/ domingo 15 de octubre de 2023

Las Cosas de la política | Una foto dice más que mil palabras y el lenguaje corporal lo dice todo

Un Sociopata normalmente tiende a verse a sí mismo como alguien extraordinario frente a la supuesta mediocridad de su entorno. Podemos decir que se convierte en un narcisista al actuar con un aire de superioridad irrazonable y necesitar (cuasi) de manera permanente la admiracion excesiva de los demás, lo presume, cuando se siente rebasado por alguien o por algo, se enoja, se enfurece y se victimiza, claro que también buscará revancha y venganza, máxime si tiene poder a la mano, es manipulador y por ende mentiroso, siempre habrá quien le crea y a quien utilice para sus perversos fines.

La soberbia se caracteriza con un gran ego, la egolatría es su esencia, lo que considera su fortaleza pasa a ser su debilidad y tarde que temprano su debilidad terminal, sus fracasos los disfraza con nuevas mentiras, con señalamientos distractores y con actitudes autoritarias, se convierte en el matón del pueblo, envalentonado busca camorra con todos y se va contra todo. El matón del barrio se engrandece cuando lo alaban y le temen, eso hace que abuse, a pesar de que en lo personal es un cobarde al que le han permitido ser abusivo y abusador.

Cuando las cosas no salen o van como él pretende, hace tiempo, empieza a buscar revancha, su venganza es a base del engaño, de la acusación el señalamiento y el estigma, vociferando, denotando y fanfarroneando acusa a todos de lo que el representa y niega (corrupción, nepotismo, criminalidad, amiguismo, compadrazgo y transgredir las leyes), se pasea por el vecindario buscando camorra, evitando ser enfrentado, cruza la calle cuando ve a alguien que pudiera enfrentarlo y arma pleito distractor para evitar una derrota o fracaso.

Lo anterior pudiera describir lo común de la Política Nacional y quien la dirige, hay personajes y situaciones comunes, hay pleito y dichos vociferantes, permanentes, enemigos, señalamientos, juicios y muchos "culpables" sin serlo o al menos comprobarlo, hoy queda claro que al final de cuentas el fanfarrón bravucón de Palacio, demostró su tamaño y su realidad, el lenguaje corporal no miente, como él miente verbalmente de manera pública, una foto dejó en claro que el matón de barrio es simplemente un bravucón qué en lo corto y que en cuanto se siente débil, se acobarda y asume la actitud sumisa, como si balbucear... ¡Sus órdenes jefe!

PD. La foto que muestra una derrota, es una foto que define el error de ser un corruptor y otorgar poder a cambio de impunidad, por cierto hay otra foto de sumisión, tomada en Badiraguato!!

Un Sociopata normalmente tiende a verse a sí mismo como alguien extraordinario frente a la supuesta mediocridad de su entorno. Podemos decir que se convierte en un narcisista al actuar con un aire de superioridad irrazonable y necesitar (cuasi) de manera permanente la admiracion excesiva de los demás, lo presume, cuando se siente rebasado por alguien o por algo, se enoja, se enfurece y se victimiza, claro que también buscará revancha y venganza, máxime si tiene poder a la mano, es manipulador y por ende mentiroso, siempre habrá quien le crea y a quien utilice para sus perversos fines.

La soberbia se caracteriza con un gran ego, la egolatría es su esencia, lo que considera su fortaleza pasa a ser su debilidad y tarde que temprano su debilidad terminal, sus fracasos los disfraza con nuevas mentiras, con señalamientos distractores y con actitudes autoritarias, se convierte en el matón del pueblo, envalentonado busca camorra con todos y se va contra todo. El matón del barrio se engrandece cuando lo alaban y le temen, eso hace que abuse, a pesar de que en lo personal es un cobarde al que le han permitido ser abusivo y abusador.

Cuando las cosas no salen o van como él pretende, hace tiempo, empieza a buscar revancha, su venganza es a base del engaño, de la acusación el señalamiento y el estigma, vociferando, denotando y fanfarroneando acusa a todos de lo que el representa y niega (corrupción, nepotismo, criminalidad, amiguismo, compadrazgo y transgredir las leyes), se pasea por el vecindario buscando camorra, evitando ser enfrentado, cruza la calle cuando ve a alguien que pudiera enfrentarlo y arma pleito distractor para evitar una derrota o fracaso.

Lo anterior pudiera describir lo común de la Política Nacional y quien la dirige, hay personajes y situaciones comunes, hay pleito y dichos vociferantes, permanentes, enemigos, señalamientos, juicios y muchos "culpables" sin serlo o al menos comprobarlo, hoy queda claro que al final de cuentas el fanfarrón bravucón de Palacio, demostró su tamaño y su realidad, el lenguaje corporal no miente, como él miente verbalmente de manera pública, una foto dejó en claro que el matón de barrio es simplemente un bravucón qué en lo corto y que en cuanto se siente débil, se acobarda y asume la actitud sumisa, como si balbucear... ¡Sus órdenes jefe!

PD. La foto que muestra una derrota, es una foto que define el error de ser un corruptor y otorgar poder a cambio de impunidad, por cierto hay otra foto de sumisión, tomada en Badiraguato!!