/ martes 28 de julio de 2020

¿Qué hacer por el turismo?

Durante las últimas décadas el sector turístico nacional se ha convertido en uno de los principales pilares que impulsa el desarrollo social y el crecimiento económico, al hacer uso de la amplia riqueza que ofrece nuestro país y brindar millones de empleos a los mexicanos.

Sin embargo, la Pandemia del virus SARS-CoV-2 ha marcado un parteaguas para esta actividad económica, también conocida como la industria sin chimenea. Al frenar su desarrollo y quitar la fuente de ingresos para miles de familias.

El escenario que se presenta en la actualidad no ha sido alentador, ya que las medidas implementadas durante la Jornada Nacional de Sana Distancia representaron una considerable parálisis al turismo, aunque es menester resaltar que se buscó atender la inamovible premisa de salvaguardar el mayor número de vidas posible y contener la propagación masiva de este virus.

Por la naturaleza propia que conllevan las actividades turísticas, se trata de una de las que tardará un mayor tiempo en recuperarse cabalmente; además de que se deberá atender con la mayor puntualidad la implementación de nuevos mecanismos que resguarden la salud de las personas, por lo que será un sector que sin duda alguna, tendrá que evolucionar bajo esta nueva normalidad.

No obstante, es preocupante que a pesar de la importancia que representa la industria sin chimeneas para la economía de miles de familias mexicanas, se manifiesten mensajes poco positivos desde el gobierno federal, que durante la contingencia sanitaria no supo reaccionar en tiempo y forma para dar respuestas que las y los mexicanos requerían con urgencia.

Incluso, ha trascendido en lo que va de este sexenio la inexperiencia, falta de responsabilidad e incongruencia de la Administración Pública Federal en la promoción turística, pues desde hace un año por iniciativa de Morena se eliminó el Consejo de Promoción Turística, dejando acéfala una de las inversiones prioritarias para aprovechar al máximo el potencial con el que cuenta nuestro país. Asimismo, es inconcebible que en días recientes se haya dejado abandonado el principal sitio web de promoción turística para nuestro país.

Para comprender de mejor forma la dimensión a la que se ha sujetado la decadencia del sector turístico nacional, es posible afirmar que tan solo durante el mes de abril las pérdidas económicas pueden compararse con la inversión que se requiere para ejecutar la construcción del Tren Maya en dos ocasiones.

El turismo al ser el sector más afectado a partir de la crisis sanitaria, es uno de los que más estímulos requiere, por lo que el gobierno federal no debe seguir dejando desahuciada a la industria sin chimenea, y debe agilizar la puesta en marcha de la Alianza Nacional Emergente por el Turismo, que ha impulsado la Conferencia Nacional de Gobernadores y el Consejo Nacional Empresarial Turístico, con el firme objetivo de implementar acciones estratégicas orientadas a reducir el impacto de la pandemia y coadyuvar a la recuperación del sector.

Sin duda alguna, es una oportunidad apremiante e impostergable que se debe adoptar en favor de la reactivación de una de las actividades más importantes para las familias mexicanas que dependen del sector.

*Senador de la República

Durante las últimas décadas el sector turístico nacional se ha convertido en uno de los principales pilares que impulsa el desarrollo social y el crecimiento económico, al hacer uso de la amplia riqueza que ofrece nuestro país y brindar millones de empleos a los mexicanos.

Sin embargo, la Pandemia del virus SARS-CoV-2 ha marcado un parteaguas para esta actividad económica, también conocida como la industria sin chimenea. Al frenar su desarrollo y quitar la fuente de ingresos para miles de familias.

El escenario que se presenta en la actualidad no ha sido alentador, ya que las medidas implementadas durante la Jornada Nacional de Sana Distancia representaron una considerable parálisis al turismo, aunque es menester resaltar que se buscó atender la inamovible premisa de salvaguardar el mayor número de vidas posible y contener la propagación masiva de este virus.

Por la naturaleza propia que conllevan las actividades turísticas, se trata de una de las que tardará un mayor tiempo en recuperarse cabalmente; además de que se deberá atender con la mayor puntualidad la implementación de nuevos mecanismos que resguarden la salud de las personas, por lo que será un sector que sin duda alguna, tendrá que evolucionar bajo esta nueva normalidad.

No obstante, es preocupante que a pesar de la importancia que representa la industria sin chimeneas para la economía de miles de familias mexicanas, se manifiesten mensajes poco positivos desde el gobierno federal, que durante la contingencia sanitaria no supo reaccionar en tiempo y forma para dar respuestas que las y los mexicanos requerían con urgencia.

Incluso, ha trascendido en lo que va de este sexenio la inexperiencia, falta de responsabilidad e incongruencia de la Administración Pública Federal en la promoción turística, pues desde hace un año por iniciativa de Morena se eliminó el Consejo de Promoción Turística, dejando acéfala una de las inversiones prioritarias para aprovechar al máximo el potencial con el que cuenta nuestro país. Asimismo, es inconcebible que en días recientes se haya dejado abandonado el principal sitio web de promoción turística para nuestro país.

Para comprender de mejor forma la dimensión a la que se ha sujetado la decadencia del sector turístico nacional, es posible afirmar que tan solo durante el mes de abril las pérdidas económicas pueden compararse con la inversión que se requiere para ejecutar la construcción del Tren Maya en dos ocasiones.

El turismo al ser el sector más afectado a partir de la crisis sanitaria, es uno de los que más estímulos requiere, por lo que el gobierno federal no debe seguir dejando desahuciada a la industria sin chimenea, y debe agilizar la puesta en marcha de la Alianza Nacional Emergente por el Turismo, que ha impulsado la Conferencia Nacional de Gobernadores y el Consejo Nacional Empresarial Turístico, con el firme objetivo de implementar acciones estratégicas orientadas a reducir el impacto de la pandemia y coadyuvar a la recuperación del sector.

Sin duda alguna, es una oportunidad apremiante e impostergable que se debe adoptar en favor de la reactivación de una de las actividades más importantes para las familias mexicanas que dependen del sector.

*Senador de la República