/ domingo 20 de diciembre de 2020

Morena: la forma es fondo

En la historia contemporánea el nombre de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano está registrado. En los años 80’s el partido en el que militaba y en el que militó su Padre, el Presidente Lázaro Cárdenas, manejaba los procesos electorales y las decisiones del país. Éstas empezaban desde la forma en que se determinaba quién debería estar en qué posición y desde ahí debía hacer lo que le habían determinado. El partido premiaba o castigaba. Le gustaba la lealtad a ciegas, sin pensamiento.

Siendo Gobernador en Michoacán, donde su ejercicio austero era notorio, (lugar al que acudí EN 1982 a una Reunión Nacional, en mi carácter de Director de la Televisión Chiapaneca), impulsó una “corriente democrática”. Evidentemente no fue bien vista y presentó su renuncia en 1987 tras 25 años de militancia. Impulsó el Frente Cardenista de Renovación Nacional, impulsó la creación del PRD al que renunció en el 2014 y citó en su misiva, tras otros 25 años de militancia “desacuerdos por la forma de conducir las decisiones en el Comité Ejecutivo Nacional”.

En ambas militancias “la forma” tuvo que ver con rompimientos, escisiones, fracturas, que siempre buscaron todos los Institutos Políticos, suavizar con la “operación cicatriz”. Esto parece cosa del pasado y de ese pasado criticado y reiterado como “nunca más”.

La semana que concluyó MORENA, en su primera elección como partido en el poder, daba a conocer los resultados de las Encuestas aplicadas en las 15 Entidades Federativas donde habrá renovación del Poder Ejecutivo Estatal. Todo “parecía” ir bien. Hasta que “brinca” Guerrero y el dirigente cambia su discurso y la forma, nuevamente, para aplicar dos Encuestas una femenina y otra masculina, para determinar al ganador. Después “brinca” Zacatecas, donde el grito de fraude parecía algo vivido en el pasado, impensable para los nuevos tiempos que nos aseguraban se viviría en materia de elección interna.

“Quiero decirles también que ante la disyuntiva de correr el riesgo de compartir responsabilidades de decisiones tomadas por miopía, oportunismo o autocomplacencia, en las que no haya tenido cabida la autocrítica, he preferido correr el riesgo de recibir críticas, válidas o no según se les quiera ver, y optar por decidir de acuerdo a los principios que he sostenido y me han servido de guía en mi comportamiento público y privado” dijo en su renuncia al partido de izquierda que fundó Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano en el 2014.

Cuál es pues la antesala que vive MORENA? Dónde se están aplicando las “Encuestas” desde la selección de aspirantes hasta los resultados?, desde la Colonia Roma?, o desde Palacio Nacional.

Forma parte el resultado de las nuevas formas?, las que llevaron a otros partidos a perder credibilidad. Las que llevaron a otros partidos a ver salir de sus filas a militantes? Los que dejaron de lado la oportunidad de transformarse desde dentro están ahora repitiendo formas. Parece que para evitar fracturas habrá nuevos cirujanos-operadores políticos para evitarlo. Lo lograrán?. Convocaba el entonces Gobernador de Guerrero, José Francisco Ruíz Massieu al PRI “o cambiamos, o nos cambian”. Surrealismo?

En la historia contemporánea el nombre de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano está registrado. En los años 80’s el partido en el que militaba y en el que militó su Padre, el Presidente Lázaro Cárdenas, manejaba los procesos electorales y las decisiones del país. Éstas empezaban desde la forma en que se determinaba quién debería estar en qué posición y desde ahí debía hacer lo que le habían determinado. El partido premiaba o castigaba. Le gustaba la lealtad a ciegas, sin pensamiento.

Siendo Gobernador en Michoacán, donde su ejercicio austero era notorio, (lugar al que acudí EN 1982 a una Reunión Nacional, en mi carácter de Director de la Televisión Chiapaneca), impulsó una “corriente democrática”. Evidentemente no fue bien vista y presentó su renuncia en 1987 tras 25 años de militancia. Impulsó el Frente Cardenista de Renovación Nacional, impulsó la creación del PRD al que renunció en el 2014 y citó en su misiva, tras otros 25 años de militancia “desacuerdos por la forma de conducir las decisiones en el Comité Ejecutivo Nacional”.

En ambas militancias “la forma” tuvo que ver con rompimientos, escisiones, fracturas, que siempre buscaron todos los Institutos Políticos, suavizar con la “operación cicatriz”. Esto parece cosa del pasado y de ese pasado criticado y reiterado como “nunca más”.

La semana que concluyó MORENA, en su primera elección como partido en el poder, daba a conocer los resultados de las Encuestas aplicadas en las 15 Entidades Federativas donde habrá renovación del Poder Ejecutivo Estatal. Todo “parecía” ir bien. Hasta que “brinca” Guerrero y el dirigente cambia su discurso y la forma, nuevamente, para aplicar dos Encuestas una femenina y otra masculina, para determinar al ganador. Después “brinca” Zacatecas, donde el grito de fraude parecía algo vivido en el pasado, impensable para los nuevos tiempos que nos aseguraban se viviría en materia de elección interna.

“Quiero decirles también que ante la disyuntiva de correr el riesgo de compartir responsabilidades de decisiones tomadas por miopía, oportunismo o autocomplacencia, en las que no haya tenido cabida la autocrítica, he preferido correr el riesgo de recibir críticas, válidas o no según se les quiera ver, y optar por decidir de acuerdo a los principios que he sostenido y me han servido de guía en mi comportamiento público y privado” dijo en su renuncia al partido de izquierda que fundó Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano en el 2014.

Cuál es pues la antesala que vive MORENA? Dónde se están aplicando las “Encuestas” desde la selección de aspirantes hasta los resultados?, desde la Colonia Roma?, o desde Palacio Nacional.

Forma parte el resultado de las nuevas formas?, las que llevaron a otros partidos a perder credibilidad. Las que llevaron a otros partidos a ver salir de sus filas a militantes? Los que dejaron de lado la oportunidad de transformarse desde dentro están ahora repitiendo formas. Parece que para evitar fracturas habrá nuevos cirujanos-operadores políticos para evitarlo. Lo lograrán?. Convocaba el entonces Gobernador de Guerrero, José Francisco Ruíz Massieu al PRI “o cambiamos, o nos cambian”. Surrealismo?