/ martes 4 de agosto de 2020

Respaldar a los gobiernos Estatales


Con el paso de los días, la crisis sanitaria y económica derivada por el virus SARS-CoV-2 avanza con mayor fuerza en contra del bienestar de las familias mexicanas, sin que aparezca una respuesta clara y oportuna por parte del gobierno federal que ofrezca un panorama más alentador con decisiones viables y eficaces.

A la par del complejo panorama que se presenta en la actualidad, se ha alertado sobre la existencia de un latente riesgo de quiebra económica de los estados a causa de la pandemia, que se profundizaría sin el Fondo de Estabilización que ha otorgado un mayor margen de maniobra para enfrentar cualquier contingencia. Sin embargo, el gobierno federal ha hecho un uso excesivo y poco claro de estos recursos.

Cabe señalar que este supuesto requiere una apremiante atención, pues en las últimas semanas hemos sido testigos de cómo desde los gobiernos de las entidades federativas se han ejecutado las acciones más claras y directas en defensa de la salud y economía de los mexicanos.

Ahora bien, un ejemplo de la gravedad de la crisis que se pudiera presentar es posible observarlo en el sector turístico nacional. Particularmente, en el caso de Acapulco, Guerrero, considerado como el diamante del turismo mexicano en el pacífico, que ha tenido una ocupación hotelera debajo del 30% en fin de semana, y los otros días baja a 10%. Muy inferior de cualquier cifra que manejó el año pasado.

Esta situación se traduce en un importante freno a la economía de miles de familias guerrerenses que exigen respuestas contundentes como apoyos directos que permitan una sana transición hacia la reactivación de la denominada industria sin chimeneas.

Bajo este orden de ideas, es fundamental para dar un impulso a la economía contar con una adecuada distribución presupuestal que también considere la nueva realidad a la que nos ha llevado la pandemia.

Para ello, es de suma importancia saber el momento en el que nos encontramos y la forma en la que debemos actuar, ya que aún vivimos una etapa muy delicada basada en el amplio número de contagios que pareciera no aplanarse.

o más preocupante es que el gobierno federal no ha sabido adoptar una estrategia diferente a la delineada desde marzo, a pesar de que la situación es totalmente distinta y la mayoría de los países que han logrado sólidos avances en el combate al Covid-19, es gracias a la readaptación de estrategias especializadas obedeciendo a las diversas etapas de la pandemia.

En este sentido, ha tomado una notable relevancia el hecho de que la población se concientice y ponga en acción las medidas de seguridad que han recomendado las autoridades, como lo son el uso de cubrebocas, la sanitización de espacios públicos, el cuidado de la sana distancia y una constante higiene personal.

Estos factores se convierten en una de las mejores herramientas para que el contexto anteriormente expuesto no se agrave y permita un pertinente rescate tanto en el terreno económico como sanitario para las familias de nuestro país.

Sin duda alguna, de no actuarse de manera responsable y oportuna los costos que pagarían miles de mexicanos serían más críticos. Por ello, es indispensable que si desde los Estados de la República, se han tomado las mejores decisiones para las personas, se actúe con congruencia y otorgue los recursos necesarios que permitan hacer frente de forma adecuada a la situación que pudiera presentarse en un futuro próximo.

*Senador de la República

@manuelanorve


Con el paso de los días, la crisis sanitaria y económica derivada por el virus SARS-CoV-2 avanza con mayor fuerza en contra del bienestar de las familias mexicanas, sin que aparezca una respuesta clara y oportuna por parte del gobierno federal que ofrezca un panorama más alentador con decisiones viables y eficaces.

A la par del complejo panorama que se presenta en la actualidad, se ha alertado sobre la existencia de un latente riesgo de quiebra económica de los estados a causa de la pandemia, que se profundizaría sin el Fondo de Estabilización que ha otorgado un mayor margen de maniobra para enfrentar cualquier contingencia. Sin embargo, el gobierno federal ha hecho un uso excesivo y poco claro de estos recursos.

Cabe señalar que este supuesto requiere una apremiante atención, pues en las últimas semanas hemos sido testigos de cómo desde los gobiernos de las entidades federativas se han ejecutado las acciones más claras y directas en defensa de la salud y economía de los mexicanos.

Ahora bien, un ejemplo de la gravedad de la crisis que se pudiera presentar es posible observarlo en el sector turístico nacional. Particularmente, en el caso de Acapulco, Guerrero, considerado como el diamante del turismo mexicano en el pacífico, que ha tenido una ocupación hotelera debajo del 30% en fin de semana, y los otros días baja a 10%. Muy inferior de cualquier cifra que manejó el año pasado.

Esta situación se traduce en un importante freno a la economía de miles de familias guerrerenses que exigen respuestas contundentes como apoyos directos que permitan una sana transición hacia la reactivación de la denominada industria sin chimeneas.

Bajo este orden de ideas, es fundamental para dar un impulso a la economía contar con una adecuada distribución presupuestal que también considere la nueva realidad a la que nos ha llevado la pandemia.

Para ello, es de suma importancia saber el momento en el que nos encontramos y la forma en la que debemos actuar, ya que aún vivimos una etapa muy delicada basada en el amplio número de contagios que pareciera no aplanarse.

o más preocupante es que el gobierno federal no ha sabido adoptar una estrategia diferente a la delineada desde marzo, a pesar de que la situación es totalmente distinta y la mayoría de los países que han logrado sólidos avances en el combate al Covid-19, es gracias a la readaptación de estrategias especializadas obedeciendo a las diversas etapas de la pandemia.

En este sentido, ha tomado una notable relevancia el hecho de que la población se concientice y ponga en acción las medidas de seguridad que han recomendado las autoridades, como lo son el uso de cubrebocas, la sanitización de espacios públicos, el cuidado de la sana distancia y una constante higiene personal.

Estos factores se convierten en una de las mejores herramientas para que el contexto anteriormente expuesto no se agrave y permita un pertinente rescate tanto en el terreno económico como sanitario para las familias de nuestro país.

Sin duda alguna, de no actuarse de manera responsable y oportuna los costos que pagarían miles de mexicanos serían más críticos. Por ello, es indispensable que si desde los Estados de la República, se han tomado las mejores decisiones para las personas, se actúe con congruencia y otorgue los recursos necesarios que permitan hacer frente de forma adecuada a la situación que pudiera presentarse en un futuro próximo.

*Senador de la República

@manuelanorve