/ domingo 13 de diciembre de 2020

Vacunación. Amor con amor se paga

El Presidente de México tiene varias frases favoritas. Una de ellas, muy repetida, es “amor con amor se paga”. Si lo llevamos al género musical, en la autoría de Manuel Esperón y que hiciera famoso Jorge Negrete, más que Pedro Vargas encontramos en el estribillo una sentencia “Amor con amor se paga, y algún día te cobraré. Si hoy tu traición me amarra, como hombre me aguantaré”. Pero es un refrán popular que conduce a considerar al amor como la moneda de cambio verdadera. Su ausencia es considerada deslealtad. Quizá es condicionante y en algún momento podría ser motivo de cobro su ausencia. Por lo tanto, no es tan justo.

Luego de la buena noticia de que México tiene ya la vacuna de COVID-19, vino el primer criterio federal de su aplicación, con un esquema que termina hasta el 2022, digamos, en la primera parte. Vamos a recordar: etapa 1 Diciembre 2021- Febrero 2021: para personal de Salud de la primera línea de combate. Etapa 2 Febrero 2021-Abril 2021: Personal de salud restante y personas de 60 años o más. Etapa 3 Abril 2021-Mayo 2021: personas de 50-59 años; Etapa 4 Mayo 2021-Junio 2021: personas de 40-49 años; etapa 5 Junio 2021- Marzo 2022, resto de la población.

Ese primer plan no dejó conforme a much@s. hay personas con problemas de salud que no están contempladas. Pero vino un segundo criterio. Éste indica que de las 32 Entidades Federativas del país, iniciará la vacunación en dos; Ciudad de México y Coahuila. Pero no se explicó el argumento que lleva a tomar esa consideración. Por lo tanto, un poco más forzados algunos gobernadores aplaudieron el plan, pero otros, han manifestado su deseo de cumplir con los protocolos, entre ellos el de COFEPRIS que es fundamental, y comprar a sus proveedores la vacuna para que sus entidades tengan esa cobertura de salud.

Así lo harán saber esta semana los Gobernadores Federalistas que han adelantado este viernes a través del Gobernador de Tamaulipas, su preocupación por no conocer a esta altura del Plan, “cuando van a llegar las vacunas, cómo van a ser distribuidas y cómo se van a aplicar”, si los Mandatarios no saben esta información, es razonable su preocupación como responsables políticos de sus entidades, y por ello presentarán un planteamiento a fin de ver si con sus proveedores, previa autorización de COFEPRIS (Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios) pueden obtenerla y aplicarla con oportunidad.

Si “amor con amor se paga”, no podemos considerar que ningún gobernante pueda guiarse por esa premisa. Hacerlo es someter, no dejar espacio para una reflexión, para un dialogo, para disentir. Es hasta cierto punto autoritario el refrán y hasta amenazador. Así lo presenta Manuel Esperón y lo sintetiza en su memorable canción del género ranchero cuando dice “Pero anda con mucho tiento, y mira por dónde vas”.

Si el criterio del Plan de Vacunación fue bajo la premisa de “amor con amor se paga”, vale entender que una leal compañera de partido y de gobierno es Claudia Sheibaum. Y que además la Ciudad de México está con un riesgo de contagios y decesos superior a los que aparecen bajo la premisa de que hay tratamientos ambulatorios y el temor a no ver nunca más a un familiar lleva a tomar esa decisión y no reportar. Pero si el plan fuera elaborado con un criterio político, es entendible también para quien lo elabora considerar primero la supervivencia del partido y después, solo después lo que disiente. Aunque no sea un criterio humanitario ni justo. Veremos que harán los Gobernadores Federalistas, además de la historia que están escribiendo de derechos, de respeto, de inclusión en las decisiones y no en “amor con amor se paga”. Surrealismo ‘


El Presidente de México tiene varias frases favoritas. Una de ellas, muy repetida, es “amor con amor se paga”. Si lo llevamos al género musical, en la autoría de Manuel Esperón y que hiciera famoso Jorge Negrete, más que Pedro Vargas encontramos en el estribillo una sentencia “Amor con amor se paga, y algún día te cobraré. Si hoy tu traición me amarra, como hombre me aguantaré”. Pero es un refrán popular que conduce a considerar al amor como la moneda de cambio verdadera. Su ausencia es considerada deslealtad. Quizá es condicionante y en algún momento podría ser motivo de cobro su ausencia. Por lo tanto, no es tan justo.

Luego de la buena noticia de que México tiene ya la vacuna de COVID-19, vino el primer criterio federal de su aplicación, con un esquema que termina hasta el 2022, digamos, en la primera parte. Vamos a recordar: etapa 1 Diciembre 2021- Febrero 2021: para personal de Salud de la primera línea de combate. Etapa 2 Febrero 2021-Abril 2021: Personal de salud restante y personas de 60 años o más. Etapa 3 Abril 2021-Mayo 2021: personas de 50-59 años; Etapa 4 Mayo 2021-Junio 2021: personas de 40-49 años; etapa 5 Junio 2021- Marzo 2022, resto de la población.

Ese primer plan no dejó conforme a much@s. hay personas con problemas de salud que no están contempladas. Pero vino un segundo criterio. Éste indica que de las 32 Entidades Federativas del país, iniciará la vacunación en dos; Ciudad de México y Coahuila. Pero no se explicó el argumento que lleva a tomar esa consideración. Por lo tanto, un poco más forzados algunos gobernadores aplaudieron el plan, pero otros, han manifestado su deseo de cumplir con los protocolos, entre ellos el de COFEPRIS que es fundamental, y comprar a sus proveedores la vacuna para que sus entidades tengan esa cobertura de salud.

Así lo harán saber esta semana los Gobernadores Federalistas que han adelantado este viernes a través del Gobernador de Tamaulipas, su preocupación por no conocer a esta altura del Plan, “cuando van a llegar las vacunas, cómo van a ser distribuidas y cómo se van a aplicar”, si los Mandatarios no saben esta información, es razonable su preocupación como responsables políticos de sus entidades, y por ello presentarán un planteamiento a fin de ver si con sus proveedores, previa autorización de COFEPRIS (Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios) pueden obtenerla y aplicarla con oportunidad.

Si “amor con amor se paga”, no podemos considerar que ningún gobernante pueda guiarse por esa premisa. Hacerlo es someter, no dejar espacio para una reflexión, para un dialogo, para disentir. Es hasta cierto punto autoritario el refrán y hasta amenazador. Así lo presenta Manuel Esperón y lo sintetiza en su memorable canción del género ranchero cuando dice “Pero anda con mucho tiento, y mira por dónde vas”.

Si el criterio del Plan de Vacunación fue bajo la premisa de “amor con amor se paga”, vale entender que una leal compañera de partido y de gobierno es Claudia Sheibaum. Y que además la Ciudad de México está con un riesgo de contagios y decesos superior a los que aparecen bajo la premisa de que hay tratamientos ambulatorios y el temor a no ver nunca más a un familiar lleva a tomar esa decisión y no reportar. Pero si el plan fuera elaborado con un criterio político, es entendible también para quien lo elabora considerar primero la supervivencia del partido y después, solo después lo que disiente. Aunque no sea un criterio humanitario ni justo. Veremos que harán los Gobernadores Federalistas, además de la historia que están escribiendo de derechos, de respeto, de inclusión en las decisiones y no en “amor con amor se paga”. Surrealismo ‘