/ martes 25 de enero de 2022

Testamento político

¿Podrá un testamento político erradicar una pandemia y dar rumbo a un país con certidumbre? Un testamento personal genera una ruta para evitar, en lo posible, conflictos, que no quiere decir que evite disgustos o que concilie. Pero un testamento politico!!! ¿ No es un despropósito en tiempos de democracia y contando con una Constitución?

¿Por qué requería el país que su Presidente en turno realizara un testamento?

Si partimos de que quien posee una propiedad está en la responsabilidad de realizar un testamento que deriva de su calma mental, con una dosis de sus emociones y afectos, está bien visto porque nos permite ver en ello que no está dejando cabos sueltos de su vida y que asume con respeto el último tramo de su existencia que, a su vez, exige sea atendido.

Pero cuando se trata de un gobernante , considere que lleva al cargo al menos una propiedad y que está inscrita ante un Notario su decisión de legado, no está mal , está en lo correcto. Siendo como es un gobernante si se va a hospitalizar y citar a un notario, más allá de la primera impresión de que está haciendo algo bien, su acción conduce a la preocupación de su estado de salud.

¿Por qué tiene que hacer un testamento político el Presidente de México? ¿Y que le haría pensar que se cumpliría como un mandato divino?

En México antes de que don Andrés Manuel López Obrador, quien se ha asumido como Juarista (de Benito Juárez) elaboró un documento así, otro más lo había hecho. Y surrealistamente no ha sido Benito (Juárez), sino Santana (y no el fantástico guitarrista).

¿En qué país considera el Presidente que gobierna para creer que puede dejar un testamento político y que además de las y los actores políticos deba seguirlo pie puntillas la sociedad? Claro a menos que en el mismo haya establecido reglas de operación para someter al respetable y sabio pueblo.

Lenin, Mussolini, Perón, Chávez y quizás hasta Maduro, Ortega, y demás que han intentado someter al pueblo con su palabra única y decisión lo han realizado? De Maduro (Nicolás, no de sabiduría) ni de Ortega (el ex guerrillero Nica) se sabe hasta el momento lo han hecho, pero los demás, a los que hay que sumar a nuestro gobernante, sí.

Y me preocupa. Me preocupa el estado de salud física del Presidente, a quien no le deseamos ni que esté mal, ni enfermo, y me preocupa que desconozca o se pase por alto lo que la Constitución Política Mexicana establece en caso de que se ausente o muera un Presidente en funciones, en todos los niveles.

Ojalá se recupere pronto don Andrés para que no tengamos que ver como el país reaccionaría en la lectura pública de su testamento político, ni ver como se acabaría su movimiento. Por el bien de todos, y hasta de la democracia, que viva y que viva la paz. ¿Surrealismo?

¿Podrá un testamento político erradicar una pandemia y dar rumbo a un país con certidumbre? Un testamento personal genera una ruta para evitar, en lo posible, conflictos, que no quiere decir que evite disgustos o que concilie. Pero un testamento politico!!! ¿ No es un despropósito en tiempos de democracia y contando con una Constitución?

¿Por qué requería el país que su Presidente en turno realizara un testamento?

Si partimos de que quien posee una propiedad está en la responsabilidad de realizar un testamento que deriva de su calma mental, con una dosis de sus emociones y afectos, está bien visto porque nos permite ver en ello que no está dejando cabos sueltos de su vida y que asume con respeto el último tramo de su existencia que, a su vez, exige sea atendido.

Pero cuando se trata de un gobernante , considere que lleva al cargo al menos una propiedad y que está inscrita ante un Notario su decisión de legado, no está mal , está en lo correcto. Siendo como es un gobernante si se va a hospitalizar y citar a un notario, más allá de la primera impresión de que está haciendo algo bien, su acción conduce a la preocupación de su estado de salud.

¿Por qué tiene que hacer un testamento político el Presidente de México? ¿Y que le haría pensar que se cumpliría como un mandato divino?

En México antes de que don Andrés Manuel López Obrador, quien se ha asumido como Juarista (de Benito Juárez) elaboró un documento así, otro más lo había hecho. Y surrealistamente no ha sido Benito (Juárez), sino Santana (y no el fantástico guitarrista).

¿En qué país considera el Presidente que gobierna para creer que puede dejar un testamento político y que además de las y los actores políticos deba seguirlo pie puntillas la sociedad? Claro a menos que en el mismo haya establecido reglas de operación para someter al respetable y sabio pueblo.

Lenin, Mussolini, Perón, Chávez y quizás hasta Maduro, Ortega, y demás que han intentado someter al pueblo con su palabra única y decisión lo han realizado? De Maduro (Nicolás, no de sabiduría) ni de Ortega (el ex guerrillero Nica) se sabe hasta el momento lo han hecho, pero los demás, a los que hay que sumar a nuestro gobernante, sí.

Y me preocupa. Me preocupa el estado de salud física del Presidente, a quien no le deseamos ni que esté mal, ni enfermo, y me preocupa que desconozca o se pase por alto lo que la Constitución Política Mexicana establece en caso de que se ausente o muera un Presidente en funciones, en todos los niveles.

Ojalá se recupere pronto don Andrés para que no tengamos que ver como el país reaccionaría en la lectura pública de su testamento político, ni ver como se acabaría su movimiento. Por el bien de todos, y hasta de la democracia, que viva y que viva la paz. ¿Surrealismo?