/ lunes 3 de enero de 2022

Retos en el periodismo nacional

En el México del siglo XXI sigue manifestándose una serie de retos de gran envergadura en el ejercicio de diversas profesiones. Una de ellas, es la relativa al periodismo, donde se vive un panorama alarmante, pues nuestro país se ha posicionado en los últimos años en los primeros lugares de las peores regiones en el mundo para ejercer la profesión periodística, ubicándonos a la par de naciones que atraviesan conflictos bélicos como Siria o Afganistán.

En esta tesitura, es inaceptable que a pesar de ser un derecho constitucionalmente reconocido y protegido de forma particular por diversos mecanismos se viva una severa crisis en la libertad de prensa, al grado de privar de la vida a quienes la ejercen.

Evidentemente, no es un hecho menor y mucho menos de novedosa atención, pues durante una larga etapa histórica se ha instituido como un pendiente del Estado mexicano por resolver.

Una de las vertientes de respuesta ha consistido en conmemorar el 4 de enero desde 1926 como el Día del Periodista, en honor a Manuel Caballero, considerado como el iniciador del reporterismo en el país.

De tal manera que este suceso nos exhorta a reflexionar y analizar el momento que viven las y los periodistas de nuestro país, con los múltiples y peligrosos retos que enfrentan en el ejercicio de su función. Y desafortunadamente esta tendencia se ha acrecentado en lo que va del gobierno de la denominada 4T, pues en estos primeros tres años de la administración pública federal el número de periodistas asesinados es más del 30% superior a lo registrado en el gobierno anterior.

Ello sin perder de vista que desde el propio gobierno federal se han prácticamente multiplicado las agresiones a la prensa. Postura de descrédito y hostilidad hacia la labor periodística que ha marcado un panorama general de menoscabo en contra de las personas que ejercen esta labor.

Por estas razones, es fundamental levantar la voz en favor de las y los periodistas de nuestro país, exigiendo un escenario más certero que garantice eficazmente los derechos y garantías que tanto la Constitución como la legislación secundaria y los tratados internacionales otorgar a la libertad de expresión.

Derechos como la libertad de expresión, la inviolabilidad de las nuevas tecnologías de lainformación, los derechos de acceso a la información, protección de datos personales, al olvido, así como de reunión y asociación no deben apreciarse como letra muerta.

Urge analizar a profundidad la situación que vive el ejercicio del periodismo en nuestro país, conocer cuáles son los principales retos que enfrentan, en aras de promover las acciones, herramientas y mecanismos necesarios para retirar a nuestro país como una de las naciones más peligrosas para ejercer el periodismo. Una de ellas, sería poner en marcha una Estrategia Nacional de Protección a los Periodistas, sujeta a supervisión permanente, que diera respuestas inmediatas a cualquier indicio de amenaza a su vida o integridad.

Sensibilidad, empatía, atención y respaldo son algunas de las exigencias que piden las y los periodistas de nuestro país. Tema que debe ser escuchado y atendido puntualmente para que no siga cobrándose su vida.

*Senador de la República

@manuelanorve

En el México del siglo XXI sigue manifestándose una serie de retos de gran envergadura en el ejercicio de diversas profesiones. Una de ellas, es la relativa al periodismo, donde se vive un panorama alarmante, pues nuestro país se ha posicionado en los últimos años en los primeros lugares de las peores regiones en el mundo para ejercer la profesión periodística, ubicándonos a la par de naciones que atraviesan conflictos bélicos como Siria o Afganistán.

En esta tesitura, es inaceptable que a pesar de ser un derecho constitucionalmente reconocido y protegido de forma particular por diversos mecanismos se viva una severa crisis en la libertad de prensa, al grado de privar de la vida a quienes la ejercen.

Evidentemente, no es un hecho menor y mucho menos de novedosa atención, pues durante una larga etapa histórica se ha instituido como un pendiente del Estado mexicano por resolver.

Una de las vertientes de respuesta ha consistido en conmemorar el 4 de enero desde 1926 como el Día del Periodista, en honor a Manuel Caballero, considerado como el iniciador del reporterismo en el país.

De tal manera que este suceso nos exhorta a reflexionar y analizar el momento que viven las y los periodistas de nuestro país, con los múltiples y peligrosos retos que enfrentan en el ejercicio de su función. Y desafortunadamente esta tendencia se ha acrecentado en lo que va del gobierno de la denominada 4T, pues en estos primeros tres años de la administración pública federal el número de periodistas asesinados es más del 30% superior a lo registrado en el gobierno anterior.

Ello sin perder de vista que desde el propio gobierno federal se han prácticamente multiplicado las agresiones a la prensa. Postura de descrédito y hostilidad hacia la labor periodística que ha marcado un panorama general de menoscabo en contra de las personas que ejercen esta labor.

Por estas razones, es fundamental levantar la voz en favor de las y los periodistas de nuestro país, exigiendo un escenario más certero que garantice eficazmente los derechos y garantías que tanto la Constitución como la legislación secundaria y los tratados internacionales otorgar a la libertad de expresión.

Derechos como la libertad de expresión, la inviolabilidad de las nuevas tecnologías de lainformación, los derechos de acceso a la información, protección de datos personales, al olvido, así como de reunión y asociación no deben apreciarse como letra muerta.

Urge analizar a profundidad la situación que vive el ejercicio del periodismo en nuestro país, conocer cuáles son los principales retos que enfrentan, en aras de promover las acciones, herramientas y mecanismos necesarios para retirar a nuestro país como una de las naciones más peligrosas para ejercer el periodismo. Una de ellas, sería poner en marcha una Estrategia Nacional de Protección a los Periodistas, sujeta a supervisión permanente, que diera respuestas inmediatas a cualquier indicio de amenaza a su vida o integridad.

Sensibilidad, empatía, atención y respaldo son algunas de las exigencias que piden las y los periodistas de nuestro país. Tema que debe ser escuchado y atendido puntualmente para que no siga cobrándose su vida.

*Senador de la República

@manuelanorve