/ viernes 3 de junio de 2022

Voy, no voy; voy, no voy…

La Cumbre de las Américas que se llevará a cabo en Los Ángeles, California, en el vecino país del norte, tiene un significado muy especial para el Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Joe Biden y más aún si acude el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ya que su visita sería un espaldarazo para su candidatura a la reelección.

El voto latino es muy importante para los candidatos de los partidos Demócrata y Republicano. Sabedor de todo esto el Presiente de México juega sus cartas y "deshoja la margarita" a su favor dándose a desear.

La verdad es que la relaciones entre Andrés Manuel y Joe no son de lo mejor y pareciera que el gobierno actual le apuesta a su “amigo” Donald Trump.

Andrés Manuel está enterado de que ni el presidente de Cuba, ni el de Nicaragua y menos el de Venezuela acudirán a la Cumbre de la Américas, por lo que hábilmente condicionó su presencia en la cumbre al hecho de que se les invitara a dichos presidentes.

Aunque eso no sucedería de ninguna manera, ya que tanto Nicolás Maduro como Daniel Ortega, presidentes de Venezuela y Nicaragua, al poner un pie en los Estados Unidos serían detenidos seguramente. En tanto Joe Biden trata de alguna manera de convencer a Andrés Manuel, ordenando algunas acciones comerciales favorables a Cuba como más vuelos comerciales, pero sin ordenar el inhumano desbloqueo a que está sometida la isla, pero no cederá a invitarlo porque sería una mala señal para los cubanos residentes en la Florida, estado donde los republicanos son los favoritos.

Así la cosas, y de no asistir el presidente mexicano seguro vendrán represalias del presidente del Partido demócrata para México.

Esta cumbre no es más que una pasarela política para Joe Biden para ganarse el voto de los hispanos que cada vez son más importantes para los candidatos.

Esperemos y crucemos los dedos para que haya entendimiento entre los presidentes de ambos países y no se nos cobre la factura a los mexicanos.

La Cumbre de las Américas que se llevará a cabo en Los Ángeles, California, en el vecino país del norte, tiene un significado muy especial para el Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Joe Biden y más aún si acude el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ya que su visita sería un espaldarazo para su candidatura a la reelección.

El voto latino es muy importante para los candidatos de los partidos Demócrata y Republicano. Sabedor de todo esto el Presiente de México juega sus cartas y "deshoja la margarita" a su favor dándose a desear.

La verdad es que la relaciones entre Andrés Manuel y Joe no son de lo mejor y pareciera que el gobierno actual le apuesta a su “amigo” Donald Trump.

Andrés Manuel está enterado de que ni el presidente de Cuba, ni el de Nicaragua y menos el de Venezuela acudirán a la Cumbre de la Américas, por lo que hábilmente condicionó su presencia en la cumbre al hecho de que se les invitara a dichos presidentes.

Aunque eso no sucedería de ninguna manera, ya que tanto Nicolás Maduro como Daniel Ortega, presidentes de Venezuela y Nicaragua, al poner un pie en los Estados Unidos serían detenidos seguramente. En tanto Joe Biden trata de alguna manera de convencer a Andrés Manuel, ordenando algunas acciones comerciales favorables a Cuba como más vuelos comerciales, pero sin ordenar el inhumano desbloqueo a que está sometida la isla, pero no cederá a invitarlo porque sería una mala señal para los cubanos residentes en la Florida, estado donde los republicanos son los favoritos.

Así la cosas, y de no asistir el presidente mexicano seguro vendrán represalias del presidente del Partido demócrata para México.

Esta cumbre no es más que una pasarela política para Joe Biden para ganarse el voto de los hispanos que cada vez son más importantes para los candidatos.

Esperemos y crucemos los dedos para que haya entendimiento entre los presidentes de ambos países y no se nos cobre la factura a los mexicanos.