En el plazo que mandata la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el pasado miércoles 27 de abril concluyó en el Senado de la República el segundo periodo ordinario de sesiones del primer año de ejercicio de la LXV Legislatura del Congreso de la Unión. Pero, ¿qué implicaciones tiene esto?
Para dar respuesta a esta premisa es fundamental tener claro que los tiempos en los que el Congreso Mexicano funciona ordinariamente para legislar son dos, conocidos como un año legislativo, el primero de ellos corre del 01 de septiembre al 15 de noviembre, y el segundo, se ubica del 01 de febrero al 30 de abril.
Es por ello que el calendario nos ha ubicado en el cierre del segundo periodo ordinario de sesiones, etapa que no sólo arrojó una importante serie de cambios al andamiaje normativo del país, sino también en la agenda pública nacional.
Cabe señalar que en la actualidad una característica fundamental de las democracias representativas es la rendición de cuentas, con una ciudadanía que cada vez demanda información más clara y fehaciente sobre las acciones gubernamentales; por tal motivo en un ejercicio democrático es importante dar cuenta de los principales asuntos y retos que se presentaron en este periodo ordinario de sesiones en el Senado de la República.
De los puntos más destacados que fueron aprobados en este periodo se encuentra continuar el camino de la armonización de diversos ordenamientos jurídicos en materia de paridad de género, legislar en favor de la niñez y la seguridad de la población, así como la reforma a la Ley Federal del Trabajo que considera como labores peligrosas o insalubres las actividades agrícolas, forestales, de aserrado, silvícolas, caza y pesca, que impliquen el uso de químicos, manejo de maquinaria y de vehículos pesados.
De igual forma, en aras de ampliar la esfera jurídica de protección a las personas se avaló una reforma que brinda apoyo a las personas trabajadoras del sector cultural; asimismo, destaca la reciente modificación a la Ley del Servicio Militar para eliminar el reclutamiento de menores de edad.
También es menester precisar que desde la oposición en diversas ocasiones pronunciamos una serie de posicionamientos con toda contundencia, congruencia y responsabilidad en favor de la defensa de los pilares del régimen constitucional y democrático de nuestro país, ante los visos de autoritarismo del partido en el gobierno y sus correligionarios, trabajando de manera eficaz y coordinada con las y los legisladores de la oposición en la Cámara de Diputados.
En lo particular, durante este periodo, atendiendo a la demanda económica, política y social de las y los mexicanos, particularmente de la población guerrerense, presenté diversas iniciativas y proposiciones con punto de acuerdo. Entre ellas, la referente a solicitar la comparecencia de servidores públicos como el Subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell para que explique las fallas de la estrategia de manejo de la pandemia y los daños al erario público; asimismo, la del titular de la Comisión Federal de Electricidad para que explique por qué no se cumplieron las promesas para la población, y la del Secretario de Turismo para explicar las fallas en la política turística del país.
No obstante, el compromiso con las y los mexicanos por garantizar las mejores oportunidades y la estabilidad democrática, social, económica y política del país no cesará, los legisladores de oposición trabajaremos incansablemente para exigir que el gobierno federal cumpla las promesas que suscribió con la población e impulsar una agenda de cambio que redunde en beneficios tangibles para todas las personas.
