/ jueves 28 de julio de 2022

Turismo sostenible (parte III)

No hay mejor lugar para vacacionar hoy en día, que donde uno vive

Siguiendo con nuestra saga del turismo sostenible, en la anterior entrega escribimos acerca de las áreas estratégicas, como la energía-cambio climático, aguas-deshechos, diversidad biológica-patrimonio cultural y acoplamientos con la economía local. Y detallamos el tema de Gases del Efecto Invernadero (GEI): la energía. En este episodio, el resumen es el vital líquido, del cual en otra ocasión indicaremos los puntos neurálgicos de la crisis del agua y su desabasto en el mundo, Latinoamerica y nuestro país.

Por ejemplo, el agua dispuesta directamente en el turismo varía entre 100 a 2 mil litros por huésped la noche, y gastar esto en un hogar es impensable. Sin embargo, sucede en un hotel de lujo. Por ejemplo, EUA en turismo y recreación consume anual casi un mil millones de metros cúbicos de agua, el 60 por ciento en el alojamiento. En Europa, se estima un consumo de agua por el turismo de 843 millones de metros cúbicos, cada turista consume entre 300 y 800 litros de agua dulce por día, cuando el promedio del consumo per cápita residencial se estima en 241 litros por día. Cerca de 550 litros es lo que consume un turista en Cancún, y unos 233 litros por día un turista promedio en Guanajuato. Otro dato es que para irrigar canchas de golf mundiales por día, se usan cerca de 9.5 mil millones de litros de agua. Equivale a las necesidades diarias del 80 por ciento de la población global.

La parte ecológica es mermada, y hay dos rubros que no pueden sistematizar ni controlar ni ordenar los gobiernos que ofrecen turismo, se trata de los desechos y la biodiversidad. Vamos, cada turista internacional en Europa genera al menos 1 kilo de desechos sólidos diarios, lo mismo que en México o Austria. Y hasta dos kilos por día, una persona para EUA. La cifra mundial de desechos sólidos generados por el turismo doméstico e internacional ronda la cifra aproximada de 35 millones de toneladas por año. Agregamos que el turismo a gran escala en muchas ocasiones, ha tenido efectos perjudiciales sobre la diversidad biológica, como los arrecifes de coral, humedales y manglares costeros, selvas tropicales, ecosistemas áridos y semiáridos, así como áreas montañosas. El valor de ecosistemas para el turismo es subvalorado en casos especiales, el mérito se lo dan a la estética, al paisajismo y a la mercadotecnia fácil y mal empleada. Culpa de las secretarías, direcciones o jefaturas que no tienen un equipo capaz de racionalizar estrategias intersecretariales, multidisciplinarias y transversales.

El crecimiento desmedido afecta proporcionalmente la biodiversidad. Por ello, el hacer turismo debe ser sostenible. Más aún fortalecer este estudio y proceso con la economía local y aumentar el potencial de desarrollo local. Proteger, prevenir, procurar y preservar las cuatro “P” que originalmente lanzamos desde Grupo Guerrero Sostenible, A.C. en nuestra agenda sostenible, dentro del Proyecto: Gobernanza Sostenible. Aunado al trabajo de llevar una hoja de ruta con precisión, un Atlas de la biodiversidad, un patrimonio cultural. Eso mejora los ingresos y oportunidades de empleo. Un acoplamiento en la economía local, trae efectos multiplicadores en otros sectores como la agricultura, artesanías, transporte, gestión de agua y residuos, eficiencia energética y otros servicios, principalmente PYMEs. Sobre todo, mejorar la infraestructura para proyectos de inclusión social, turismo inclusivo o social, pues. Aquí la dejo por hoy, vamos a seguir en otra ocasión y en otro texto, con los datos que inciden en políticas y diseño de estrategias. Recuerde. Uno vive donde puede y vacaciona donde quiere, la máxima actual de nuestro México.

No hay mejor lugar para vacacionar hoy en día, que donde uno vive

Siguiendo con nuestra saga del turismo sostenible, en la anterior entrega escribimos acerca de las áreas estratégicas, como la energía-cambio climático, aguas-deshechos, diversidad biológica-patrimonio cultural y acoplamientos con la economía local. Y detallamos el tema de Gases del Efecto Invernadero (GEI): la energía. En este episodio, el resumen es el vital líquido, del cual en otra ocasión indicaremos los puntos neurálgicos de la crisis del agua y su desabasto en el mundo, Latinoamerica y nuestro país.

Por ejemplo, el agua dispuesta directamente en el turismo varía entre 100 a 2 mil litros por huésped la noche, y gastar esto en un hogar es impensable. Sin embargo, sucede en un hotel de lujo. Por ejemplo, EUA en turismo y recreación consume anual casi un mil millones de metros cúbicos de agua, el 60 por ciento en el alojamiento. En Europa, se estima un consumo de agua por el turismo de 843 millones de metros cúbicos, cada turista consume entre 300 y 800 litros de agua dulce por día, cuando el promedio del consumo per cápita residencial se estima en 241 litros por día. Cerca de 550 litros es lo que consume un turista en Cancún, y unos 233 litros por día un turista promedio en Guanajuato. Otro dato es que para irrigar canchas de golf mundiales por día, se usan cerca de 9.5 mil millones de litros de agua. Equivale a las necesidades diarias del 80 por ciento de la población global.

La parte ecológica es mermada, y hay dos rubros que no pueden sistematizar ni controlar ni ordenar los gobiernos que ofrecen turismo, se trata de los desechos y la biodiversidad. Vamos, cada turista internacional en Europa genera al menos 1 kilo de desechos sólidos diarios, lo mismo que en México o Austria. Y hasta dos kilos por día, una persona para EUA. La cifra mundial de desechos sólidos generados por el turismo doméstico e internacional ronda la cifra aproximada de 35 millones de toneladas por año. Agregamos que el turismo a gran escala en muchas ocasiones, ha tenido efectos perjudiciales sobre la diversidad biológica, como los arrecifes de coral, humedales y manglares costeros, selvas tropicales, ecosistemas áridos y semiáridos, así como áreas montañosas. El valor de ecosistemas para el turismo es subvalorado en casos especiales, el mérito se lo dan a la estética, al paisajismo y a la mercadotecnia fácil y mal empleada. Culpa de las secretarías, direcciones o jefaturas que no tienen un equipo capaz de racionalizar estrategias intersecretariales, multidisciplinarias y transversales.

El crecimiento desmedido afecta proporcionalmente la biodiversidad. Por ello, el hacer turismo debe ser sostenible. Más aún fortalecer este estudio y proceso con la economía local y aumentar el potencial de desarrollo local. Proteger, prevenir, procurar y preservar las cuatro “P” que originalmente lanzamos desde Grupo Guerrero Sostenible, A.C. en nuestra agenda sostenible, dentro del Proyecto: Gobernanza Sostenible. Aunado al trabajo de llevar una hoja de ruta con precisión, un Atlas de la biodiversidad, un patrimonio cultural. Eso mejora los ingresos y oportunidades de empleo. Un acoplamiento en la economía local, trae efectos multiplicadores en otros sectores como la agricultura, artesanías, transporte, gestión de agua y residuos, eficiencia energética y otros servicios, principalmente PYMEs. Sobre todo, mejorar la infraestructura para proyectos de inclusión social, turismo inclusivo o social, pues. Aquí la dejo por hoy, vamos a seguir en otra ocasión y en otro texto, con los datos que inciden en políticas y diseño de estrategias. Recuerde. Uno vive donde puede y vacaciona donde quiere, la máxima actual de nuestro México.