/ lunes 9 de agosto de 2021

Pandemia daltónica

Preocupado, seguramente como usted, sobre el regreso del Semáforo Epidemiológico Rojo en Guerrero, Ciudad de México, Colima, Jalisco, Nayarit, Nuevo León y Sonora, vino a mí el recuerdo del confinamiento del 2020, casi general del mundo, nuestro país y nuestra entidad, yo estuve en las excepciones con el periodismo, y escuchar que en esta ocasión las restricciones son menores, me condujo a preguntarme si esto era un asunto del surrealismo que llegó para quedarse.

Yo dije: ¿será solo un asunto de colores? ¿Un asunto de economía? ¿Un asunto de estabilidad política O un asunto del registro en la historia?

Si es un asunto de colores, he consultado en las fuentes que todo lo registran el tema relacionado con los colores, encontré lo siguiente: “El daltonismo es una alteración de origen genético que afecta a la capacidad de distinguir los colores… el grado de afectación es muy variable y oscila entre la falta de capacidad para discernir cualquier color (acromatopsia) y un ligero grado de dificultad para discriminar matices de rojo, verde y ocasionalmente azul, que son capaces las personas con visión normal del color o tricrómatas hacerlo ”además de que se debe el nombre a John Dalton el químico y matemático que lo “identificó”. Dice Wiquipedia.

Y entonces encontré la respuesta.

El número de contagios y decesos oficiales, porque no están los que decidieron no reportar ni uno ni otro, no obedece a la falta de información que tenga sustento para determinar una línea de trabajo científico para marcar la ruta a seguir. Lo que hay es una ruta política combinada con un problema que debe estar en quienes tienen el mando de las decisiones: la clase política.

Si hay "ligero grado de dificultad para discriminar matices rojo, verde" que están en el semáforo epidemiológico, además del amarillo y naranja, no es de extrañar que las decisiones de la clase política no sean las más adecuadas que percibe la mayoritaria, las y los tricrómatas.

Si es un asunto de daltonismo se podría entender los picos que muestran los contagios, los decesos, los casos activos, las hospitalizaciones, y todo lo que esté derivado de ello como los que están intubados en hospitales y los que están graves en sus casas.

Y si nos vamos a la psicología del color que considera que el color gris es el que se asemeja al miedo, con los datos de que estaremos en rojo pero manteniendo actividades del verde, creo que lo que realmente tiene el país esta en el color gris , miedo.

Pero en el grado de daltonismo político, cuando se trata de economía no resuelta con estrategia en esta etapa de crisis, con la forma como se hará el registro en la historia, ese color no existe, aunque los datos sean verdaderamente escalofriantes, la incertidumbre sobre la economía sea el verdugo y la idea del regreso a clases presenciales, inminente.

¿Surrealismo?

Preocupado, seguramente como usted, sobre el regreso del Semáforo Epidemiológico Rojo en Guerrero, Ciudad de México, Colima, Jalisco, Nayarit, Nuevo León y Sonora, vino a mí el recuerdo del confinamiento del 2020, casi general del mundo, nuestro país y nuestra entidad, yo estuve en las excepciones con el periodismo, y escuchar que en esta ocasión las restricciones son menores, me condujo a preguntarme si esto era un asunto del surrealismo que llegó para quedarse.

Yo dije: ¿será solo un asunto de colores? ¿Un asunto de economía? ¿Un asunto de estabilidad política O un asunto del registro en la historia?

Si es un asunto de colores, he consultado en las fuentes que todo lo registran el tema relacionado con los colores, encontré lo siguiente: “El daltonismo es una alteración de origen genético que afecta a la capacidad de distinguir los colores… el grado de afectación es muy variable y oscila entre la falta de capacidad para discernir cualquier color (acromatopsia) y un ligero grado de dificultad para discriminar matices de rojo, verde y ocasionalmente azul, que son capaces las personas con visión normal del color o tricrómatas hacerlo ”además de que se debe el nombre a John Dalton el químico y matemático que lo “identificó”. Dice Wiquipedia.

Y entonces encontré la respuesta.

El número de contagios y decesos oficiales, porque no están los que decidieron no reportar ni uno ni otro, no obedece a la falta de información que tenga sustento para determinar una línea de trabajo científico para marcar la ruta a seguir. Lo que hay es una ruta política combinada con un problema que debe estar en quienes tienen el mando de las decisiones: la clase política.

Si hay "ligero grado de dificultad para discriminar matices rojo, verde" que están en el semáforo epidemiológico, además del amarillo y naranja, no es de extrañar que las decisiones de la clase política no sean las más adecuadas que percibe la mayoritaria, las y los tricrómatas.

Si es un asunto de daltonismo se podría entender los picos que muestran los contagios, los decesos, los casos activos, las hospitalizaciones, y todo lo que esté derivado de ello como los que están intubados en hospitales y los que están graves en sus casas.

Y si nos vamos a la psicología del color que considera que el color gris es el que se asemeja al miedo, con los datos de que estaremos en rojo pero manteniendo actividades del verde, creo que lo que realmente tiene el país esta en el color gris , miedo.

Pero en el grado de daltonismo político, cuando se trata de economía no resuelta con estrategia en esta etapa de crisis, con la forma como se hará el registro en la historia, ese color no existe, aunque los datos sean verdaderamente escalofriantes, la incertidumbre sobre la economía sea el verdugo y la idea del regreso a clases presenciales, inminente.

¿Surrealismo?