/ viernes 17 de junio de 2022

Seguridad pública

Una de dos: o todavía no se están realizando las estrategias y líneas de acción que señala el Plan Estatal de Desarrollo 2022-2027 o de plano no sirven para lograr los objetivos que se señalan en materia de seguridad pública, tal como están escritas en dicho plan. También, puede ser que o no se quiere o no se puede. Negligencia o incompetencia, porque la violencia y los crímenes de alto impacto no solo continúan, sino que van a la alza. El gobierno de los Estados Unidos, por enésima vez, ha advertido a sus ciudadanos no visitar el estado de Guerrero, entre otras entidades federativas de México.

En el susodicho plan viene todo un análisis y diagnóstico de la violencia en Guerrero; se señalan puntualmente los delitos “de alto impacto” que afectan a la sociedad guerrerense. Al mismo tiempo, se plantea una serie de estrategias y líneas de acción (páginas 260 a la 272). Sin embargo, a ocho meses del inicio de la gestión de la nueva administración, no se advierten resultados. Quisiera pensar, con esperanza, que todavía se están sentando las bases para la implementación de dichas estrategias y que, seguramente, para finales de este año podríamos ser testigos del éxito del “plan” en esta materia. Ojalá así sea, porque ninguna inversión productiva, ni turistas desean visitar lugares donde corra peligro su vida y su patrimonio. Pero también, quienes vivimos en Guerrero nos sentimos atemorizados y amenazados. Urge ya la acción eficiente y eficaz del gobierno, en sus tres esferas de competencia. Guerrero se encuentra en el último lugar de competitividad, en los primeros tres de marginación y de violencia. Queremos saber la fecha en la que se empezará con “la transformación” que se prometió.

Una de dos: o todavía no se están realizando las estrategias y líneas de acción que señala el Plan Estatal de Desarrollo 2022-2027 o de plano no sirven para lograr los objetivos que se señalan en materia de seguridad pública, tal como están escritas en dicho plan. También, puede ser que o no se quiere o no se puede. Negligencia o incompetencia, porque la violencia y los crímenes de alto impacto no solo continúan, sino que van a la alza. El gobierno de los Estados Unidos, por enésima vez, ha advertido a sus ciudadanos no visitar el estado de Guerrero, entre otras entidades federativas de México.

En el susodicho plan viene todo un análisis y diagnóstico de la violencia en Guerrero; se señalan puntualmente los delitos “de alto impacto” que afectan a la sociedad guerrerense. Al mismo tiempo, se plantea una serie de estrategias y líneas de acción (páginas 260 a la 272). Sin embargo, a ocho meses del inicio de la gestión de la nueva administración, no se advierten resultados. Quisiera pensar, con esperanza, que todavía se están sentando las bases para la implementación de dichas estrategias y que, seguramente, para finales de este año podríamos ser testigos del éxito del “plan” en esta materia. Ojalá así sea, porque ninguna inversión productiva, ni turistas desean visitar lugares donde corra peligro su vida y su patrimonio. Pero también, quienes vivimos en Guerrero nos sentimos atemorizados y amenazados. Urge ya la acción eficiente y eficaz del gobierno, en sus tres esferas de competencia. Guerrero se encuentra en el último lugar de competitividad, en los primeros tres de marginación y de violencia. Queremos saber la fecha en la que se empezará con “la transformación” que se prometió.