Este es el título de una novela histórica escrita por Enrique Ortiz, de editorial Grijalbo, sobre la rebelión de pueblos chontales, yopes y la ayuda de los purépecha en contra de la Triple Alianza (Excan Tlatoloyan), cuyo huey tlatoani era Ahuízotl. Lo interesante es que la historia se desarrolla en lo que hoy es Taxco, Teloloapan, Alahuistlán, Izcapuzalco, Ixcateopan, Tepecoacuilco e Iguala, de lo que ahora es el estado de Guerrero; región- territorio al que llega el ejército azteca - mexicas, acolhuas, tepanecas, xochimilcas, otomíes, mazahuas y chichimecas- al mando de Motecuzoma Xocoyotzin, para combatir a los sublevados el 30 de octubre de 1487 (día 7 calli, Tepeíhuitl del año 8 acatl).
Es una historia que hace que el libro no se “caiga de las manos”. En ella están plasmadas virtudes, abyecciones, lealtades, codicias, ambiciones, traiciones, venganzas y la lucha intestina por el poder, al urdirse una conspiración, aprovechando la guerra, para derrocar al emperador.
Un relato sobre la naturaleza humana, debilidades y fortalezas, donde siempre existen visiones diferentes: quienes ven para sí mismos y quienes ven por el bien de los demás: politicastros contra políticos; buitres contra águilas.
