Amables lectores, ya era tiempo que el Secretario de la Defensa Nacional levantara la voz para decir lo que muchos mexicanos a veces no podemos decir, el asunto es muy sencillo, han puesto indebidamente a las fuerzas castrenses a desempeñar el papel de policías y definitivamente esa no es su función, ellos están preparados para otras actividades también muy delicadas y muy importantes pero por el solo hecho de obedecer al Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas (Presidente de la República), los traen de un lado para otro y de plano ya los enfadaron, ya están cansados de realizar acciones muy diferentes a las señaladas en la Constitución General de la República o Carta Magna de la Nación para defender la Soberanía Nacional y ayudar en caso de desastres, y lo hacen perfectamente pero ahora hasta sirven la comida en los comedores comunitarios y hay lugares donde ni siquiera los dejan entrar y cuando son atacados por civiles armados y repelen las agresiones y caen abatidos sus atacantes, todo mundo se les va encima y luego luego sale la Comisión Nacional de los Derechos Humanos a enjuiciarlos, como si ellos no tuvieran que defenderse de delincuentes que quieren el camino libre y nuestros heroicos soldados patrullando cuando de pronto los emboscan, los atacan y también caen abatidos cobardemente.
No se vale que se hagan juicios sin fundamento y sin reconocer que ellos sí están preparados para matar y más si es en legítima defensa pero por ser soldados quisieran sus detractores que se quedaran con los brazos cruzados y ser asesinados como perros rabiosos y eso definitivamente no lo van a permitir, ellos deben defenderse y salvar su integridad física.
Ojalá y las declaraciones del señor secretario Cienfuegos sean escuchadas por los legisladores y por el Presidente de la República y se legisle para que se le dé certeza jurídica al Ejército y se preparan para ser policías y no realicen actividades que no les corresponde.
Y lo dijo muy bien mi General Cienfuegos: Hay gobernadores y presidentes municipales omisos que no cumplen con capacitar a sus policías, no las certifican, no las dotan de equipo adecuado para hacer frente a los delincuentes y por eso la violencia se ha apoderado y ensangrentado a la nación entera y lo primero que hacen esos funcionarios irresponsables es pedir más y más elementos castrenses para “reforzar la vigilancia”, los ponen en todas partes, en las playas, en las plazas públicas, en las escuelas andan patrullando, tal parece que estamos en guerra civil, eso tiene que terminar cuando la policía asuma su papel para lo que fueron capacitados y contratados y que los soldados regresen a sus cuarteles, de donde nunca debieron haber salido.
Desde esta humilde columna, yo felicito al General Cienfuegos por levantar la voz y decir no solo su sentir, sino el sentir de todos los elementos castrenses que los han puesto a realizar acciones y funciones que la Ley no les obliga…
El Ejército Mexicano merece respeto, merece dignidad, merece reconocimiento y eso no se le está dando, al contrario, hay muchísimos en procesos jurídicos por haber actuado en defensa de su integridad física y lo peor, todos los recriminan, los señalan como violadores de los derechos humanos, como si ellos no tuvieran derechos o fuesen ciudadanos de segunda o tercera categoría, ellos no deben andar investigando acciones que no les corresponden, menos tenerlos horas y horas parados bajo el ardiente sol vigilando algo que no les incumbe, por favor señores legisladores y señor presidente, asuman su papel y hagan lo que tengan que hacer para legitimar las acciones del Ejército Mexicano, de la Armada de México, ya que a ésta le acaban de encomendar el cuidado y responsabilidad de las capitanías de puerto, porque los actuales responsables o están coludidos con el crimen organizado o son ellos mismos los que trafican con los enervantes y el contrabando que pasa en las narices de todos y lo hacen como si no hubiese vigilancia, así de plano no se superará y menos controlará la acción delictiva que sucede todos los días en las aduanas y capitanías de puerto de la República Mexicana.
Nadie mejor autorizado para decir lo que dijo y si eso le trae consecuencias en su contra, sabrá enfrentarlos con los elementos jurídicos que la ley les permite. Gracias.
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