/ martes 30 de marzo de 2021

Movilidad: terrero fértil de Félix

El Guerrero bronco parece que retorna. La entidad relacionada con la movilidad, la protesta como una forma legítima o no para alcanzar un objetivo, se está nuevamente configurando para el proceso electoral en curso. Y con ello, se está también restando legitimidad a las movilizaciones que dieron frutos para logros concretos a favor de los habitantes de este estado.

Pero la movilidad es también terreno fértil para alcanzar logros que puedan no corresponder al estado de derecho.

Es decir, según mi óptica, es un mecanismo que no permite la objetividad en un caso específico y que busca a través de la presión un logro que esté o no dentro de la ley.

Y ese mecanismo suele convertirse en un mecanismo de presión, que no responde al derecho, sino a un interés particular.

El jueves, en una sesión a todas luces nada fácil, el INE, Instituto Nacional Electoral en la sesión del Pleno, revisó y determinó sanciones en el ámbito del registro de candidaturas a nivel local y federal. Entre estas las de dos entidades con candidato en campaña a la gubernatura. Se trata de los candidatos de MORENA para el estado de Michoacán, Raúl Morón Orozco y del estado de Guerrero, Félix Salgado Macedonio.

A ambos se les retiró la candidatura por una surrealista razón: no notificaron los gastos realizados en la etapa de precampaña que, en el caso de Guerrero, quienes aquí vivimos, fuimos testigos de una promoción a través de espectaculares, perifoneo, reuniones, etc., que, evidentemente, tienen un costo.

El INE, según nosotros los mortales, varones y mujeres, responde a un proceso ciudadano de la elección luego de que estaba sujeta al propio poder que realizaba y calificaba un proceso electoral. Eran, se decía, tiempos oscuros para la democracia, que empezó a iluminar la legitimidad del proceso al ser alejado del gobierno.

Ahora parece que se busca retornar a ese episodio centralista. Y vemos que para Félix Salgado Macedonio no podía ocurrir algo mejor. Frente a una campaña sin propuestas claras, sino voladas alejadas de la realidad, una campaña que no prendía con el señalamiento de violencia sexual no aclarado, ahora se colocó en el terreno donde la convocatoria a defender un derecho vulnerado, le ha sido propicio a lo largo de su historia.

Lo más surrealista de la convocatoria a tomar instalaciones del INE en Guerrero, quizá hasta buscar incendiar las centrales de CdMx, es que la condición de víctima en la que se colocaría para alcanzar el objetivo de la candidatura, no ha sido tomada para las presuntas víctimas que le hacen señalamientos de vulnerar su derecho a una vida sin violencia.

Si el Estado de derecho “es un modelo de orden”, que rige para todos y todas por igual, ya sea ciudadan@ o gobierno, y que nada tiene que ver con la política sino que como norma responde a mantener la conducta bajo un código de leyes ; que como una ley moral también necesita una vida social ordenada; si éste precepto no se cumple, el riesgo de que se desborde la sociedad y queden rebasados todos los marcos legales aduciendo lo mismo que MORENA y Félix están reclamando fuera de la ley, será una lección que no deberá castigarse en lo futuro.

Pero según se ve y dicta la forma en que quien está obligado a defender la ley, el mismísimo Presidente, la transgrede, lo que viene es una resolución favorable para Félix en el TRIFE. Un riesgo de descalificar a priori al INE para quitarle legalidad en los resultados que no se ven favorables a Morena y un riesgo mayor donde el perdedor será el mismo estado de derecho. Surrealismo?

El Guerrero bronco parece que retorna. La entidad relacionada con la movilidad, la protesta como una forma legítima o no para alcanzar un objetivo, se está nuevamente configurando para el proceso electoral en curso. Y con ello, se está también restando legitimidad a las movilizaciones que dieron frutos para logros concretos a favor de los habitantes de este estado.

Pero la movilidad es también terreno fértil para alcanzar logros que puedan no corresponder al estado de derecho.

Es decir, según mi óptica, es un mecanismo que no permite la objetividad en un caso específico y que busca a través de la presión un logro que esté o no dentro de la ley.

Y ese mecanismo suele convertirse en un mecanismo de presión, que no responde al derecho, sino a un interés particular.

El jueves, en una sesión a todas luces nada fácil, el INE, Instituto Nacional Electoral en la sesión del Pleno, revisó y determinó sanciones en el ámbito del registro de candidaturas a nivel local y federal. Entre estas las de dos entidades con candidato en campaña a la gubernatura. Se trata de los candidatos de MORENA para el estado de Michoacán, Raúl Morón Orozco y del estado de Guerrero, Félix Salgado Macedonio.

A ambos se les retiró la candidatura por una surrealista razón: no notificaron los gastos realizados en la etapa de precampaña que, en el caso de Guerrero, quienes aquí vivimos, fuimos testigos de una promoción a través de espectaculares, perifoneo, reuniones, etc., que, evidentemente, tienen un costo.

El INE, según nosotros los mortales, varones y mujeres, responde a un proceso ciudadano de la elección luego de que estaba sujeta al propio poder que realizaba y calificaba un proceso electoral. Eran, se decía, tiempos oscuros para la democracia, que empezó a iluminar la legitimidad del proceso al ser alejado del gobierno.

Ahora parece que se busca retornar a ese episodio centralista. Y vemos que para Félix Salgado Macedonio no podía ocurrir algo mejor. Frente a una campaña sin propuestas claras, sino voladas alejadas de la realidad, una campaña que no prendía con el señalamiento de violencia sexual no aclarado, ahora se colocó en el terreno donde la convocatoria a defender un derecho vulnerado, le ha sido propicio a lo largo de su historia.

Lo más surrealista de la convocatoria a tomar instalaciones del INE en Guerrero, quizá hasta buscar incendiar las centrales de CdMx, es que la condición de víctima en la que se colocaría para alcanzar el objetivo de la candidatura, no ha sido tomada para las presuntas víctimas que le hacen señalamientos de vulnerar su derecho a una vida sin violencia.

Si el Estado de derecho “es un modelo de orden”, que rige para todos y todas por igual, ya sea ciudadan@ o gobierno, y que nada tiene que ver con la política sino que como norma responde a mantener la conducta bajo un código de leyes ; que como una ley moral también necesita una vida social ordenada; si éste precepto no se cumple, el riesgo de que se desborde la sociedad y queden rebasados todos los marcos legales aduciendo lo mismo que MORENA y Félix están reclamando fuera de la ley, será una lección que no deberá castigarse en lo futuro.

Pero según se ve y dicta la forma en que quien está obligado a defender la ley, el mismísimo Presidente, la transgrede, lo que viene es una resolución favorable para Félix en el TRIFE. Un riesgo de descalificar a priori al INE para quitarle legalidad en los resultados que no se ven favorables a Morena y un riesgo mayor donde el perdedor será el mismo estado de derecho. Surrealismo?