/ jueves 10 de junio de 2021

¿Quién ganó …?

Ya pasaron las elecciones y ahora sólo falta que se resuelva la andanada de recursos que promoverán los distintos candidatos que perdieron la elección.

En algunos casos se abrirán las urnas y se recontarán los votos; en otros, se analizarán las inconsistencias en las actas, de igual manera, se ventilarán la compra de votos y el amedrentamiento a los votantes por parte de personas armadas el robo de urnas, etcétera.

En fin, es la misma película que ya conocemos.

Efectivamente, puede haber algunos cambios (los menos) en donde se eche para atrás al candidato ganador por las causas antes anotadas.

La elección tiene varias lecturas según la óptica con que se mire.

Morena perdió diputados a nivel federal, pero al parecer ganó 11 de 15 gubernaturas.

El PAN creció en comparación a la anterior elección y se mantiene como la segunda fuerza política del país.

El PRI queda como la tercera fuerza electoral. Los demás institutos políticos PRD, PT, PVEM, MC, hicieron su esfuerzo y otros sólo son comparsas de los partidos grandes para lograr su supervivencia.

RSP, PES, FSM, al parecer no alcanzaron el mínimo de votos para subsistir, por lo que se tendrán que ir llevándose los sacos de millones de pesos que se les dan. Estos serían pues, los “perdedores” que se llevan su premio ($) de consolación a sus casas. Más de $105,000.00 para cada uno de los tres partidos.

Otros perdedores son la clase política “dinosaurio”, que se quedaron en la banca, al apostar los institutos políticos por otros nombres y rostros que vienen a refrescar la baraja de opciones. Aquí sí, celebro como un acierto de los partidos el “sacar” a los dinosaurios maleados y desacreditados por los votantes.

En la CDMX los perdedores son toda la ciudadanía ya que están sumidos en una triste división social, económica, cultural y política, pero aún peor, confrontados.

El oriente de la ciudad es morenista contra el poniente de la coalición “Va por México”, conformada por el PAN, PRI, PRD; en otras palabras, Chairos vs Fifís, según se lee en las redes sociales por algunos discriminadores ociosos.

Los ciudadanos también ganaron al lograr que la Cámara de Diputados no tuviera mayoría calificada, lo que significa que se deben generar acuerdos entre los partidos políticos y con ello evitar el totalitarismo, donde sólo un partido político por decisión mayoritaria se imponía a los demás.

Por último, aunque en verdad es lo primero, la gran ganadora de las elecciones es… las “mujeres”, por el gran número de gubernaturas que obtuvieron, así como alcaldías y diputaciones tanto locales como federales en un porcentaje de hasta el 50%.

Esto amables lectores es simplemente “Democracia”, les guste o no.

Ya pasaron las elecciones y ahora sólo falta que se resuelva la andanada de recursos que promoverán los distintos candidatos que perdieron la elección.

En algunos casos se abrirán las urnas y se recontarán los votos; en otros, se analizarán las inconsistencias en las actas, de igual manera, se ventilarán la compra de votos y el amedrentamiento a los votantes por parte de personas armadas el robo de urnas, etcétera.

En fin, es la misma película que ya conocemos.

Efectivamente, puede haber algunos cambios (los menos) en donde se eche para atrás al candidato ganador por las causas antes anotadas.

La elección tiene varias lecturas según la óptica con que se mire.

Morena perdió diputados a nivel federal, pero al parecer ganó 11 de 15 gubernaturas.

El PAN creció en comparación a la anterior elección y se mantiene como la segunda fuerza política del país.

El PRI queda como la tercera fuerza electoral. Los demás institutos políticos PRD, PT, PVEM, MC, hicieron su esfuerzo y otros sólo son comparsas de los partidos grandes para lograr su supervivencia.

RSP, PES, FSM, al parecer no alcanzaron el mínimo de votos para subsistir, por lo que se tendrán que ir llevándose los sacos de millones de pesos que se les dan. Estos serían pues, los “perdedores” que se llevan su premio ($) de consolación a sus casas. Más de $105,000.00 para cada uno de los tres partidos.

Otros perdedores son la clase política “dinosaurio”, que se quedaron en la banca, al apostar los institutos políticos por otros nombres y rostros que vienen a refrescar la baraja de opciones. Aquí sí, celebro como un acierto de los partidos el “sacar” a los dinosaurios maleados y desacreditados por los votantes.

En la CDMX los perdedores son toda la ciudadanía ya que están sumidos en una triste división social, económica, cultural y política, pero aún peor, confrontados.

El oriente de la ciudad es morenista contra el poniente de la coalición “Va por México”, conformada por el PAN, PRI, PRD; en otras palabras, Chairos vs Fifís, según se lee en las redes sociales por algunos discriminadores ociosos.

Los ciudadanos también ganaron al lograr que la Cámara de Diputados no tuviera mayoría calificada, lo que significa que se deben generar acuerdos entre los partidos políticos y con ello evitar el totalitarismo, donde sólo un partido político por decisión mayoritaria se imponía a los demás.

Por último, aunque en verdad es lo primero, la gran ganadora de las elecciones es… las “mujeres”, por el gran número de gubernaturas que obtuvieron, así como alcaldías y diputaciones tanto locales como federales en un porcentaje de hasta el 50%.

Esto amables lectores es simplemente “Democracia”, les guste o no.