Terminó la batalla de la elección del 2024, con heridas que requerirán cirugías, con golpes, con cambio en las relaciones que atañía a personajes conocidos, todo en aras de la sobrevivencia política en la boleta electoral, retorna un nuevo momento: el de los acomodos rumbo a la otra batalla: 2027.
En Guerrero ni siquiera están esperando a que la gobernadora Evelyn Salgado Pineda rinda su segundo y tercer informe para dar pie al banderazo de arranque de la reagrupación política, éstos ya empezaron.
En lo que queda de la izquierda en Guerrero, la foto del dos veces ex gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, en la convocatoria que muestra la Izquierda Progresista de Guerrero, lo dice todo, van por todo lo que puedan del famoso carro completo.
Otro ex gobernador, también dos veces, Rogelio Ortega Martínez, también presentó a su grupo de batalla y la Primera Asamblea Estatal de la Izquierda Guerrerense.
Y otro ex gobernador, hasta ahorita, porque sigue vivo, solo por una vez, Héctor Astudillo Flores, defiende con garra y colmillo la unidad de Movimiento Ciudadano, por eso pospone la elección de su presidente, o mejor dicho, de su presidenta.
Aunque no se queda atrás, el aspirante a gobernador Félix Salgado Macedonio, mantiene su anhelo de suceder a la Gobernadora en quien él depositó su confianza para retener la posición política y espera, por supuesto, que le toque a él sucederla en el poder.
¿Del PRI? La aspiración la mantiene Manuel Añorve Baños con su nueva alianza con “Alito” y pasando por quien habría sido su mentor, Ángel Aguirre Rivero, no, perdón, con Manlio Fabio Beltrones.
El PAN está en este momento borrado con Eloy Salmerón; el PVEM se sumará a Félix y solo el PT buscará posicionar a Victoriano Wences Real para esa posición, de la que habrá que esperar que hace Noroña para levantarse y ayudarlo.
El rostro en este momento está confuso, aunque estén firmes los rostros de sus impulsores. Recordando que la política es de tiempo y circunstancia y que en ello convergen también la posición de quien asumirá la Presidencia de México, Claudia Sheinbaum Pardo.
En el cubilete bailarán la danza de los mortales buscando ser el dado elegido y elegible, pero habrá que ver si el paño será verde o rojo y de quien será la mano que tire y abra el juego.
Por lo pronto, sin que asuma aún la Presidencia la Primera Mujer, como dijo Calderón “haiga sido como haiga sido”, y sin que rinda su segundo informe -suspendido por OTIS- la Gobernadora y sume los resultados del tercero, Evelyn Salgado Pineda tiene el reto de mantener la estabilidad del camino de la mitad de su sexenio, de lo contrario, la evaluación no favorecerá ni a la alianza Juntos hacemos historia, ni a su papá, el senador Félix, y resistir los acomodos hacia el 2027 que podría impactar su gobierno. ¿Surrealismo?