/ lunes 8 de febrero de 2021

Turismo y desarrollo

El turismo, también conocido como la industria sin chimeneas, representa para nuestro país una de las principales fuentes de ingresos que da sustento a la economía de millones de familias mexicanas, por lo que no es menor señalar que se trate de un tema público que debe ser priorizado en la agenda política nacional y local.


Justo es señalar que, en medio de la crisis sanitaria y económica más grave de la última centuria, las actividades turísticas han sufrido severos estragos que no han permitido aprovechar el alto potencial y la riqueza de recursos naturales y culturales de los que es poseedor México; pues por la naturaleza propia del desarrollo del sector turístico, su ejercicio se ha paralizado.


Dicha situación se profundiza en aquellas regiones cuya economía depende mayoritariamente de las actividades turísticas, pues si bien es cierto que ha potenciado las oportunidades de crecimiento económico y desarrollo social; también lo es que una gran parte de empleos dependen de micro, pequeñas y medianas empresas turísticas que han sido las más afectadas por la pandemia del virus SARS-CoV-2.


Desafortunadamente, las cifras de empleos perdidos son críticas, ya que se estima que en el caso de México son cerca de 5 millones los que se han perdido, sin que se ponga en marcha un plan de apoyo integral que rescate al sector, pues en la actualidad las cifras de ocupación hospitalaria siguen siendo muy altas y prácticamente todo el territorio nacional de nueva cuenta se encuentra paralizado en aras de salvaguardar la vida de las personas.


En virtud de lo anterior se ha convertido en un hecho apremiante la necesidad de contar con las estrategias necesarias que con los debidos cuidados reactiven el sector; aunque es importante señalar que las propuestas no han venido del gobierno federal, quien ha desestimado notoriamente los impactos que ha sufrido el sector y sigue dejando en el olvido la estrategia de promoción que tanta importancia tiene para posicionar los destinos turísticos de nuestro país.


Bajo esta tesitura, desde algunos gobiernos locales, los Congresos, así como de la sociedad civil y la iniciativa privada se han presentado diversos planteamientos para mejorar la situación que vive la industria sin chimeneas.

Muestra de ello es el lanzamiento de herramientas digitales accesibles para que las micro, pequeñas y medianas empresas cuenten con una plataforma digital que amplíe las oportunidades comerciales sin mayores riesgos.


A ello hay que sumar, que una vez reiniciado el periodo ordinario de sesiones en el Congreso Mexicano, es imprescindible continuar posicionando con responsabilidad, congruencia y firmeza las necesidades que requieren millones de familias mexicanas cuyo sustento reside en las actividades turísticas, en aras de perfeccionar el marco jurídico que contraste las decisiones de las autoridades administrativas y ofrezca mejores resultados a la población.


Sin duda alguna, el sector turístico, y particularmente las micro, pequeñas y medianas empresas, seguirán necesitando de toda la ayuda posible, por lo que es indispensable trabajar en favor de aquellas iniciativas que reactiven efectivamente al sector y brinden las respuestas necesarias para las personas que dependen económicamente del turismo.


*Senador de la República

@manuelanorve

El turismo, también conocido como la industria sin chimeneas, representa para nuestro país una de las principales fuentes de ingresos que da sustento a la economía de millones de familias mexicanas, por lo que no es menor señalar que se trate de un tema público que debe ser priorizado en la agenda política nacional y local.


Justo es señalar que, en medio de la crisis sanitaria y económica más grave de la última centuria, las actividades turísticas han sufrido severos estragos que no han permitido aprovechar el alto potencial y la riqueza de recursos naturales y culturales de los que es poseedor México; pues por la naturaleza propia del desarrollo del sector turístico, su ejercicio se ha paralizado.


Dicha situación se profundiza en aquellas regiones cuya economía depende mayoritariamente de las actividades turísticas, pues si bien es cierto que ha potenciado las oportunidades de crecimiento económico y desarrollo social; también lo es que una gran parte de empleos dependen de micro, pequeñas y medianas empresas turísticas que han sido las más afectadas por la pandemia del virus SARS-CoV-2.


Desafortunadamente, las cifras de empleos perdidos son críticas, ya que se estima que en el caso de México son cerca de 5 millones los que se han perdido, sin que se ponga en marcha un plan de apoyo integral que rescate al sector, pues en la actualidad las cifras de ocupación hospitalaria siguen siendo muy altas y prácticamente todo el territorio nacional de nueva cuenta se encuentra paralizado en aras de salvaguardar la vida de las personas.


En virtud de lo anterior se ha convertido en un hecho apremiante la necesidad de contar con las estrategias necesarias que con los debidos cuidados reactiven el sector; aunque es importante señalar que las propuestas no han venido del gobierno federal, quien ha desestimado notoriamente los impactos que ha sufrido el sector y sigue dejando en el olvido la estrategia de promoción que tanta importancia tiene para posicionar los destinos turísticos de nuestro país.


Bajo esta tesitura, desde algunos gobiernos locales, los Congresos, así como de la sociedad civil y la iniciativa privada se han presentado diversos planteamientos para mejorar la situación que vive la industria sin chimeneas.

Muestra de ello es el lanzamiento de herramientas digitales accesibles para que las micro, pequeñas y medianas empresas cuenten con una plataforma digital que amplíe las oportunidades comerciales sin mayores riesgos.


A ello hay que sumar, que una vez reiniciado el periodo ordinario de sesiones en el Congreso Mexicano, es imprescindible continuar posicionando con responsabilidad, congruencia y firmeza las necesidades que requieren millones de familias mexicanas cuyo sustento reside en las actividades turísticas, en aras de perfeccionar el marco jurídico que contraste las decisiones de las autoridades administrativas y ofrezca mejores resultados a la población.


Sin duda alguna, el sector turístico, y particularmente las micro, pequeñas y medianas empresas, seguirán necesitando de toda la ayuda posible, por lo que es indispensable trabajar en favor de aquellas iniciativas que reactiven efectivamente al sector y brinden las respuestas necesarias para las personas que dependen económicamente del turismo.


*Senador de la República

@manuelanorve