La risa es el mejor antídoto ante el cansancio y el mal humor, pues al reírnos se liberan endorfinas y dopamina, además también la podemos utilizar como instrumento de interacción social.
Según expertos somos más propensos a reírnos cuanto estamos rodeados de personas y sin duda ya te has dado cuenta que es imposible hacernos cosquillas a nosotros mismos.
Esto se debe a que el cuerpo sabe diferenciar entre tus movimientos y los de otras personas, así lo explica Jennifer Windt de la Universidad Alemana Johannes Gutenberg de Maguncia.
Sarah-Jayne Blakemore del University College de Londres realizó un experimento para entender la situación y lo que descubrió fue que el cerebelo produce predicciones exactas de los movimientos y a la par envía señales que extinguen las actividades de la corteza somatosensorial.
Es por eso que no podemos hacernos cosquillas, porque nuestro cuerpo ya sabe lo que haremos.