/ lunes 22 de abril de 2019

Surrealismo Político

Si en una familia los hijos pelean, ante la existencia de jefes de familia, ya la Madre o el Padre, son los responsables de llamar a la mesura, propiciar la reconciliación y buscar que aquello que origina dificultad sea subsanado. Cuando están en una familia ambos padres, recae en uno de ellos, normalmente el del Padre, el papel de “duro” o hasta “malo” para que el papel de inquisidor no sea rebasado ante la normal búsqueda de ir más allá que provocamos los hijos y las hijas. Si en el hogar NADIE pone orden. Si todos pelean entre sí. Si cada cual realiza lo que considere según su forma de ver y hacer, lo que prevalece es la anarquía.

En una sociedad lo que hace algún habitante de un lugar y que cause perjuicio a los demás, ya sea al interior de su familia, como un asunto de violencia, o que cause perjuicio a la generalidad del espacio donde vive, ejemplo: también la violencia, lo que entra es un sistema normativo que regula su actuar y de las y los demás aplicar un orden jurídico que se considera legítimo y justo a fin de que, al menos por temor, mesure su actuar. Aunque lo ideal sería buscarle ayuda para que su estancia en la sociedad no sea de riesgo incluso para él, o para ella.

No solo en la sociedad como un conglomerado de civilización debe prevalecer el orden social, el músico Gabriel Fauré considera como una “universal necesidad de coordinación interna” en los acordes musicales, y un poco más relacionado con la política, el líder del Partido Socialista y promotor del Frente Popular, León Blum decía que “la lucha puede ser ordenada”. Si en dos disímbolas posiciones el orden se cita, puede la sociedad sobrevivir sin ella?.

Quizá hasta la disolución requiere un orden. Un orden que enuncie con propuestas la sustitución de aquel que prevalece si lo considera caduco, absurdo, ilegítimo, o hasta que atente contra los derechos humanos, por uno que a su ver pueda ser viable para las condiciones del momento o hasta transcendentales.

Pero si quien encabeza un gobierno propicia con alguna acción modificar sin base a una ley el sistema de vida, si considera que una Constitución no es justa, si no toma los caminos necesarios para que el orden jurídico de la sociedad se modifique en base al respeto necesario a las investiduras establecidas como equilibrio democrático, cómo hacer que cada habitante asuma el propio respeto necesario para que todos los órdenes establecidos mantengan inalterables las garantías individuales, de dónde puede echar mano la sociedad para mantener una convivencia social, económica, familiar, etc., lo más cercano a los derechos humanos? .

Creo que la respuesta para éstos momentos en los que el grito es surrealista, donde no se espera de las autoridades una reacción de pleito, de confrontación, está en la propia familia, que a mi parecer debe reforzar los lazos inherentes a su condición de base de la sociedad para hacer que los valores se mantengan inalterables, con mesura, en tanto el aprendizaje deja ver que defensa puede dar a la colectividad un gobierno federal que, hasta ahora, no da visos de respuesta a la gran expectativa que sembró. Surrealismo?

Si en una familia los hijos pelean, ante la existencia de jefes de familia, ya la Madre o el Padre, son los responsables de llamar a la mesura, propiciar la reconciliación y buscar que aquello que origina dificultad sea subsanado. Cuando están en una familia ambos padres, recae en uno de ellos, normalmente el del Padre, el papel de “duro” o hasta “malo” para que el papel de inquisidor no sea rebasado ante la normal búsqueda de ir más allá que provocamos los hijos y las hijas. Si en el hogar NADIE pone orden. Si todos pelean entre sí. Si cada cual realiza lo que considere según su forma de ver y hacer, lo que prevalece es la anarquía.

En una sociedad lo que hace algún habitante de un lugar y que cause perjuicio a los demás, ya sea al interior de su familia, como un asunto de violencia, o que cause perjuicio a la generalidad del espacio donde vive, ejemplo: también la violencia, lo que entra es un sistema normativo que regula su actuar y de las y los demás aplicar un orden jurídico que se considera legítimo y justo a fin de que, al menos por temor, mesure su actuar. Aunque lo ideal sería buscarle ayuda para que su estancia en la sociedad no sea de riesgo incluso para él, o para ella.

No solo en la sociedad como un conglomerado de civilización debe prevalecer el orden social, el músico Gabriel Fauré considera como una “universal necesidad de coordinación interna” en los acordes musicales, y un poco más relacionado con la política, el líder del Partido Socialista y promotor del Frente Popular, León Blum decía que “la lucha puede ser ordenada”. Si en dos disímbolas posiciones el orden se cita, puede la sociedad sobrevivir sin ella?.

Quizá hasta la disolución requiere un orden. Un orden que enuncie con propuestas la sustitución de aquel que prevalece si lo considera caduco, absurdo, ilegítimo, o hasta que atente contra los derechos humanos, por uno que a su ver pueda ser viable para las condiciones del momento o hasta transcendentales.

Pero si quien encabeza un gobierno propicia con alguna acción modificar sin base a una ley el sistema de vida, si considera que una Constitución no es justa, si no toma los caminos necesarios para que el orden jurídico de la sociedad se modifique en base al respeto necesario a las investiduras establecidas como equilibrio democrático, cómo hacer que cada habitante asuma el propio respeto necesario para que todos los órdenes establecidos mantengan inalterables las garantías individuales, de dónde puede echar mano la sociedad para mantener una convivencia social, económica, familiar, etc., lo más cercano a los derechos humanos? .

Creo que la respuesta para éstos momentos en los que el grito es surrealista, donde no se espera de las autoridades una reacción de pleito, de confrontación, está en la propia familia, que a mi parecer debe reforzar los lazos inherentes a su condición de base de la sociedad para hacer que los valores se mantengan inalterables, con mesura, en tanto el aprendizaje deja ver que defensa puede dar a la colectividad un gobierno federal que, hasta ahora, no da visos de respuesta a la gran expectativa que sembró. Surrealismo?