/ viernes 28 de mayo de 2021

Problemas de la austeridad en la aviación mexicana

Nuevamente hay problemas graves por la austeridad con que se conduce el gobierno federal y en este caso tocó el turno a la aviación comercial.

Resulta que la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA) rebajó la calificación de México de categoría 1 a 2 por no cumplir con los estándares de seguridad de la Organización de Aviación Civil internacional (OACI).

Lo anterior fue el resultado de una auditoría que llevó a cabo a la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) de nuestro país, haciéndole 28 observaciones por haber detectado entre otras anomalías la falta de inspectores calificados para supervisiones, además de sistemas de navegación aéreos obsoletos que no permiten una gestión apegada a los parámetros de tecnología actual, lo que se traduce en el hecho de que el trazado de rutas de vuelo no sea el óptimo.

A todo esto, se suma la estupidez de cerrar varias oficinas en el país para realizar trámites burocráticos de los pilotos, centralizándolos en la CDMX como hace 30 años se hacía y peor aún, el limitar los exámenes médicos necesarios para obtener la licencia de piloto a sólo 5 por día por la contingencia del Covid-19, dándoles sólo una prórroga hasta el 30 de junio del año en curso.

En otras palabras, los pilotos mexicanos están volando sin licencia y sin verificación médica, lo que puede provocar graves accidentes fatales, más aún cuando las jornadas de trabajo de los pilotos aviadores son extenuantes, donde humana y médicamente no hay recuperación del cansancio y sueño, que puede generar por lo menos dolores de cabeza o visión borrosa, y en casos más graves, ser avisos de otras enfermedades que sólo mediante examen médico se pueden detectar.

Soy testigo de cómo el capitán se queda dormido en el vuelo dejándole el control al primer oficial y al piloto automático y para el caso de emergencia, al despertarse súbitamente el capitán tendrá que aclarar su mente y visión que puede costarle segundos valiosos y ser ésta la diferencia entre la vida y muerte de todos en la aeronave.

No se trata de ahorrar por ahorrar, sino de invertir en los rubros más delicados y urgentes.

Desafortunadamente el equipo de trabajo de este gobierno es, no sólo improvisado, sino ignorante de las funciones de las dependencias a su cargo.

Como ejemplo de lo antes mencionado, está el caso de Jorge Amaya Mendivil, aspirante a la Comisión Reguladora de Energía que cuando le preguntaron que era un CEL (Certificado de Energía Limpia) dijo, levantando su celular, esto es un cel (sic).

Otro más para el mismo cargo fue Ángel Carrizales, quien dijo que era autodidacta y que necesitaría tener un grupo de asesores de ocupar el cargo (?).

No pues sí.

Por eso estamos como estamos en todos los aspectos y ahora en materia de aviación, las perdedoras en este caso fueron las líneas aéreas que no podrán expandirse en suelo norteamericano ni ofrecer servicios de códigos compartidos (boletos) con otras líneas norteamericanas, con lo que la conectividad se verá afectada seriamente para el usuario.

Una más pues de la austeridad republicana.

Nuevamente hay problemas graves por la austeridad con que se conduce el gobierno federal y en este caso tocó el turno a la aviación comercial.

Resulta que la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA) rebajó la calificación de México de categoría 1 a 2 por no cumplir con los estándares de seguridad de la Organización de Aviación Civil internacional (OACI).

Lo anterior fue el resultado de una auditoría que llevó a cabo a la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) de nuestro país, haciéndole 28 observaciones por haber detectado entre otras anomalías la falta de inspectores calificados para supervisiones, además de sistemas de navegación aéreos obsoletos que no permiten una gestión apegada a los parámetros de tecnología actual, lo que se traduce en el hecho de que el trazado de rutas de vuelo no sea el óptimo.

A todo esto, se suma la estupidez de cerrar varias oficinas en el país para realizar trámites burocráticos de los pilotos, centralizándolos en la CDMX como hace 30 años se hacía y peor aún, el limitar los exámenes médicos necesarios para obtener la licencia de piloto a sólo 5 por día por la contingencia del Covid-19, dándoles sólo una prórroga hasta el 30 de junio del año en curso.

En otras palabras, los pilotos mexicanos están volando sin licencia y sin verificación médica, lo que puede provocar graves accidentes fatales, más aún cuando las jornadas de trabajo de los pilotos aviadores son extenuantes, donde humana y médicamente no hay recuperación del cansancio y sueño, que puede generar por lo menos dolores de cabeza o visión borrosa, y en casos más graves, ser avisos de otras enfermedades que sólo mediante examen médico se pueden detectar.

Soy testigo de cómo el capitán se queda dormido en el vuelo dejándole el control al primer oficial y al piloto automático y para el caso de emergencia, al despertarse súbitamente el capitán tendrá que aclarar su mente y visión que puede costarle segundos valiosos y ser ésta la diferencia entre la vida y muerte de todos en la aeronave.

No se trata de ahorrar por ahorrar, sino de invertir en los rubros más delicados y urgentes.

Desafortunadamente el equipo de trabajo de este gobierno es, no sólo improvisado, sino ignorante de las funciones de las dependencias a su cargo.

Como ejemplo de lo antes mencionado, está el caso de Jorge Amaya Mendivil, aspirante a la Comisión Reguladora de Energía que cuando le preguntaron que era un CEL (Certificado de Energía Limpia) dijo, levantando su celular, esto es un cel (sic).

Otro más para el mismo cargo fue Ángel Carrizales, quien dijo que era autodidacta y que necesitaría tener un grupo de asesores de ocupar el cargo (?).

No pues sí.

Por eso estamos como estamos en todos los aspectos y ahora en materia de aviación, las perdedoras en este caso fueron las líneas aéreas que no podrán expandirse en suelo norteamericano ni ofrecer servicios de códigos compartidos (boletos) con otras líneas norteamericanas, con lo que la conectividad se verá afectada seriamente para el usuario.

Una más pues de la austeridad republicana.