/ lunes 12 de agosto de 2019

Violeta del Anáhuac

A su estilo, sin cuidar las formas, el ex Presidente de México Vicente Fox Quesada hizo saber a la Secretaría de la Defensa Nacional que renunciaba a la escolta que le había asignado. Y el argumento es interesante, dice que “el país necesita mayor apoyo económico y de protección para combatir los elevados niveles de criminalidad”.

Las cuentas sociales del ex Mandatario se movieron para conocer el texto con el que da por finalizada la seguridad recibida “si le parece –dice en su cuenta de Twitter dirigido al Secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval- terminamos el arreglo a partir del 1 de agosto del presente año. Espero noticias”.

En otra parte del mensaje agrega” dada la difícil situación en el país, he resuelto la manera de atender directamente mi seguridad, la de mi familia y las instalaciones”.

Vicente Fox había reclamado en abril al nuevo gobierno federal que un comando armado había tratado de ingresar a su casa, hacía responsable al Presidente y demandaba atención inmediata. Cuatro meses después da por concluido “el arreglo” que le regresó seguridad.

El tema de la seguridad de quienes han ocupado el cargo de Presidentes –aún no ha habido mujeres – ha estado en manos del propio estado que destina un promedio de 60 millones de pesos anuales en pago de pensión, seguro y asistentes a 4 ex Presidentes: Luis Echeverría, Vicente Fox, Felipe Calderón Y Enrique Peña Nieto. Y a dos viudas. A Sasha Montenegro –de José López Portillo-, y Paloma Cordero –de Miguel de la Madrid-. En el caso de los ex Presidentes Ernesto Zedillo y de Carlos Salinas renunciaron a la pensión. Y sobre la seguridad habría señalado el Presidente Andrés Manual López Obrador que disminuiría en un 10 por ciento y que cada uno de ellos cuenta con 8 elementos que los resguardan.

El tema de la seguridad, del pago de la pensión y asistentes, así como de seguros de gastos médicos entró a debate. No habrá coincidencia. Para algunos la pensión es un acto de dignidad ya que no podrían ocupar cargos después de ser Presidentes de México. Para otros la relación de corrupción que se les endilga justifica la ausencia de un pago por servicios a la Nación.

Pero el estilo fuera de convencionalismos que le caracteriza, como el propio estilo del Presidente actual rompiendo esquemas y estructuras, genera una nueva revisión al ex Mandatario Federal. El país vive una grave crisis de inseguridad y requiere que las atenciones de las fuerzas de seguridad estén centradas en ello, además del sargazo que atiende la Marina, o la construcción del Nuevo Aeropuerto la SEDENA, y tal vez 8 elementos no hagan la diferencia, pero ayuda a Fox a mostrar compromiso con el país. Aunque no con quienes lo cuidaron a quienes no dedica agradecimiento. Dice bien, ahora él se hará cargo de su seguridad, la de su familia y la de las “instalaciones”. Como el pueblo lo hace.

A su estilo, sin cuidar las formas, el ex Presidente de México Vicente Fox Quesada hizo saber a la Secretaría de la Defensa Nacional que renunciaba a la escolta que le había asignado. Y el argumento es interesante, dice que “el país necesita mayor apoyo económico y de protección para combatir los elevados niveles de criminalidad”.

Las cuentas sociales del ex Mandatario se movieron para conocer el texto con el que da por finalizada la seguridad recibida “si le parece –dice en su cuenta de Twitter dirigido al Secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval- terminamos el arreglo a partir del 1 de agosto del presente año. Espero noticias”.

En otra parte del mensaje agrega” dada la difícil situación en el país, he resuelto la manera de atender directamente mi seguridad, la de mi familia y las instalaciones”.

Vicente Fox había reclamado en abril al nuevo gobierno federal que un comando armado había tratado de ingresar a su casa, hacía responsable al Presidente y demandaba atención inmediata. Cuatro meses después da por concluido “el arreglo” que le regresó seguridad.

El tema de la seguridad de quienes han ocupado el cargo de Presidentes –aún no ha habido mujeres – ha estado en manos del propio estado que destina un promedio de 60 millones de pesos anuales en pago de pensión, seguro y asistentes a 4 ex Presidentes: Luis Echeverría, Vicente Fox, Felipe Calderón Y Enrique Peña Nieto. Y a dos viudas. A Sasha Montenegro –de José López Portillo-, y Paloma Cordero –de Miguel de la Madrid-. En el caso de los ex Presidentes Ernesto Zedillo y de Carlos Salinas renunciaron a la pensión. Y sobre la seguridad habría señalado el Presidente Andrés Manual López Obrador que disminuiría en un 10 por ciento y que cada uno de ellos cuenta con 8 elementos que los resguardan.

El tema de la seguridad, del pago de la pensión y asistentes, así como de seguros de gastos médicos entró a debate. No habrá coincidencia. Para algunos la pensión es un acto de dignidad ya que no podrían ocupar cargos después de ser Presidentes de México. Para otros la relación de corrupción que se les endilga justifica la ausencia de un pago por servicios a la Nación.

Pero el estilo fuera de convencionalismos que le caracteriza, como el propio estilo del Presidente actual rompiendo esquemas y estructuras, genera una nueva revisión al ex Mandatario Federal. El país vive una grave crisis de inseguridad y requiere que las atenciones de las fuerzas de seguridad estén centradas en ello, además del sargazo que atiende la Marina, o la construcción del Nuevo Aeropuerto la SEDENA, y tal vez 8 elementos no hagan la diferencia, pero ayuda a Fox a mostrar compromiso con el país. Aunque no con quienes lo cuidaron a quienes no dedica agradecimiento. Dice bien, ahora él se hará cargo de su seguridad, la de su familia y la de las “instalaciones”. Como el pueblo lo hace.