/ miércoles 5 de junio de 2019

Médula

Y mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador busca fortalecer la relación con los gobiernos locales de todos los partidos políticos, en el Congreso del Estado legisladores de su partido como Antonio Helguera andan de la greña con sus homólogos de las demás fuerzas, con los trabajadores y hasta con sus compañeros de Morena.

Recientemente el gobernador de Guerrero Héctor Astudillo Flores destacó la buena relación de respeto que mantiene con el presidente de la República, así como con el delegado federal Pablo Amílcar Sandoval y refirió que tres encuestas le indicaron que los ciudadanos no desean ver pelear a sus gobernantes.

El presidente López Obrador reiteró en su mañanera del pasado viernes que busca fortalecer la relación con los gobiernos locales, esto luego de una reciente reunión con gobernadores panistas con los que habló incluso de una alianza para combatir la corrupción, la pobreza, garantizar la paz y la tranquilidad.

Tanto el mandatario como los gobernadores tienen muy claro que los grandes problemas del país y de los estados no se resuelven con golpeteos ni reyertas entre políticos, sino con un trabajo coordinado y la suma del esfuerzo de todos abonando a la gobernabilidad.

Pero guardadas las proporciones, en el Congreso de Guerrero la bancada de Morena parece no estar en la misma sintonía de fortalecer la buena relación con las demás fracciones y representaciones parlamentarias.

En el centro de los grandes consensos, lo que se promueve es el disenso y la confrontación que de nada nos sirve a los guerrerenses.

Lo que los ciudadanos quieren ver es el resultado del trabajo, sobre todo de quienes ostentan cargos de representación popular.

Un buen ejemplo es que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no haya dado carpetazo a la investigación sobre la corrupción en Pemex, se haya detenido a unos de los grandes empresarios del país y siga el proceso contra el ex director Emilio Lozoya Austin.

Otro es el hecho de que gobernador Héctor Astudillo haya sido reconocido por la Facultad de Estudios Sociales de la UNAM por colocar a Guerrero como el segundo estado con menor desempleo en el país.

Quisiera poder algún día poner de ejemplo que el Congreso de Guerrero es el más productivo del país, pero los señores diputados, están más ocupados peleando, que legislando. ¿Para eso les pagamos?


Y mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador busca fortalecer la relación con los gobiernos locales de todos los partidos políticos, en el Congreso del Estado legisladores de su partido como Antonio Helguera andan de la greña con sus homólogos de las demás fuerzas, con los trabajadores y hasta con sus compañeros de Morena.

Recientemente el gobernador de Guerrero Héctor Astudillo Flores destacó la buena relación de respeto que mantiene con el presidente de la República, así como con el delegado federal Pablo Amílcar Sandoval y refirió que tres encuestas le indicaron que los ciudadanos no desean ver pelear a sus gobernantes.

El presidente López Obrador reiteró en su mañanera del pasado viernes que busca fortalecer la relación con los gobiernos locales, esto luego de una reciente reunión con gobernadores panistas con los que habló incluso de una alianza para combatir la corrupción, la pobreza, garantizar la paz y la tranquilidad.

Tanto el mandatario como los gobernadores tienen muy claro que los grandes problemas del país y de los estados no se resuelven con golpeteos ni reyertas entre políticos, sino con un trabajo coordinado y la suma del esfuerzo de todos abonando a la gobernabilidad.

Pero guardadas las proporciones, en el Congreso de Guerrero la bancada de Morena parece no estar en la misma sintonía de fortalecer la buena relación con las demás fracciones y representaciones parlamentarias.

En el centro de los grandes consensos, lo que se promueve es el disenso y la confrontación que de nada nos sirve a los guerrerenses.

Lo que los ciudadanos quieren ver es el resultado del trabajo, sobre todo de quienes ostentan cargos de representación popular.

Un buen ejemplo es que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no haya dado carpetazo a la investigación sobre la corrupción en Pemex, se haya detenido a unos de los grandes empresarios del país y siga el proceso contra el ex director Emilio Lozoya Austin.

Otro es el hecho de que gobernador Héctor Astudillo haya sido reconocido por la Facultad de Estudios Sociales de la UNAM por colocar a Guerrero como el segundo estado con menor desempleo en el país.

Quisiera poder algún día poner de ejemplo que el Congreso de Guerrero es el más productivo del país, pero los señores diputados, están más ocupados peleando, que legislando. ¿Para eso les pagamos?