/ lunes 25 de octubre de 2021

Reclamos en gira presidencial

El sábado fue el Día del Médico, también de la Médica, y aún cuando las felicitaciones se cruzaban y conocimos que familias tienen a estos profesionales en su cuadro familiar, no todos festejaban ese día, al menos no en Guerrero que en la gira del Presidente Andrés Manuel López Obrador por Tlapa de Comonfort, se hizo presente, pero no para aplaudir el paso del Mandatario, sino para reclamar el abandono al que fueron lanzados tras la crisis de salud por la pandemia de Coronavirus.

No eran los únicos. El sector educativo también se manifestó.

El amplio grupo que ha dado respaldo al mandatario federal en esta ocasión salió para reclamar condiciones trabajo para el regreso a clases luego de que el gobierno saliente dejara la carga de compra de insumos como gel, agua, cubrebocas a las madres y padres de familia que se resisten al regreso a clases, de no arreglar las escuelas luego del abandono de poco más de un año y de no cumplir con las plazas a quienes tienen más de 10 años frente a grupo, incluso de no otorgar plazas de dirección a docentes que realizan esa chamba y la de estar frente a grupo.

La gira presidencial fue tratada con respeto, decían médicas y médicos que reclamaban plazas, y así lo ratificaba el sector educativo. ¿Por qué ?, porque solo salió una comisión pequeña de ambos sectores y no la totalidad de ambos.

Le daban con esa muestra solo el reclamo de la atención sobre pendientes, pero no mostraban el músculo de protesta, aunque eso también, decían era un mensaje a quien les había dado la palabra de apoyarlos, le hacían un vacío.

El sector salud estaba representado por un grupo joven. Portando su ropa característica las y los profesionales de la medicina corrían sobre el libramiento para atraer la atención del mandatario federal, sus rostros mostraban desesperación.

Antes, en la espera a que concluyera su reunión con mandos municipales comentaban su decepción de no ser atendidos como profesionales de la medicina, de no cumplir la palabra de que arriesgaran su salud y su vida y la de sus familias, para cuidar pacientes covid. Y ahora, eran lanzados a la calle sin ninguna garantía.

El Presidente pide respeto, decían, ya nosotros ¿quién nos respeta?

La lluvia mojaba sus ropas mientras caminaban sobre el libramiento de regreso al centro de la ciudad. Pero parecían no percibirlo. Algunos jóvenes que integran el grupo “siervos de la nación” los rebasaban sonriendo. Parecía que el mensaje era claro. En la ruta de la transformación, no estaban contemplados ¿Surrealismo?

El sábado fue el Día del Médico, también de la Médica, y aún cuando las felicitaciones se cruzaban y conocimos que familias tienen a estos profesionales en su cuadro familiar, no todos festejaban ese día, al menos no en Guerrero que en la gira del Presidente Andrés Manuel López Obrador por Tlapa de Comonfort, se hizo presente, pero no para aplaudir el paso del Mandatario, sino para reclamar el abandono al que fueron lanzados tras la crisis de salud por la pandemia de Coronavirus.

No eran los únicos. El sector educativo también se manifestó.

El amplio grupo que ha dado respaldo al mandatario federal en esta ocasión salió para reclamar condiciones trabajo para el regreso a clases luego de que el gobierno saliente dejara la carga de compra de insumos como gel, agua, cubrebocas a las madres y padres de familia que se resisten al regreso a clases, de no arreglar las escuelas luego del abandono de poco más de un año y de no cumplir con las plazas a quienes tienen más de 10 años frente a grupo, incluso de no otorgar plazas de dirección a docentes que realizan esa chamba y la de estar frente a grupo.

La gira presidencial fue tratada con respeto, decían médicas y médicos que reclamaban plazas, y así lo ratificaba el sector educativo. ¿Por qué ?, porque solo salió una comisión pequeña de ambos sectores y no la totalidad de ambos.

Le daban con esa muestra solo el reclamo de la atención sobre pendientes, pero no mostraban el músculo de protesta, aunque eso también, decían era un mensaje a quien les había dado la palabra de apoyarlos, le hacían un vacío.

El sector salud estaba representado por un grupo joven. Portando su ropa característica las y los profesionales de la medicina corrían sobre el libramiento para atraer la atención del mandatario federal, sus rostros mostraban desesperación.

Antes, en la espera a que concluyera su reunión con mandos municipales comentaban su decepción de no ser atendidos como profesionales de la medicina, de no cumplir la palabra de que arriesgaran su salud y su vida y la de sus familias, para cuidar pacientes covid. Y ahora, eran lanzados a la calle sin ninguna garantía.

El Presidente pide respeto, decían, ya nosotros ¿quién nos respeta?

La lluvia mojaba sus ropas mientras caminaban sobre el libramiento de regreso al centro de la ciudad. Pero parecían no percibirlo. Algunos jóvenes que integran el grupo “siervos de la nación” los rebasaban sonriendo. Parecía que el mensaje era claro. En la ruta de la transformación, no estaban contemplados ¿Surrealismo?