/ lunes 23 de julio de 2018

Surrealismo Político

La elección de julio 2018 tiene varios temas por revisar. Uno de ellos es el de los partidos. Si bien MORENA no está registrado como partido, sino como Movimiento reconocido el 9 de julio de 2014 por el INE, la estructura en que basa su participación en las elecciones desde su fundación ha sido con los usos y métodos que conocen quienes la integran mediante su participación en otros partidos a los que representaron.

A diferencia de nuestro vecino del norte, los Estados Unidos, donde el Bi Partidismo ha sido la constante de sus elecciones, en México, quienes se cansan de un partido y emigran, encuentran en la creación de uno no sólo las condiciones para basar su participación en elecciones, sino en contar con las prerrogativas para poder realizar su proyecto. La lección que como partidos dejó este proceso electoral es un indicativo claro de lo que está haciendo la sociedad para determinar a quien quiere en el poder como su representante en los diversos cargos.

Ante ello, uno de los primeros cobros que realizaron las y los militantes del PRI, aunque en realidad empujaron para que tomaran la decisión los grupos que han erigido poder dentro del tricolor, hizo salirse de la dirigencia a René Juárez Cisneros, a pesar de que habría señalado permanecería hasta concluir el mandato que inicio Manlio Fabio Beltrones y que ha pasado por Enrique Ochoa, el propio René Juárez y ahora Claudia RMS. Pronto se dio cuenta de que los grupos nacionales son fuertes y a pesar de que logró arribar por la vía de un intento de reconciliación con Miguel Ángel Osorio Chong, el peso de los demás fue más fuerte.

La nueva Dirigente Nacional, quien también lleva en sus venas sangre de Guerrero, ha señalado que no le teme a ser oposición y que caminaran hacia la refundación del PRI, incluso, si es necesario el cambio de nombre, apunta Claudia Ruíz Massieu Salinas, que a pesar de tener carrera política y ser ahora de los pocos Senadores que representarán a ese Instituto Político, y de tener solo un año para intentar enderezar el barco del punto alejado de las preferencias que lo dejó en tercer lugar, una de las voces que escucha, la de su tío Carlos Salinas, puede pesar en la dirección que tomen en este inicio de mandato inédito de un Movimiento que llega con gran respaldo social y que, como antes el PRI, tiene mayoría para tomar decisiones en donde lo desee, incluso pasando por alto la separación de poderes.

Pero no solo el PRI debe pensar en refundarse. También el PRD, el PAN, y los demás Partidos que luchan con inconsistencias legales para sostenerse.

Y dentro de esa revisión debería tomarse en cuenta los tiempos en los que tuvieron el poder, cuando estaban cerca de la ciudadanía y sus orígenes les permitía al PRI mover estructuras con los sectores a los que pasaron por alto y dejaron de fortalecer, incluso su formación de cuadros. Como al PRD cuando apoyaba a las clases populares y basaba en una participación activa de defensa ciudadana sus planes y programas. Como al PAN que fortaleció su participación en los sectores empresariales y buscaron que su paso por los gobiernos se significara por derrama económica, y los demás partidos, como Alianza que podría retrasar su desaparición por las deudas que tiene y ocupar ese lapso para ir al encuentro de todo el magisterio para representarlo y así los demás partidos, incluso los que en Guerrero se fundaron ex profeso para respaldar intereses de personajes que no han encontrado cobijo en sus propósitos políticos con los partidos que están de pie. Incluso MORENA, que no estará más en campaña sino gobernando y representó el fenómeno electoral de este proceso.

El reto no es fácil y deberán caminar desde la representación que tienen en las Cámaras y Ayuntamientos, y al mismo tiempo en la formulación de su permanencia en las elecciones por venir. Incluso con los recursos económicos escasos que tendrán, ya que si bien no regresan a las arcas la de los partidos que desaparecerán, la bolsa tampoco les favorece en este periodo.

Es un reto el que está enfrente y será observado ya que si hay algo que se planea con tiempo es precisamente una elección, y pasada ésta, la que viene es el propósito y objetivo de los grupos que están también de pie. O será un gatopardismo surrealista?


