/ lunes 12 de abril de 2021

"Pecar por pensar"

Parece que en el paraíso que la mente en el poder tiene, incluido su gabinete, salvo excepciones muy contadas, se impulsa la nueva constante: debe haber un pensamiento único. El del Presidente.

Pero si nos quedaba duda y se creía que la Cartilla Moral era un asunto aislado y olvidado, los más recientes acontecimientos nos vuelven a colocar en la realidad. De ninguna manera se permite la crítica y disentir, asumir lo que nos dicen desde el poder sin cuestionar es la realidad que "debemos" seguir. El pensamiento sigue siendo único.

Congruente con ello la Convocatoria desde la Secretaria de Educación Pública para participar en una acción rápida en el cambio de los libros de texto de la Educación Básica, es una vez más, no sólo desdeñar el pensamiento, es acotarlo para que el pensamiento único prevalezca y considerarlo un pecado.

Y no sólo es grave, es peligroso.

Un ejemplo que antecede esta Convocatoria se dio cuando se convocó a ilustradores a participar en el diseño de los libros de texto y se les ofreció como recompensa el crédito de obra, pero ningún pago. Esta situación nos mostró que se está minimizando también la acción creadora.

Y la nueva Convocatoria para modificar los libros de texto es una trampa que permitirá justificar que se convocó, pero no hubo respuesta, por lo tanto, se aplicará lo que ya se tiene, pues considerar que no hay otros textos ya disponibles es seguir apostando a la manipulación.

Cuando trascendió que un personaje que ha realizado producciones al hoy Gobierno Federal, Epigmenio Ibarra, recibió "un préstamo" por más de 150 millones de pesos, nos mostró que se mira bien a quienes marchan con ese pensamiento único que ellos y ellas mismas nos muestran y a quien genere crítica, se le persigue y acosa.

Muy riesgoso es para el país subestimar la acción creadora. Muy riesgoso para el país mostrar intolerancia a la crítica. Muy riesgoso para el país no cubrir económicamente el pensamiento creador.

Si esto sigue así, si se combina un pensamiento de que hay que ser pobres para que el gobierno nos mantenga y además que el pensamiento no tiene valor, la sociedad de este país tiene enfrente un grave riesgo: perecer por la censura. Surrealismo?

Parece que en el paraíso que la mente en el poder tiene, incluido su gabinete, salvo excepciones muy contadas, se impulsa la nueva constante: debe haber un pensamiento único. El del Presidente.

Pero si nos quedaba duda y se creía que la Cartilla Moral era un asunto aislado y olvidado, los más recientes acontecimientos nos vuelven a colocar en la realidad. De ninguna manera se permite la crítica y disentir, asumir lo que nos dicen desde el poder sin cuestionar es la realidad que "debemos" seguir. El pensamiento sigue siendo único.

Congruente con ello la Convocatoria desde la Secretaria de Educación Pública para participar en una acción rápida en el cambio de los libros de texto de la Educación Básica, es una vez más, no sólo desdeñar el pensamiento, es acotarlo para que el pensamiento único prevalezca y considerarlo un pecado.

Y no sólo es grave, es peligroso.

Un ejemplo que antecede esta Convocatoria se dio cuando se convocó a ilustradores a participar en el diseño de los libros de texto y se les ofreció como recompensa el crédito de obra, pero ningún pago. Esta situación nos mostró que se está minimizando también la acción creadora.

Y la nueva Convocatoria para modificar los libros de texto es una trampa que permitirá justificar que se convocó, pero no hubo respuesta, por lo tanto, se aplicará lo que ya se tiene, pues considerar que no hay otros textos ya disponibles es seguir apostando a la manipulación.

Cuando trascendió que un personaje que ha realizado producciones al hoy Gobierno Federal, Epigmenio Ibarra, recibió "un préstamo" por más de 150 millones de pesos, nos mostró que se mira bien a quienes marchan con ese pensamiento único que ellos y ellas mismas nos muestran y a quien genere crítica, se le persigue y acosa.

Muy riesgoso es para el país subestimar la acción creadora. Muy riesgoso para el país mostrar intolerancia a la crítica. Muy riesgoso para el país no cubrir económicamente el pensamiento creador.

Si esto sigue así, si se combina un pensamiento de que hay que ser pobres para que el gobierno nos mantenga y además que el pensamiento no tiene valor, la sociedad de este país tiene enfrente un grave riesgo: perecer por la censura. Surrealismo?