/ domingo 8 de julio de 2018

Si le va bien a AMLO, nos va bien a todos

Atrás quedó el pleito de nuestro flamante presidente electo con los empresarios más influyentes del país al fumar la pipa de la paz. ¿Que se prometieron? Quien sabe, pero lo cierto es que a los inversionistas lo que les importa es hacer negocios y ganar dinero, de no encontrar eco se van a otros paraísos donde les den cobijo con todo y sus billetes, a lo que se le llama la fuga de capitales.

Eso lo sabe muy bien Andrés Manuel López Obrador, por lo que tendió puentes rápidamente con los señores del dinero. La construcción del aeropuerto será el termómetro para medir hasta dónde hay luna de miel entre empresarios y AMLO, ya que hay muchos intereses de por medio.

Por otro lado, las declaraciones de Carlos Manuel Úrsua Macías, quien será Secretario de Hacienda en el gobierno entrante, si bien es cierto, que me dejaron perplejo por ser opuestas a lo que se esperaba de la política económica del residente electo, es entendible en razón de que los precios del petróleo están globalizados y se rigen por una ley de oferta y demanda, que de otra forma se subsidiaria con altos costos para toda la población.

Sin embargo, resulta urgente que se implementen medidas para disminuir el costo del hidrocarburo como las ya anunciadas, de crear nuevas refinerías que permitan disminuir la compra de gasolina a los Estados Unidos. Utilizar el alcohol como alternativa, el uso de transporte eléctrico, energía eólica, así como solar. Por otro lado, sorprendentemente vemos a un Andrés Manuel sereno, relajado en el tema de las relaciones con el vecino país del norte al invitar al tal Trump a su toma de protesta.

Bueno, es lógico que siendo vecinos y socios comerciales tengan que verse las caras y platicar sobre los problemas comunes que afectan al país. Aunque realmente no me atrevería a vaticinar cuánto tiempo va a durar este matrimonio, ya que ambos son de piel delgada y no saben de diplomacia en su discurso.

Aunque ahí sí, nuestro presidente es hábil y sabe medirle el agua a los camotes. los mexicanos esperamos un presidente contestatario y defensor de los derechos de nuestros mexicanos que han ido en busca de mejores oportunidades al vecino país del norte.

Sin embargo, también pedimos que de esa misma manera se respete a los indocumentados centroamericanos que pasan por nuestro país. Lo del muro es otra cosa, ya que éste está en su territorio y ahí nada se puede decir.

Otro tema populista que esperemos que se cumpla es el de quitar la pensión a los ex presidentes de México -como si les hiciera falta- ya que después de dejar al país sexenalmente en bancarrota y ellos archimillonarios todavía tienen la sinvergüenzada de querer pensión y seguridad vitalicia, cuando la población crece en número de pobres hambrientos. Habrase visto.

De igual manera se está hablando de desaparecer la figura de plurinominales para disminuir el número de diputados y senadores con el consabido ahorro económico y acabar con tanto chapulín mantenido. Espero lo cumpla.

Por su parte, la ex ministra Olga María del Carmen Sánchez Cordero de García Villegas (uff, déjenme, agarro aire), quien fungirá en el nuevo gobierno como titular de la Secretaría de Gobernación, ya afinó la voz y anunció sus propuestas de legalizar “la mota” (así lo dijo) toda vez que en Estados Unidos y Canadá ya lo hicieron parcialmente; así como utilizar la amapola para uso medicinal.

Todo ello como medida para atacar la inútil guerra contra el narcotráfico que ensangrienta a nuestro país. Además de crear una ley de amnistía para muchos delincuentes, salvo aquellos que cometieron homicidio, secuestro, desaparición de persona, extorción, sin embargo, éstos podrán disminuir sus penas si colaboran con la autoridad.

Muy liberal la futura secretaria, propio de una persona educada en Inglaterra como lo es doña Olga María del Carmen Sánchez Cordero de García Villegas. Ojalá le atine con estas medidas, ya que hasta ahora ningún plan operativo contra la violencia ha funcionado.

