Para hablar del enorme desarrollo tecnológico que ha tenido la humanidad desde mediados del siglo XX, habría que señalar puntualmente a la fotónica como la ciencia responsable de que muchos dispositivos sean lo que son.
Los dispositivos que actualmente empleamos para realizar múltiples tareas (desde un lector de CD hasta las computadoras más poderosas), están basadas en tecnología sustentada en esta ciencia.
Estos dispositivos, paulatinamente están alcanzando su límite de operatividad; el desarrollo humano ha orillado a la ciencia a encontrar nuevas maneras de mejorar el funcionamiento de los dispositivos electrónicos.
Ahí entra la fotónica: un smartphone, una computadora, tabletas, televisores inteligentes podrían mejorar enormemente su rendimiento si cambiáramos el funcionamiento de los procesadores de estos dispositivos; cambiar el funcionamiento de los microprocesadores de señales eléctricas por luz.
Si bien suena bastante sencilla y directa de la ciencia ficción, es posible que todos los dispositivos sean capaces de transportar una cantidad enorme de datos y ejecutar cálculos de manera más rápida, los fotones pueden transmitir, manipular y almacenar información superior a los electrones.
Las posibilidades de aplicación de está ciencia son infinitas y una clara oportunidad para apuntalar el desarrollo humano en todas sus ramas, con impacto tangible; algo que además la pandemia global ha obligado a desarrollar.
México será pionero en el desarrollo de está industria prometedora, apuntalando a que la ciencia en nuestro país tenga un crecimiento prometedor.
Toda oportunidad necesita de talento; en entrevista sobre esta posibilidad tecnológica a implementar en el país, platicamos con dos representantes de la compañía Pic Business Development, S.A. De C.V., el CEO Alberto Macías y el jefe del departamento jurídico Arturo Dávila.
Ambas figuras coinciden que, en la urgencia de buscar métodos más eficaces para trasladar información en tiempos de pandemia, es la que se puede aplicar con la Fotónica.
Alberto Macías detalló que el proyecto realizado en conjunto con el Clúster Mexicano de Fotónica, A.C., tiene una inversión 100% privada con una capital semilla proveniente de Panamá, anticipando que el resto de inversión provenga también del extranjero.
Además, abundó que esta industria tendría un impacto altamente positivo en la economía del país pues crearía más de 36 mil empleos directos y una derrama económica de más de mil millones de dólares en beneficio para la zona de construcción.
Macías dijo que la implementación de esta industria también tendría incidencia en el ámbito educativo, pues se necesitarían profesionistas mejor preparados y con una oportunidad de obtener un trabajo mejor remunerado, respetando y promoviendo ampliamente la igualdad de género.
Por su parte, Arturo Dávila refirió que esta industria será respetuosa con los tres niveles de gobierno, pues la única injerencia que estos tendrán sobre el proyecto será en su totalidad sobre los tramites legales de los permisos pertinentes relativos a la construcción y operación de la industria.
Sobre el alojamiento de esta industria, Dávila enfatizó que actualmente tienen propuestas para que se aloje en Nuevo León, Hidalgo, Puebla, Querétaro, Durango, incluso en el nuevo proyecto del corredor transoceánico.
Abundo que el estado seleccionado deberá cumplir cabalmente con aspectos muy importantes como grado de inversión, situación de pobreza, paz social, protección del medio ambiente, infraestructura en óptimas condiciones, así como seguridad para la inversión.
Finalmente comentó que, para la construcción y operación de las empresas, estas deberán tener una cercanía al aeropuerto internacional del estado y que este cuente con capacidad de recibir aviones 747, infraestructura pública como fibra óptica y una buena calidad del aire.
Ambos representantes de Pic Business Development, S.A. De C.V. aseguraron que en un futuro muy cercano, dará a conocer avances importantes respecto a que estado de la republica llegará la industria de la fotónica; el siguiente paso de la tecnología.