/ lunes 14 de septiembre de 2020

Lo que el turismo necesita

Uno de los principales motores de desarrollo para nuestro país es el sector turístico. Muestra de ello es que representa cerca del 8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), destacando que en comparación, el promedio de participación que tiene el turismo en el PIB de los países pertenecientes a la OCDE es de 4.1 por ciento.

Además, gracias a las actividades de hospedaje, transportación y servicios relacionados con la denominada industria sin chimeneas se genera una enorme derrama de divisas, al tiempo de otorgar empleo a millones de mexicanos y promover un crecimiento sostenido y generalizado que favorece a múltiples sectores de la población.

Sin embargo, en los últimos 21 meses las actividades turísticas ha encontrado dos barreras que han mermado considerablemente su desarrollo.

La primera de ellas es que desde diciembre de 2018,gracias a la inexperiencia e insensibilidad del gobierno federal, se fue consolidando un inentendible y oneroso golpe a la promoción turística, acompañado de importantes recortes presupuestales y del abandono a proyectos que verdaderamente potencializarían el desarrollo de los servicios turísticos.

Incluso, la tendencia no parece cambiar ya que de acuerdo con el paquete económico 2021, presentado por el Secretario de Hacienda, si bien pareciera que la Secretaría de Turismo recibirá 667% más presupuesto que este año, la realidad es que casi todo ese dinero se iría a las obras del tren maya, cuando lo que realmente se requiere es destinar más recursos a una verdadera estrategia de promoción turística que fomente una recuperación integral.

En segundo término, se encuentra el colapso ocasionado por la pandemia del Covid-19 que ha paralizado durante meses a la industria del turismo, dejando a millones de mexicanos sin ingresos. Sobre este particular, cabe señalar que a nivel internacional, el Consejo Mundial de Viajes y Turismo estimó que 197 millones de empleos se encuentran en riesgo debido a la reducción de 73 por ciento en la llegada de turistas internacionales por el mundo.

Este binomio de complicaciones ha sumergido al sector turístico nacional en una de las peores crisis que ha enfrentado, donde en la transición hacia su reactivación es indispensable poner en marcha las mejores estrategias y políticas públicas que fomenten su máximo desarrollo salvaguardando la vida y seguridad de las personas.

Por tales motivos, hace un par de semanas propuse la creación de una Agencia Mexicana de Promoción Turística que encabece la planeación, diseño, coordinación y ejecución de las políticas y estrategias que promuevan al turismo tanto a nivel nacional como internacional.

De igual forma, los apoyos brindados en esta difícil etapa no han sido suficientes, por lo que se requiere de un verdadero plan de apoyo que beneficie a todos los sectores involucrados y estimule el desarrollo de los servicios turísticos.

Sin duda alguna, hoy más que nunca, la industria sin chimeneas requiere de un alto nivel de compromiso, respaldo y congruencia de las autoridades para impulsar su actividad y ofrecer más y mejores oportunidades para millones de mexicanos a lo largo y ancho del territorio nacional.

*Senador de la República

@manuelanorve

Uno de los principales motores de desarrollo para nuestro país es el sector turístico. Muestra de ello es que representa cerca del 8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), destacando que en comparación, el promedio de participación que tiene el turismo en el PIB de los países pertenecientes a la OCDE es de 4.1 por ciento.

Además, gracias a las actividades de hospedaje, transportación y servicios relacionados con la denominada industria sin chimeneas se genera una enorme derrama de divisas, al tiempo de otorgar empleo a millones de mexicanos y promover un crecimiento sostenido y generalizado que favorece a múltiples sectores de la población.

Sin embargo, en los últimos 21 meses las actividades turísticas ha encontrado dos barreras que han mermado considerablemente su desarrollo.

La primera de ellas es que desde diciembre de 2018,gracias a la inexperiencia e insensibilidad del gobierno federal, se fue consolidando un inentendible y oneroso golpe a la promoción turística, acompañado de importantes recortes presupuestales y del abandono a proyectos que verdaderamente potencializarían el desarrollo de los servicios turísticos.

Incluso, la tendencia no parece cambiar ya que de acuerdo con el paquete económico 2021, presentado por el Secretario de Hacienda, si bien pareciera que la Secretaría de Turismo recibirá 667% más presupuesto que este año, la realidad es que casi todo ese dinero se iría a las obras del tren maya, cuando lo que realmente se requiere es destinar más recursos a una verdadera estrategia de promoción turística que fomente una recuperación integral.

En segundo término, se encuentra el colapso ocasionado por la pandemia del Covid-19 que ha paralizado durante meses a la industria del turismo, dejando a millones de mexicanos sin ingresos. Sobre este particular, cabe señalar que a nivel internacional, el Consejo Mundial de Viajes y Turismo estimó que 197 millones de empleos se encuentran en riesgo debido a la reducción de 73 por ciento en la llegada de turistas internacionales por el mundo.

Este binomio de complicaciones ha sumergido al sector turístico nacional en una de las peores crisis que ha enfrentado, donde en la transición hacia su reactivación es indispensable poner en marcha las mejores estrategias y políticas públicas que fomenten su máximo desarrollo salvaguardando la vida y seguridad de las personas.

Por tales motivos, hace un par de semanas propuse la creación de una Agencia Mexicana de Promoción Turística que encabece la planeación, diseño, coordinación y ejecución de las políticas y estrategias que promuevan al turismo tanto a nivel nacional como internacional.

De igual forma, los apoyos brindados en esta difícil etapa no han sido suficientes, por lo que se requiere de un verdadero plan de apoyo que beneficie a todos los sectores involucrados y estimule el desarrollo de los servicios turísticos.

Sin duda alguna, hoy más que nunca, la industria sin chimeneas requiere de un alto nivel de compromiso, respaldo y congruencia de las autoridades para impulsar su actividad y ofrecer más y mejores oportunidades para millones de mexicanos a lo largo y ancho del territorio nacional.

*Senador de la República

@manuelanorve