Este fin de semana en Chilpancingo estuvieron los dos senadores de Guerrero, el que ganó la elección, Félix Salgado Macedonio y el que ganó perdiéndola, Manuel Añorve Baños. Ambos en eventos políticos, ambos quizá víctimas de un mismo dolor, no estar en la gubernatura. Pero ambos con la mirada puesta en el 2024.
El sábado Félix Salgado Macedonio, desde un templete ubicado en la plaza cívica“Primer Congreso de Anáhuac” encabezaba un evento conmemorativo al cuarto año en el que el voto favoreció a MORENA y le otorgó, entre otros cargos, la Presidencia de la República.
Con un respaldo de militantes de la Tierra Caliente y de Iguala, que coreaban su presencia y le coqueteaban la ruta 2024 “Presidente, Presidente, Presidente” mientras él sonreía y les decía “se requiere mucho” haciendo una seña alusiva a los recursos económicos, para recorrer el país. Mientras la Alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez, con un gobierno desdibujado por su gusto por hacer de todo festejos con castillos, mientras su fallido gobierno no da una ni en la administración ni en la prevención del delito, parecía una estatua presente, tanto que no logró la presencia de la militancia en la plaza,solo la que simpatiza con el Senador ganador de la primera fórmula.
El domingo, el boquifloja de Alito, que a veces responde al nombre de Alejandro Moreno, tomó protesta a la dirigencia estatal del PRI. Pero el día fue propicio para mandar mensajes, a quien corresponda: fue en el cumpleaños del exgobernador Héctor Astudillo y era claro que la masiva presencia de la militancia respondía no a la nueva dirigencia de Alejandro Bravo y Pilar Badillo, sino del festejado que será quien parta y reparta.
Pero ahí estaba también el otro senador, Manuel Añorve, proclive a tomarse fotos,sentado, haciendo lo suyo, saludando y haciendo como que no veía a quien flanqueaba a Mario Moreno Arcos, candidato de su partido a la Gubernatura y aquien le cobró el respaldo a Ángel Aguirre cuando éste dejó el PRI y contendió contra él por la gubernatura, acción que los alejó pero, como buen político,buscó el perdón, cuando era el agraviado, y ahora sonríen juntos, menos con Mario.
Mario Moreno recibió en su cara el regaño del impresentable Alito, que llegó no con el rostro de la victoria, sino de la derrota y la traición, en otro mensaje en el que le adelantaba a su ex candidato, el término traidor si salía del partido y aún más, le indicaba formarse si busca alguna posición dentro del tricolor.
Sí,era claro. Ambos partidos están físicamente en el año 2022, pero su trabajo, su organización, su mirada, está puesta en el año 2024.
Ambos deberán medir sus fuerzas, su fortaleza, sus debilidades y me parece que aún deben trabajar ambos, la verdadera unidad.
El ejercicio del poder desgasta, y a eso le apuesta el PRI. Por ello la presencia de Félix Salgado Macedonio, que forjado en las batallas de la faena, sabe dónde están los votos. Si, este fin de semana dos Senadores salieron a realizar lo que mejor saben hacer: grilla política, pero con distinta fortaleza. Surrealismo?
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