/ lunes 20 de noviembre de 2023

Las Cosas de la Política | Fantasmas vivientes...

Innumerables fantasmas vivientes recorren México (la numeralía oficial los minimiza, la realidad los multiplica) demandando obtener respuestas y saber de sus desparecidos, de sus muertos, de aquellos que ya no están con sus hijos, con sus padres, con sus familias, víctimas que requieren justicia, que buscan ser tomados en cuenta y no borrados de la historia social.

Los fantasmas de Tlahuelilpan, de la pandemia, de la falta de quimios, las víctimas de la violencia del crimen organizado, de los feminicidios, de la cancelación de políticas de salud pública, merecen ser visibilados y sólo se busca que sean borrados, día a día hay muertes por el mal manejó de una estrategia de Seguridad Pública y del sistema de salud, provocadas por el establecimiento de la impunidad provocada por la permisividad y la acción directa de un Gobierno indolente y omiso en su función y obligación de Viña gobernanza eficiente y que busque el bien común de sus gobernados.

Los vivientes buscan a sus desaparecidos, buscan la razón de la sinrazón de la omisión criminal ya sea en las políticas de salud, como en la prevención y persecución de los delitos con los que el crimen organizado masacra a ciudadanos impunemente, exigen respuesta y a la vez buscan a sus desaparecidos y recuerdan a sus muertos, unos quieren saber dónde están y dar sepultura a los suyos, los otros sólo saber que hubo omisión y mal manejo de la pandemia y la protección civil (como lo sería el caso del huracán otis en Acapulco y Coyuca.

El hecho de que el responsable (los) del Gobierno establecido, en lugar de proporcionar atención y en algunos casos respuestas , usan la auto victimización como evasión de responsabilidad y de paso politizan cualquier tema, para justificar su victimización personal, demuestra la calidad moral y la falta de empatía con los que buscan una palabra que les de tranquilidad (que no consuelo) a su dolor y sentimiento familiar.

Los fantasmas que se acumulan en el presente, serán cada vez más y quien podría dar una respuesta y realizar acciones para evitarlo, está más afanado en establecer un Gobierno totalitario transexenal, ésos fantasmas serán los que lleguen a Palacio Nacional en busca de Justicia, no se le señala de ser culpable directo, si de serlo por su irresponsabilidad en la gobernanza y no ejercer su responsabilidad ante los mexicanos, toca a los que buscan a sus desaparecidos, a los qué lloran a sus muertos por la pandemia y la criminalidad, si toca poner la solución y exigir respuesta a los que hoy recorren en vida el país como... Fantasmas vivientes.

PD. Esperemos que el proceso electoral del 2024 sea una elección que evite generar fantasmas (víctimas de violencia política y electoral).

Innumerables fantasmas vivientes recorren México (la numeralía oficial los minimiza, la realidad los multiplica) demandando obtener respuestas y saber de sus desparecidos, de sus muertos, de aquellos que ya no están con sus hijos, con sus padres, con sus familias, víctimas que requieren justicia, que buscan ser tomados en cuenta y no borrados de la historia social.

Los fantasmas de Tlahuelilpan, de la pandemia, de la falta de quimios, las víctimas de la violencia del crimen organizado, de los feminicidios, de la cancelación de políticas de salud pública, merecen ser visibilados y sólo se busca que sean borrados, día a día hay muertes por el mal manejó de una estrategia de Seguridad Pública y del sistema de salud, provocadas por el establecimiento de la impunidad provocada por la permisividad y la acción directa de un Gobierno indolente y omiso en su función y obligación de Viña gobernanza eficiente y que busque el bien común de sus gobernados.

Los vivientes buscan a sus desaparecidos, buscan la razón de la sinrazón de la omisión criminal ya sea en las políticas de salud, como en la prevención y persecución de los delitos con los que el crimen organizado masacra a ciudadanos impunemente, exigen respuesta y a la vez buscan a sus desaparecidos y recuerdan a sus muertos, unos quieren saber dónde están y dar sepultura a los suyos, los otros sólo saber que hubo omisión y mal manejo de la pandemia y la protección civil (como lo sería el caso del huracán otis en Acapulco y Coyuca.

El hecho de que el responsable (los) del Gobierno establecido, en lugar de proporcionar atención y en algunos casos respuestas , usan la auto victimización como evasión de responsabilidad y de paso politizan cualquier tema, para justificar su victimización personal, demuestra la calidad moral y la falta de empatía con los que buscan una palabra que les de tranquilidad (que no consuelo) a su dolor y sentimiento familiar.

Los fantasmas que se acumulan en el presente, serán cada vez más y quien podría dar una respuesta y realizar acciones para evitarlo, está más afanado en establecer un Gobierno totalitario transexenal, ésos fantasmas serán los que lleguen a Palacio Nacional en busca de Justicia, no se le señala de ser culpable directo, si de serlo por su irresponsabilidad en la gobernanza y no ejercer su responsabilidad ante los mexicanos, toca a los que buscan a sus desaparecidos, a los qué lloran a sus muertos por la pandemia y la criminalidad, si toca poner la solución y exigir respuesta a los que hoy recorren en vida el país como... Fantasmas vivientes.

PD. Esperemos que el proceso electoral del 2024 sea una elección que evite generar fantasmas (víctimas de violencia política y electoral).