/ lunes 26 de noviembre de 2018

La Sierra de Guerrero, un polvorín

Años de olvido y omisión de los tres órdenes de gobierno, han aflorado una crisis en las comunidades de los municipios de Leonardo Bravo y Tlacotepec, que se ha convertido en una bomba de tiempo.

Esto lo digo, porque he estado muy pendiente de la información que se genera en La Sierra de Guerrero, en donde el choque entre policías ciudadanos y comunitarios, ha cobrado ya vidas humanas, entre ambos bandos.

El problema se deriva, no por tierras ni pleitos personales, es el corredor de drogas, pues ambos municipios son productores de amapola y marihuana, según reportes que manejan las autoridades y algunos medios informativos.

Esto ha desencadenado una lucha por el control de la zona, provocando el desplazamiento de miles de familias, que han tenido que dejar todo para no perder la vida.

El gobernador Héctor Astudillo Flores, ha hecho bien en solicitar ayuda al gobierno de la República, porque evidentemente, se trata de un asunto muy delicado y que se ha convertido en un tema federal.

Es aquí, donde cobra fuerza la iniciativa de ley que presentó el ejecutivo del estado para que se legisle y se despenalice el uso de la amapola para uso medicinal.

Concuerdo, que esto no sólo termine con la violencia, sino también que ponga fin a los conflictos entre las comunidades de La Sierra.

Ahora corresponde a los diputados del Congreso de Guerrero hacer su trabajo y tomar en cuenta, que es urgente que analicen y discutan el tema, para llevarlo a tribuna y aprobarlo.

Lo lamentable, que esta incipiente legislatura aún está en etapa de aprendizaje y por ello, han dado prioridad a otros asuntos, sin advertir que es urgente alcanzar un punto de acuerdo.

La situación que se vive en Filo de Caballos, es seria y como tal se debe de tratar, al margen de colores o partidos, porque es más importante la vida de familias enteras.

O usted ¿qué opina querido lector?


Años de olvido y omisión de los tres órdenes de gobierno, han aflorado una crisis en las comunidades de los municipios de Leonardo Bravo y Tlacotepec, que se ha convertido en una bomba de tiempo.

Esto lo digo, porque he estado muy pendiente de la información que se genera en La Sierra de Guerrero, en donde el choque entre policías ciudadanos y comunitarios, ha cobrado ya vidas humanas, entre ambos bandos.

El problema se deriva, no por tierras ni pleitos personales, es el corredor de drogas, pues ambos municipios son productores de amapola y marihuana, según reportes que manejan las autoridades y algunos medios informativos.

Esto ha desencadenado una lucha por el control de la zona, provocando el desplazamiento de miles de familias, que han tenido que dejar todo para no perder la vida.

El gobernador Héctor Astudillo Flores, ha hecho bien en solicitar ayuda al gobierno de la República, porque evidentemente, se trata de un asunto muy delicado y que se ha convertido en un tema federal.

Es aquí, donde cobra fuerza la iniciativa de ley que presentó el ejecutivo del estado para que se legisle y se despenalice el uso de la amapola para uso medicinal.

Concuerdo, que esto no sólo termine con la violencia, sino también que ponga fin a los conflictos entre las comunidades de La Sierra.

Ahora corresponde a los diputados del Congreso de Guerrero hacer su trabajo y tomar en cuenta, que es urgente que analicen y discutan el tema, para llevarlo a tribuna y aprobarlo.

Lo lamentable, que esta incipiente legislatura aún está en etapa de aprendizaje y por ello, han dado prioridad a otros asuntos, sin advertir que es urgente alcanzar un punto de acuerdo.

La situación que se vive en Filo de Caballos, es seria y como tal se debe de tratar, al margen de colores o partidos, porque es más importante la vida de familias enteras.

O usted ¿qué opina querido lector?