del puerto de Acapulco.
Venta de tamales y atoles, taquerías, pan de canasta, elotes, esquites y plátanos fue de los primeros que salieron a la calle al ver que la tarde de este viernes las lluvias eran menos.
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“La verdad el pan es de ayer, pero de plano ya no se pudo salir porque el agua no nos dejó, hoy ya cae muy poquita la lluvia esperemos que nos deje vender porque sino vamos a tener pérdidas”, comentó doña Leti, quien vende pan casero afuera de una tienda de autoservicio ubicada en el Fraccionamiento Costa Azul.
Asimismo, se observó una larga fila en los tacos de pastor pues decenas de ciudadanos que al no tener nada en casa para comer y ahorrarse la fatiga de esperar por horas para entrar a un supermercado prefirieron hacer esta hilera más corta.
Otro punto donde se observó gran afluencia fue en la venta de los tamales y atole, así como en algunos locales del mercado de Icacos que vendieron algunos productos como pollo, queso, crema y empanadas.
Otro de los comercios que se reactivaron este viernes fueron varias tortillerías, sin embargo, al igual que los supermercados la espera fue de más de dos a tres horas.
Lo ofrecido en algunos comercios fue limitado, pues no todos alcanzaron el producto debido a que como los de los tamales y pan solo llevaban ciertas piezas, las cuales se terminaron de manera pronta.
