/ viernes 1 de julio de 2022

Punto positivo del gobierno del estado, poner freno a bloqueos

Un mensaje certero dio la gobernadora Evelyn Salgado Pineda a quienes pretenden provocar la anarquía con bloqueos de calles y avenidas de Acapulco, al actuar de manera firme para hacer respetar el estado de derecho y defender el libre transito de la ciudadanía.

Era necesario dar un golpe de timón en la administración estatal, después de aquel 13 de mayo que se estranguló a la ciudad por varias horas por transportistas y organizaciones sociales, que dejó mal parado al gobierno del estado por no actuar y ceder ante la presión de los manifestantes.

En esa ocasión el descontento social afloró y no quedó de otra que se hiciera el anunció de que se investigaría a quienes estaban detrás de los bloqueos y que serían llevados ante la justicia, pero quizá lo más importante fue advertir que se haría el uso de la fuerza pública a quien tomará de nuevo las arterias del puerto.

Y lo cumplió, este martes después de la detención de siete integrantes de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), acusados de atacar a elementos de la Marina, Guardia Nacional y Policía del Estado, cuando patrullaban en Marquelia, bloquearon varios puntos de la ciudad.

Todos, incluyéndome, tuvimos la sensación de impotencia por no poder circular, pero no por mucho, porque se aplicó la ley y se retiró a los bloqueadores con los policías antimotines.

No solo se hizo respetar el estado de derecho, sino que también hubo firmeza en la titular del Ejecutivo del estado y demostró que no le tiembla la mano para actuar, con acciones resueltas para hacer cumplir la ley.

Esto se hizo en un momento delicado, pues pendía de un hilo la buena gobernanza, toda vez que existía una especie de desilusión porque no se hizo nada para impedir la paralización de todo el sector productivo la primera vez que Acapulco vivió el caos y un día para olvidar.

Pero por fortuna, hay una mujer que gobierna Guerrero con mano suave, pero cuando es necesario con firmeza, que demostró temple para defender los derechos de las y los guerrerenses, aunque también no hay que echar las campanas al vuelo, pues todavía la violencia es una asignatura pendiente

¿O usted que opina querido lector?

Un mensaje certero dio la gobernadora Evelyn Salgado Pineda a quienes pretenden provocar la anarquía con bloqueos de calles y avenidas de Acapulco, al actuar de manera firme para hacer respetar el estado de derecho y defender el libre transito de la ciudadanía.

Era necesario dar un golpe de timón en la administración estatal, después de aquel 13 de mayo que se estranguló a la ciudad por varias horas por transportistas y organizaciones sociales, que dejó mal parado al gobierno del estado por no actuar y ceder ante la presión de los manifestantes.

En esa ocasión el descontento social afloró y no quedó de otra que se hiciera el anunció de que se investigaría a quienes estaban detrás de los bloqueos y que serían llevados ante la justicia, pero quizá lo más importante fue advertir que se haría el uso de la fuerza pública a quien tomará de nuevo las arterias del puerto.

Y lo cumplió, este martes después de la detención de siete integrantes de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), acusados de atacar a elementos de la Marina, Guardia Nacional y Policía del Estado, cuando patrullaban en Marquelia, bloquearon varios puntos de la ciudad.

Todos, incluyéndome, tuvimos la sensación de impotencia por no poder circular, pero no por mucho, porque se aplicó la ley y se retiró a los bloqueadores con los policías antimotines.

No solo se hizo respetar el estado de derecho, sino que también hubo firmeza en la titular del Ejecutivo del estado y demostró que no le tiembla la mano para actuar, con acciones resueltas para hacer cumplir la ley.

Esto se hizo en un momento delicado, pues pendía de un hilo la buena gobernanza, toda vez que existía una especie de desilusión porque no se hizo nada para impedir la paralización de todo el sector productivo la primera vez que Acapulco vivió el caos y un día para olvidar.

Pero por fortuna, hay una mujer que gobierna Guerrero con mano suave, pero cuando es necesario con firmeza, que demostró temple para defender los derechos de las y los guerrerenses, aunque también no hay que echar las campanas al vuelo, pues todavía la violencia es una asignatura pendiente

¿O usted que opina querido lector?