La elección de julio 2018 tiene varios temas por revisar. Uno de ellos es el de los partidos. Si bien MORENA no está registrado como partido, sino como Movimiento reconocido el 9 de julio de 2014 por el INE, la estructura en que basa su participación en las elecciones desde su fundación ha sido con los usos y métodos que conocen quienes la integran mediante su participación en otros partidos a los que representaron.

A diferencia de nuestro vecino del norte, los Estados Unidos, donde el Bi Partidismo ha sido la constante de sus elecciones, en México, quienes se cansan de un partido y emigran, encuentran en la creación de uno no sólo las condiciones para basar su participación en elecciones, sino en contar con las prerrogativas para poder realizar su proyecto. La lección que como partidos dejó este proceso electoral es un indicativo claro de lo que está haciendo la sociedad para determinar a quien quiere en el poder como su representante en los diversos cargos.

Ante ello, uno de los primeros cobros que realizaron las y los militantes del PRI, aunque en realidad empujaron para que tomaran la decisión los grupos que han erigido poder dentro del tricolor, hizo salirse de la dirigencia a René Juárez Cisneros, a pesar de que habría señalado permanecería hasta concluir el mandato que inicio Manlio Fabio Beltrones y que ha pasado por Enrique Ochoa, el propio René Juárez y ahora Claudia RMS. Pronto se dio cuenta de que los grupos nacionales son fuertes y a pesar de que logró arribar por la vía de un intento de reconciliación con Miguel Ángel Osorio Chong, el peso de los demás fue más fuerte.

La nueva Dirigente Nacional, quien también lleva en sus venas sangre de Guerrero, ha señalado que no le teme a ser oposición y que caminaran hacia la refundación del PRI, incluso, si es necesario el cambio de nombre, apunta Claudia Ruíz Massieu Salinas, que a pesar de tener carrera política y ser ahora de los pocos Senadores que representarán a ese Instituto Político, y de tener solo un año para intentar enderezar el barco del punto alejado de las preferencias que lo dejó en tercer lugar, una de las voces que escucha, la de su tío Carlos Salinas, puede pesar en la dirección que tomen en este inicio de mandato inédito de un Movimiento que llega con gran respaldo social y que, como antes el PRI, tiene mayoría para tomar decisiones en donde lo desee, incluso pasando por alto la separación de poderes.

Pero no solo el PRI debe pensar en refundarse. También el PRD, el PAN, y los demás Partidos que luchan con inconsistencias legales para sostenerse.

Y dentro de esa revisión debería tomarse en cuenta los tiempos en los que tuvieron el poder, cuando estaban cerca de la ciudadanía y sus orígenes les permitía al PRI mover estructuras con los sectores a los que pasaron por alto y dejaron de fortalecer, incluso su formación de cuadros. Como al PRD cuando apoyaba a las clases populares y basaba en una participación activa de defensa ciudadana sus planes y programas. Como al PAN que fortaleció su participación en los sectores empresariales y buscaron que su paso por los gobiernos se significara por derrama económica, y los demás partidos, como Alianza que podría retrasar su desaparición por las deudas que tiene y ocupar ese lapso para ir al encuentro de todo el magisterio para representarlo y así los demás partidos, incluso los que en Guerrero se fundaron ex profeso para respaldar intereses de personajes que no han encontrado cobijo en sus propósitos políticos con los partidos que están de pie. Incluso MORENA, que no estará más en campaña sino gobernando y representó el fenómeno electoral de este proceso.

El reto no es fácil y deberán caminar desde la representación que tienen en las Cámaras y Ayuntamientos, y al mismo tiempo en la formulación de su permanencia en las elecciones por venir. Incluso con los recursos económicos escasos que tendrán, ya que si bien no regresan a las arcas la de los partidos que desaparecerán, la bolsa tampoco les favorece en este periodo.

Es un reto el que está enfrente y será observado ya que si hay algo que se planea con tiempo es precisamente una elección, y pasada ésta, la que viene es el propósito y objetivo de los grupos que están también de pie. O será un gatopardismo surrealista?