La primavera ya está aquí. Esta tarde, la estación en la que los árboles retoñan y los animales despiertan de su hibernación, dejando atrás el frío del invierno.
A la par de los rituales para recargar energías con los rayos del sol del equinoccio de primavera, algunas personas experimentan síntomas contrarios a la viveza de la temporada.
La astenia primaveral, es un transtorno que aún es desconocido para la comunidad científica en cuanto su origen; pero los síntomas son la somnolencia, fatiga, depresión o cambios de apetito.
El nombre es un término clínico que significa cansancio y puede estar relacionado con causas psicológicas, de estrés o enfermedades orgánicas, y esta comprobado que al menos un 2% de la población padece la astenia primaveral.
¿Cuál es el origen?
Como tal no existe una teoría que explique de dónde proviene, pero el cambio de horario, el incremento de las horas de la luz solar, más el cambio de la presión atmosférica y la subida de las temperaturas, dan como resultado un cambio estacional que termina por afectar la tasa metabólica, que modifica las secreaciones de endorfina, cortisol o melatonina.
Otra de las teorías sobre su origen es que factores como la carga laboral excesiva, una dieta desequilibrada y desordenes de sueño, se manifiestan en el cuerpo en esta temporada.
Cómo combatir la astenia primaveral:
- Una alimentación balanceada, que llene de energía y que no esté relacionada con los alimentos ultraprocesados o repletos de azúcar; consume frutos secos, avena, carnes o pescado y es importante mantenerte hidratado.
- Mantén el mismo número de horas sueño, mínimo recuerda dormir ocho horas, evita la luz y busca una temperatura adecuada.
- Recuerda hacer ejercicio, al menos una hora al día, con actividades suaves como yoga, pilates o natación.
- No consumas bebidas alcohólicas, café, refrescos y tabaco.
- Créale una rutina de descanso a tu cuerpo, determina la hora en que te acostarás, acompaña el momento de tes, meditación o música, recuerda cenar unas dos horas antes de hacerlo.
Otro punto importante es que no debes automedicarte, consulta a tu médico si tu agotamiento es mayor a lo habitual; incluso después de un chequeo, podrías visitar al nutriólogo, él podrá recetarte y brindarte una dieta con las vitaminas y minerales para contrarrestar los malestares.