/ miércoles 13 de octubre de 2021

Que Dios bendiga a Guerrero... Las Cosas de la Política

Lo que viene siendo la frase de despedida de Héctor Astudillo Flores, tiene muchas interpretaciones, para algunos el "Que Dios bendiga a Guerrero", es una frase de buena voluntad, para otros de incertidumbre y habrá quienes le den la connotación pesimista de lo que ven venir desde su óptica personal y política.

No hay que olvidar que una bendición es un buen deseo hacia alguien y en este caso a los guerrerenses, es una expresión de buena fe y sobretodo de buenos deseos, claro que todos deseamos que le vaya bien a Guerrero, podemos estar de acuerdo o no con las diferencias, las experiencias y las vivencias políticas, lo que se debe evitar, son las revanchas y las venganzas sin sentido, esto no quiere decir que se busque o se abone la impunidad.

Si alguien ya hizo tratos que busquen poner a Guerrero y a los guerrerenses en manos criminales, haya ellos y sólo hay que pedir que Dios bendiga a Guerrero, esto ya como petición de protección, hay quienes ya traen su lista de revanchas políticas, sociales y hasta personales, otros serán portadores de ofensas públicas, no es nuevo esto, pero si cada vez más recurrente, el poder en manos de rencorosos es insano y muy dañino socialmente.

Hay que reconocer que más allá del trabajo político y administrativo, Astudillo Flores cumplió sus acuerdos y su palabra con la base trabajadora, manejo su postura política al borde, los que suponían iba a salir con conflictos laborales, sociales, políticos y económicos, seguirán en la fobia y en las descalificaciones, para su partido el Revolucionario Institucional queda una nueva corriente, un nuevo grupo y un estilo de hacer política de ahora en adelante.

Se acaba una etapa política e inicia otra, debe de haber serenidad y sobretodo manejo político, se percibe gobernabilidad y gobernanza en el traspaso del poder estatal, se espera continuidad en lo importante, sobretodo, en lo referente al bien común de los guerrerenses, ya el tiempo dirá o dará la razón a las opiniones a favor o en contra, ya se verá hasta donde dejan gobernar a Evelyn Salgado Pineda y no me refiero a los cercanos, si no al poder central, por lo pronto en lo personal me quedo y hago eco con la frase de Héctor Astudillo Flores... ¡Que Dios bendiga a Guerrero!

Lo que viene siendo la frase de despedida de Héctor Astudillo Flores, tiene muchas interpretaciones, para algunos el "Que Dios bendiga a Guerrero", es una frase de buena voluntad, para otros de incertidumbre y habrá quienes le den la connotación pesimista de lo que ven venir desde su óptica personal y política.

No hay que olvidar que una bendición es un buen deseo hacia alguien y en este caso a los guerrerenses, es una expresión de buena fe y sobretodo de buenos deseos, claro que todos deseamos que le vaya bien a Guerrero, podemos estar de acuerdo o no con las diferencias, las experiencias y las vivencias políticas, lo que se debe evitar, son las revanchas y las venganzas sin sentido, esto no quiere decir que se busque o se abone la impunidad.

Si alguien ya hizo tratos que busquen poner a Guerrero y a los guerrerenses en manos criminales, haya ellos y sólo hay que pedir que Dios bendiga a Guerrero, esto ya como petición de protección, hay quienes ya traen su lista de revanchas políticas, sociales y hasta personales, otros serán portadores de ofensas públicas, no es nuevo esto, pero si cada vez más recurrente, el poder en manos de rencorosos es insano y muy dañino socialmente.

Hay que reconocer que más allá del trabajo político y administrativo, Astudillo Flores cumplió sus acuerdos y su palabra con la base trabajadora, manejo su postura política al borde, los que suponían iba a salir con conflictos laborales, sociales, políticos y económicos, seguirán en la fobia y en las descalificaciones, para su partido el Revolucionario Institucional queda una nueva corriente, un nuevo grupo y un estilo de hacer política de ahora en adelante.

Se acaba una etapa política e inicia otra, debe de haber serenidad y sobretodo manejo político, se percibe gobernabilidad y gobernanza en el traspaso del poder estatal, se espera continuidad en lo importante, sobretodo, en lo referente al bien común de los guerrerenses, ya el tiempo dirá o dará la razón a las opiniones a favor o en contra, ya se verá hasta donde dejan gobernar a Evelyn Salgado Pineda y no me refiero a los cercanos, si no al poder central, por lo pronto en lo personal me quedo y hago eco con la frase de Héctor Astudillo Flores... ¡Que Dios bendiga a Guerrero!