/ viernes 27 de noviembre de 2020

Las 11 tazas sin café en Morena

La inasistencia de Félix Salgado Macedonio a la cita de aspirantes con el dirigente nacional de Morena Mario Delgado Carrillo descafeinó la reunión.

Estuvieron 11, entre ellos una Senadora de la República, una alcaldesa, un diputado federal, dos diputados locales, y dos ex alcaldes de Acapulco, pero la nota fue la ausencia de una sola persona: el puntero en todas las encuestas.

Sin él resultó insípido intentar salir del encuentro con el nombre de un candidato de unidad.

Dicen que lo único fuerte fue la leída de cartilla en la que Delgado fue bastante enfático: nada de guerra sucia como la que se estuvo haciendo precisamente contra Salgado.

El ausente fue tema dentro y fuera de la reunión.

Adentro dejó de ser el enemigo a vencer, y se convirtió en el principal activo político a cuidar por todos si en realidad quieren la unidad.

Afuera desató toda una serie de conjeturas y versiones que le dieron más notoriedad a su sola ausencia que a 11 presencias juntas, lo cual deja en claro a quién ve la gente como el candidato natural de Morena, y que como tal, Félix no hará compromisos con nadie sin que esté claro cuánto representa.

Hay, como en cada proceso, quienes apuntan su flecha al cielo para que caiga en la cima del cerro, pero puede ser que en realidad estén por los suelos, y la mejor manera de saberlo es con una encuesta que arroje una idea de cuántos votos puede aportar cada quien como para pretender posiciones que no se les darán por el simple hecho de alzar la mano para pedir dos cubos de azúcar.

En resumen, en la reunión con el CEN hubo 11 tazas pero el del café no llegó, y no lo hará hasta no saber la capacidad de cada una.

Félix Salgado ya construye las bases de la unidad en torno a su candidatura tras la encuesta que busca que se realice en Morena y que está seguro de ganar.

La inasistencia de Félix Salgado Macedonio a la cita de aspirantes con el dirigente nacional de Morena Mario Delgado Carrillo descafeinó la reunión.

Estuvieron 11, entre ellos una Senadora de la República, una alcaldesa, un diputado federal, dos diputados locales, y dos ex alcaldes de Acapulco, pero la nota fue la ausencia de una sola persona: el puntero en todas las encuestas.

Sin él resultó insípido intentar salir del encuentro con el nombre de un candidato de unidad.

Dicen que lo único fuerte fue la leída de cartilla en la que Delgado fue bastante enfático: nada de guerra sucia como la que se estuvo haciendo precisamente contra Salgado.

El ausente fue tema dentro y fuera de la reunión.

Adentro dejó de ser el enemigo a vencer, y se convirtió en el principal activo político a cuidar por todos si en realidad quieren la unidad.

Afuera desató toda una serie de conjeturas y versiones que le dieron más notoriedad a su sola ausencia que a 11 presencias juntas, lo cual deja en claro a quién ve la gente como el candidato natural de Morena, y que como tal, Félix no hará compromisos con nadie sin que esté claro cuánto representa.

Hay, como en cada proceso, quienes apuntan su flecha al cielo para que caiga en la cima del cerro, pero puede ser que en realidad estén por los suelos, y la mejor manera de saberlo es con una encuesta que arroje una idea de cuántos votos puede aportar cada quien como para pretender posiciones que no se les darán por el simple hecho de alzar la mano para pedir dos cubos de azúcar.

En resumen, en la reunión con el CEN hubo 11 tazas pero el del café no llegó, y no lo hará hasta no saber la capacidad de cada una.

Félix Salgado ya construye las bases de la unidad en torno a su candidatura tras la encuesta que busca que se realice en Morena y que está seguro de ganar.