/ jueves 3 de enero de 2019

Médula

Guerrero inició el 2019 con 150 mil destellos de pirotecnia en ocho municipios, pero sin presupuesto, porque los diputados de Morena brillaron por su ausencia en la sesión en la que debió aprobarse lo que el gobierno podrá ejercer en obras públicas, programas, acciones y gasto corriente.

Hay varias versiones sobre la ausencia. Sergio Montes Carrillo, el aguerrido ex representante de Morena ante el IEPC y cercano al súper delegado del Gobierno Federal, Pablo Amílcar Sandoval, lo atribuyó en sus publicaciones de Facebook a que no se presentó a los legisladores los anexos donde se detalla el gasto proyectado.

Sin embargo, en una segunda versión, el mismo Montes puso en duda la honorabilidad de los faltistas a los que llamó los nuevos aliados del gobernador Héctor Astudillo, con quien afirmó que se reunieron el pasado viernes, y los acusó de que “no se atrevieron a dar el paso, le temen al militante”.

Seguramente se refería sólo a los diputados del grupo rival al del ex coordinador del Congreso, Pablo Amílcar Sandoval, ya que se sabe que la fracción de Morena está dividida y su publicación indica que la sumisión a Pablo Amílcar pende de un hilo.

Incluso en los pasillos del recinto legislativo se habla de que el propio Sandoval manipula a Antonio Helguera, quien quedó en su lugar, para lo cual triangula con el despacho del ex secretario de Finanzas del ex gobernador Zeferino Torreblanca, Carlos Alvarez Reyes.

Incluso se habla de que Amílcar pretende es decidir a través de sus diputados afines, y de poner en duda la honorabilidad de los que no concuerdan con él, el destino de mil 200 millones de pesos para obra pública en su obsesión de ser candidato a gobernador en el 2021.

Para lo cual usa el garrote y la zanahoria, por una parte, presiona a través de terceros para etiquetar de aliados del gobernador a los morenistas que le son opositores, pero por otra les procura que obtengan un embute.

Trascendió en algunos medios de comunicación que en contraparte a la austeridad republicana que pregonan, el diputado Helguera pidió al secretario de Finanzas, Tulio Pérez Calvo, 200 millones de pesos para la “gestoría social” de los 46 diputados, pero eso sí, cambiando de nombre al concepto para que no sea obvio que se trata del chayote legislativo.

Ocho municipios de Guerrero fueron iluminados con 150 mil destellos, 46 diputados quieren ser iluminados con 200 millones de pesos. Hágase la austeridad en los bueyes del pueblo que es bueno y sabio y sin duda comprenderá que… hay de destellos a destellos ¿no?

La sesión para aprobar el presupuesto, si el súper delegado, sus asesores y sus vasallos lo permiten, será el próximo 8 de enero, mientras tanto, Guerrero que se aguante.

Guerrero inició el 2019 con 150 mil destellos de pirotecnia en ocho municipios, pero sin presupuesto, porque los diputados de Morena brillaron por su ausencia en la sesión en la que debió aprobarse lo que el gobierno podrá ejercer en obras públicas, programas, acciones y gasto corriente.

Hay varias versiones sobre la ausencia. Sergio Montes Carrillo, el aguerrido ex representante de Morena ante el IEPC y cercano al súper delegado del Gobierno Federal, Pablo Amílcar Sandoval, lo atribuyó en sus publicaciones de Facebook a que no se presentó a los legisladores los anexos donde se detalla el gasto proyectado.

Sin embargo, en una segunda versión, el mismo Montes puso en duda la honorabilidad de los faltistas a los que llamó los nuevos aliados del gobernador Héctor Astudillo, con quien afirmó que se reunieron el pasado viernes, y los acusó de que “no se atrevieron a dar el paso, le temen al militante”.

Seguramente se refería sólo a los diputados del grupo rival al del ex coordinador del Congreso, Pablo Amílcar Sandoval, ya que se sabe que la fracción de Morena está dividida y su publicación indica que la sumisión a Pablo Amílcar pende de un hilo.

Incluso en los pasillos del recinto legislativo se habla de que el propio Sandoval manipula a Antonio Helguera, quien quedó en su lugar, para lo cual triangula con el despacho del ex secretario de Finanzas del ex gobernador Zeferino Torreblanca, Carlos Alvarez Reyes.

Incluso se habla de que Amílcar pretende es decidir a través de sus diputados afines, y de poner en duda la honorabilidad de los que no concuerdan con él, el destino de mil 200 millones de pesos para obra pública en su obsesión de ser candidato a gobernador en el 2021.

Para lo cual usa el garrote y la zanahoria, por una parte, presiona a través de terceros para etiquetar de aliados del gobernador a los morenistas que le son opositores, pero por otra les procura que obtengan un embute.

Trascendió en algunos medios de comunicación que en contraparte a la austeridad republicana que pregonan, el diputado Helguera pidió al secretario de Finanzas, Tulio Pérez Calvo, 200 millones de pesos para la “gestoría social” de los 46 diputados, pero eso sí, cambiando de nombre al concepto para que no sea obvio que se trata del chayote legislativo.

Ocho municipios de Guerrero fueron iluminados con 150 mil destellos, 46 diputados quieren ser iluminados con 200 millones de pesos. Hágase la austeridad en los bueyes del pueblo que es bueno y sabio y sin duda comprenderá que… hay de destellos a destellos ¿no?

La sesión para aprobar el presupuesto, si el súper delegado, sus asesores y sus vasallos lo permiten, será el próximo 8 de enero, mientras tanto, Guerrero que se aguante.