/ lunes 11 de julio de 2022

Las Cosas de la Política | No han escuchado...

“Nos acusan de no haber hablado, pero son ellos quienes no han escuchado”. Miguel Ángel Alba Díaz obispo de la diócesis de la Paz, Baja California Sur, fue duro y crítico hacia Andrés Manuel López Obrador, dura respuesta a quien acusó a la Iglesia de callar en el pasado, la respuesta nos lleva a una verdad y a la realidad de este gobierno " son ellos los que no han escuchado", respuesta que dice todo en cuanto a la actitud de quien, no oye, no ve y menos escucha a los ciudadanos, solo los descalifica y señala y califica con epítetos e insultos.

Efectivamente son ellos y más concretamente uno solo el que no ha escuchado, no ha escuchado los reclamos por la inseguridad, ha puesto oído sordo a las demandas de medicamentos oncológicos para niños, no escucha a quienes piden ayuda y respuestas por sus desaparecidos, ni prestó atención a la pandemia del COVID, ha volteado a ver a otro lado para no darse cuenta, ni aceptar su corrupción en su círculo familiar y de gabinete.

Su muletilla de "antes callaban como momias", pasó a ser mera retórica, su esquema de respuesta ya se encuentra muy desgastado, sus mañaneras son mero foro de chismes de lavadero, a base de ocurrencias pretende mantener una confrontación que disfrace su fracaso, prefiere no escuchar, prefiere la palabrería distractora a la responsabilidad de la gobernanza, "todos tienen la culpa, menos yo" es su justificación, los conservadores y la falsa conspiración, son su dicho ante su incapacidad y responsabilidad.

Para AMLO toda crítica cierta es mala fe y él actúa con dolo y mala fe, sólo su voz debe de ser escuchada como verdad, lo demás va en contra de su "transformación" la cual por cierto está terminando en retroceso en todo contexto y sólo baste señalar lo económico, la salud pública y la inseguridad, los delitos y la impunidad le hacen ser cómplice por comisión, más que por omisión.

Al final de cuentas, hay mucho que decir, mucho que explicar, una realidad lacerante que choca con la utopía de quien cree tener la razón de todo, palabra única, relatoría fantasiosa, mucho engaño, muchas mentiras, datos reales y sus "otros datos", no hay cuarta transformación y si retroceso, hay muchas historias y "su historia", es por eso que lo expresado por el Obispo Miguel Ángel Alba Díaz es una verdad total, “Nos acusan de no haber hablado, pero son ellos quienes... no han escuchado”.

“Nos acusan de no haber hablado, pero son ellos quienes no han escuchado”. Miguel Ángel Alba Díaz obispo de la diócesis de la Paz, Baja California Sur, fue duro y crítico hacia Andrés Manuel López Obrador, dura respuesta a quien acusó a la Iglesia de callar en el pasado, la respuesta nos lleva a una verdad y a la realidad de este gobierno " son ellos los que no han escuchado", respuesta que dice todo en cuanto a la actitud de quien, no oye, no ve y menos escucha a los ciudadanos, solo los descalifica y señala y califica con epítetos e insultos.

Efectivamente son ellos y más concretamente uno solo el que no ha escuchado, no ha escuchado los reclamos por la inseguridad, ha puesto oído sordo a las demandas de medicamentos oncológicos para niños, no escucha a quienes piden ayuda y respuestas por sus desaparecidos, ni prestó atención a la pandemia del COVID, ha volteado a ver a otro lado para no darse cuenta, ni aceptar su corrupción en su círculo familiar y de gabinete.

Su muletilla de "antes callaban como momias", pasó a ser mera retórica, su esquema de respuesta ya se encuentra muy desgastado, sus mañaneras son mero foro de chismes de lavadero, a base de ocurrencias pretende mantener una confrontación que disfrace su fracaso, prefiere no escuchar, prefiere la palabrería distractora a la responsabilidad de la gobernanza, "todos tienen la culpa, menos yo" es su justificación, los conservadores y la falsa conspiración, son su dicho ante su incapacidad y responsabilidad.

Para AMLO toda crítica cierta es mala fe y él actúa con dolo y mala fe, sólo su voz debe de ser escuchada como verdad, lo demás va en contra de su "transformación" la cual por cierto está terminando en retroceso en todo contexto y sólo baste señalar lo económico, la salud pública y la inseguridad, los delitos y la impunidad le hacen ser cómplice por comisión, más que por omisión.

Al final de cuentas, hay mucho que decir, mucho que explicar, una realidad lacerante que choca con la utopía de quien cree tener la razón de todo, palabra única, relatoría fantasiosa, mucho engaño, muchas mentiras, datos reales y sus "otros datos", no hay cuarta transformación y si retroceso, hay muchas historias y "su historia", es por eso que lo expresado por el Obispo Miguel Ángel Alba Díaz es una verdad total, “Nos acusan de no haber hablado, pero son ellos quienes... no han escuchado”.