/ lunes 19 de julio de 2021

“Mujeres buscan a sus hij@s”

En México, la pandemia por COVID-19 no ha parado el dolor que la desaparición de hijos e hijas causa. Y así, las mujeres vuelven a colocarse en la línea de resistencia para ir, contra su propio dolor, a enfrentar el camino que las conduzca a saber de sus hijas e hijos desaparecidos.

En Guerrero un ejemplo de esa búsqueda la representan las Madres de los Normalistas desaparecidos la noche y madrugada del viernes y sábado 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, que refiere una violencia sostenida aún en estos días.

Las mujeres-madres de los desaparecidos han tenido que enfrentar en estos largos meses y años, la dura carrera que han asumido para no permitir que baje el tema, se borre y desaparezca de la agenda del gobierno federal que pueda conducir a la no aparición de sus hijos, y al conocimiento de la verdad.

En septiembre de 2020 acompañé la marcha de los normalistas en la Ciudad de México, de grupos de la sociedad que se sumaron a la exigencia de la presentación con vida de los estudiantes y ciudadanas y ciudadanos, pero sobre todo, de padres y madres que están de pie sorteando el tiempo en espera de encontrar con vida a sus hijos y para conocer en voz de ellos la verdad de lo sucedido.

Pero el silencio, que también habla, es la única respuesta.

La marcha, una enorme columna humana unida en un solo clamor, asumía con una empatía conmovedora la lucha. Los rostros de los padres, pero sobre todo de las madres parecían moldeadas en una sola expresión dolorosa, donde parece se ha instaurado la incertidumbre sobre el paradero de sus hijos.

La periodista Libertad López presenta en SemMéxico la historia de las mujeres buscadoras de sus hij@s y el caso reciente del asesinato de Aranza Ramos, una de las mujeres que salieron a abrir fosas para buscar a sus hijos en escenas que son más duras porque representan la realidad.

En menos de tres meses se cumplirán 7 años de la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa. Eso indica que ha pasado 82 meses buscando a sus hijos, resistiendo el dolor, buscando sobreponerlo para dar pasos más difíciles cada día provocados por el mismo peso de la incertidumbre.

En la misma nota de SemMéxico cita Libertad López una cifra por demás impactante ¡80 mil desaparecidos!

Algo tenemos que hacer como sociedad para restaurar el tejido social que ha marcado con dolor, luto, incertidumbre los días y la geografía del país. Omitir el compromiso es omitir la responsabilidad que tenemos como habitantes de este planeta cuidadoras de nuestros hijos e hijas como también de quienes no son por línea consanguínea.

El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha señalado que dentro de los 100 compromisos que asumió el día de su mandato quedan dos pendientes: La descentralización del gobierno federal a las entidades del país y la aparición de los 43 normalistas. En septiembre conoceremos sin duda los avances en los tres primeros años de su gobierno, aunque los padres y madres, a pesar de ser recibidos por el Mandatario, han señalado pocos avances. Ojalá logre impedir dentro de su política de seguridad que estos temas sean parte de la historia del país y las mujeres dejen de ser buscadoras de sus hij@s porque ellas y ellos, todos y todas nuestras hijas, están bien.

En México, la pandemia por COVID-19 no ha parado el dolor que la desaparición de hijos e hijas causa. Y así, las mujeres vuelven a colocarse en la línea de resistencia para ir, contra su propio dolor, a enfrentar el camino que las conduzca a saber de sus hijas e hijos desaparecidos.

En Guerrero un ejemplo de esa búsqueda la representan las Madres de los Normalistas desaparecidos la noche y madrugada del viernes y sábado 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, que refiere una violencia sostenida aún en estos días.

Las mujeres-madres de los desaparecidos han tenido que enfrentar en estos largos meses y años, la dura carrera que han asumido para no permitir que baje el tema, se borre y desaparezca de la agenda del gobierno federal que pueda conducir a la no aparición de sus hijos, y al conocimiento de la verdad.

En septiembre de 2020 acompañé la marcha de los normalistas en la Ciudad de México, de grupos de la sociedad que se sumaron a la exigencia de la presentación con vida de los estudiantes y ciudadanas y ciudadanos, pero sobre todo, de padres y madres que están de pie sorteando el tiempo en espera de encontrar con vida a sus hijos y para conocer en voz de ellos la verdad de lo sucedido.

Pero el silencio, que también habla, es la única respuesta.

La marcha, una enorme columna humana unida en un solo clamor, asumía con una empatía conmovedora la lucha. Los rostros de los padres, pero sobre todo de las madres parecían moldeadas en una sola expresión dolorosa, donde parece se ha instaurado la incertidumbre sobre el paradero de sus hijos.

La periodista Libertad López presenta en SemMéxico la historia de las mujeres buscadoras de sus hij@s y el caso reciente del asesinato de Aranza Ramos, una de las mujeres que salieron a abrir fosas para buscar a sus hijos en escenas que son más duras porque representan la realidad.

En menos de tres meses se cumplirán 7 años de la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa. Eso indica que ha pasado 82 meses buscando a sus hijos, resistiendo el dolor, buscando sobreponerlo para dar pasos más difíciles cada día provocados por el mismo peso de la incertidumbre.

En la misma nota de SemMéxico cita Libertad López una cifra por demás impactante ¡80 mil desaparecidos!

Algo tenemos que hacer como sociedad para restaurar el tejido social que ha marcado con dolor, luto, incertidumbre los días y la geografía del país. Omitir el compromiso es omitir la responsabilidad que tenemos como habitantes de este planeta cuidadoras de nuestros hijos e hijas como también de quienes no son por línea consanguínea.

El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha señalado que dentro de los 100 compromisos que asumió el día de su mandato quedan dos pendientes: La descentralización del gobierno federal a las entidades del país y la aparición de los 43 normalistas. En septiembre conoceremos sin duda los avances en los tres primeros años de su gobierno, aunque los padres y madres, a pesar de ser recibidos por el Mandatario, han señalado pocos avances. Ojalá logre impedir dentro de su política de seguridad que estos temas sean parte de la historia del país y las mujeres dejen de ser buscadoras de sus hij@s porque ellas y ellos, todos y todas nuestras hijas, están bien.