/ jueves 18 de agosto de 2022

Un enjambre llamado cables

Acapulco como casi todo el país padece de cablecitis aguda; en otras palabras, de un enjambre de cables que cuelgan pesadamente de los postes de luz y telefonía. Por dondequiera que pase uno se ven verdaderos paisajes de cables que casi rozan el suelo por lo pesado de los mismos.

Antes, estas imágenes solo se veían en las colonias de la periferia de la ciudad, pero ahora también se las podemos ver en las mejores colonias del puerto, lo que da un mal aspecto a los turistas y posibles compradores de inmuebles. Por otro lado, los peatones ya no sabemos si estos hilos conductores son de luz, telefonía o de compañías de televisión e internet, por lo que evitamos pasar junto a ellos bajándonos de las banquetas peatonales para evitar un accidente, pero a la vez exponernos a ser atropellados por los conductores de los vehículos que circulan por las calles.

Es inconcebible que en pleno siglo XXI aún sigamos manteniendo este tipo de conductores de energía en la superficie; cuando en otras latitudes, los cables están bajo tierra para evitar no sólo el mal aspecto, sino también el riesgo que representa para todo este tipo de cableado. No tarda el día en que estos cables provoquen una desgracia mayor, por el escaso mantenimiento que se les da, al generar cortos y la respectiva liberación de energía que dañe a las personas, animales o cosas.

Esto se complica aún más, cuando los cables cruzan por sobre las avenidas y penden muy bajo a niveles de los camiones pesados que constantemente los revientan quedando los cables “pelones” chicoteando de un lugar a otro con el riesgo de electrocutar a quien se acerque. En las contingencias naturales como son las inundaciones, estos cables de igual manera llegan a ser causa de muertes al reventarse y al estar sumergidos en el agua -que es un conductor de energía- produce que las personas que están por electrocuten.

Tanto Telmex, Comisión Federal de Electricidad, así como las compañías reproductoras de contenidos por televisión e internet son las directamente responsables de los percances que se lleguen a dar en un futuro próximo. Estas compañías deben apostar por introducir el cableado subterráneo que disminuirá el riesgo.

Cuesta mucho la prevención; pero cuesta mucho más una o varias vidas.

Acapulco como casi todo el país padece de cablecitis aguda; en otras palabras, de un enjambre de cables que cuelgan pesadamente de los postes de luz y telefonía. Por dondequiera que pase uno se ven verdaderos paisajes de cables que casi rozan el suelo por lo pesado de los mismos.

Antes, estas imágenes solo se veían en las colonias de la periferia de la ciudad, pero ahora también se las podemos ver en las mejores colonias del puerto, lo que da un mal aspecto a los turistas y posibles compradores de inmuebles. Por otro lado, los peatones ya no sabemos si estos hilos conductores son de luz, telefonía o de compañías de televisión e internet, por lo que evitamos pasar junto a ellos bajándonos de las banquetas peatonales para evitar un accidente, pero a la vez exponernos a ser atropellados por los conductores de los vehículos que circulan por las calles.

Es inconcebible que en pleno siglo XXI aún sigamos manteniendo este tipo de conductores de energía en la superficie; cuando en otras latitudes, los cables están bajo tierra para evitar no sólo el mal aspecto, sino también el riesgo que representa para todo este tipo de cableado. No tarda el día en que estos cables provoquen una desgracia mayor, por el escaso mantenimiento que se les da, al generar cortos y la respectiva liberación de energía que dañe a las personas, animales o cosas.

Esto se complica aún más, cuando los cables cruzan por sobre las avenidas y penden muy bajo a niveles de los camiones pesados que constantemente los revientan quedando los cables “pelones” chicoteando de un lugar a otro con el riesgo de electrocutar a quien se acerque. En las contingencias naturales como son las inundaciones, estos cables de igual manera llegan a ser causa de muertes al reventarse y al estar sumergidos en el agua -que es un conductor de energía- produce que las personas que están por electrocuten.

Tanto Telmex, Comisión Federal de Electricidad, así como las compañías reproductoras de contenidos por televisión e internet son las directamente responsables de los percances que se lleguen a dar en un futuro próximo. Estas compañías deben apostar por introducir el cableado subterráneo que disminuirá el riesgo.

Cuesta mucho la prevención; pero cuesta mucho más una o varias vidas.