Macareno, es un pajarito de la suerte, que a través de juegos saca una tarjetita con una frase de predicción para la persona que desee saber su destino.
Esta tradición donde el canario sale de su jaula y hace una destreza cada día se pierde, sin embargo, la familia de Erick, turista de la Ciudad de México la han ido rescatando.
Ellos cada temporada vacacional ya sea de verano o decembrina visitan el puerto, trayendo consigo al canario para que lea la suerte de los acapulqueños y también generar un ingreso económico y poder disfrutar de más días en este destino de paya.
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“Venimos rescatando la tradición con mis familiares, ya somos pocos los que nos dedicamos a esto en toda la república, antes si se veían a muchos ahora ya somos contados”, opinó.
Erick, es la cuarta generación de su familia que se dedica a eso, su bis abuelo le enseño a su abuelo y así sucesivamente ha ido la cadena.
“Desde chico me enseñaron cómo entrenar al pajarito para que saque la carta, a qué lugares ir, donde hay ferias, mercados, yo acompañaba a mi abuelo y a mi papá” recordó.
Macareno una vez que hace un show se acerca a la cajita de los papelitos y con su piquito elige una cartita, y dentro trae un mensaje de amor, salud, hogar, trabajo, estudio, envidia, felicidad y porvenir, pero además con su piquito toca la campanita de la felicidad.
Cada papelito extraído de una amplia caja de madera color blanca tiene un costo de 10 pesos y si son más de 5 el sexto es gratis.
El canario lleva más de dos años trabajando con Erick, el cual adiestro durante 4 meses de cómo sacar la cartita, tocar la campana, dar besitos, entre otras destrezas.
Luego de esas enseñanzas es llevado a la calle para que vayan perdiendo el miedo al ruido y a la gente.
Para muchas personas esta tradición es considerado un juego o atracción de feria, pero para otros creen en los menajes que estas aves sacan.