Todo esto en verdad suena muy bonito y esperemos que funcione en bien del país que ya no tiene nada que vender ni expropiar por la hambruna de los ex presidentes caníbales y su sequito de sus comparsas ladrones que nos han gobernado.e

Atrás quedó el pleito de nuestro flamante presidente electo con los empresarios más influyentes del país al fumar la pipa de la paz. ¿Que se prometieron? Quien sabe, pero lo cierto es que a los inversionistas lo que les importa es hacer negocios y ganar dinero, de no encontrar eco se van a otros paraísos donde les den cobijo con todo y sus billetes, a lo que se le llama la fuga de capitales.

Eso lo sabe muy bien Andrés Manuel López Obrador, por lo que tendió puentes rápidamente con los señores del dinero. La construcción del aeropuerto será el termómetro para medir hasta dónde hay luna de miel entre empresarios y AMLO, ya que hay muchos intereses de por medio.

Por otro lado, las declaraciones de Carlos Manuel Úrsua Macías, quien será Secretario de Hacienda en el gobierno entrante, si bien es cierto, que me dejaron perplejo por ser opuestas a lo que se esperaba de la política económica del residente electo, es entendible en razón de que los precios del petróleo están globalizados y se rigen por una ley de oferta y demanda, que de otra forma se subsidiaria con altos costos para toda la población.

Sin embargo, resulta urgente que se implementen medidas para disminuir el costo del hidrocarburo como las ya anunciadas, de crear nuevas refinerías que permitan disminuir la compra de gasolina a los Estados Unidos. Utilizar el alcohol como alternativa, el uso de transporte eléctrico, energía eólica, así como solar. Por otro lado, sorprendentemente vemos a un Andrés Manuel sereno, relajado en el tema de las relaciones con el vecino país del norte al invitar al tal Trump a su toma de protesta.

Bueno, es lógico que siendo vecinos y socios comerciales tengan que verse las caras y platicar sobre los problemas comunes que afectan al país. Aunque realmente no me atrevería a vaticinar cuánto tiempo va a durar este matrimonio, ya que ambos son de piel delgada y no saben de diplomacia en su discurso.

Aunque ahí sí, nuestro presidente es hábil y sabe medirle el agua a los camotes. los mexicanos esperamos un presidente contestatario y defensor de los derechos de nuestros mexicanos que han ido en busca de mejores oportunidades al vecino país del norte.

Sin embargo, también pedimos que de esa misma manera se respete a los indocumentados centroamericanos que pasan por nuestro país. Lo del muro es otra cosa, ya que éste está en su territorio y ahí nada se puede decir.

Otro tema populista que esperemos que se cumpla es el de quitar la pensión a los ex presidentes de México -como si les hiciera falta- ya que después de dejar al país sexenalmente en bancarrota y ellos archimillonarios todavía tienen la sinvergüenzada de querer pensión y seguridad vitalicia, cuando la población crece en número de pobres hambrientos. Habrase visto.

De igual manera se está hablando de desaparecer la figura de plurinominales para disminuir el número de diputados y senadores con el consabido ahorro económico y acabar con tanto chapulín mantenido. Espero lo cumpla.

Por su parte, la ex ministra Olga María del Carmen Sánchez Cordero de García Villegas (uff, déjenme, agarro aire), quien fungirá en el nuevo gobierno como titular de la Secretaría de Gobernación, ya afinó la voz y anunció sus propuestas de legalizar “la mota” (así lo dijo) toda vez que en Estados Unidos y Canadá ya lo hicieron parcialmente; así como utilizar la amapola para uso medicinal.

Todo ello como medida para atacar la inútil guerra contra el narcotráfico que ensangrienta a nuestro país. Además de crear una ley de amnistía para muchos delincuentes, salvo aquellos que cometieron homicidio, secuestro, desaparición de persona, extorción, sin embargo, éstos podrán disminuir sus penas si colaboran con la autoridad.

Muy liberal la futura secretaria, propio de una persona educada en Inglaterra como lo es doña Olga María del Carmen Sánchez Cordero de García Villegas. Ojalá le atine con estas medidas, ya que hasta ahora ningún plan operativo contra la violencia ha funcionado.

Todo esto en verdad suena muy bonito y esperemos que funcione en bien del país que ya no tiene nada que vender ni expropiar por la hambruna de los ex presidentes caníbales y su sequito de sus comparsas ladrones que nos han gobernado.e