/ viernes 18 de septiembre de 2020

La rae aclara que es obligatorio llamar médicas a las mujeres que ejercen medicina

Sabemos que hay reglas gramaticales no se pueden alterar por un capricho de feministas y que nuestra forma correcta de hablar y escribir el idioma español es la que mandata la Real Academia de la Lengua de España( RAE); sin embargo, en los tratados internacionales se obliga a los países participantes que utilicen un lenguaje incluyente, lo que provocó que la vicepresidenta de España, Carmen Calvo, solicitó al director de la RAE, Santiago Muñoz Machado, tomar en cuenta un lenguaje incluyente y no sexista en la Constitución, que finalmente el uso de nuevas palabras, acepciones o cambios derivará en México.

En primer término, en la intervención del director de la Rae con respecto al documento de respuesta a Carmen Calvo, en enero de 2020, se dirige a ella como vicepresidenta, lo que quiere decir que tanto presidenta y vicepresidenta son aceptadas dentro de la Academia y sobre un lenguaje inclusivo considera que en términos normativos el “lenguaje utilizado en la Constitución es claro e inteligible”; No obstante, esta valoración general, el informe considera que es aconsejable una posible reforma, “Tal es el caso de las voces y expresiones relacionadas con el matrimonio, las relaciones de pareja, las relaciones entre padres e hijos, la discapacidad o la incorporación de denominaciones en femenino como Princesa de Asturias”.

El documento de referencia es muy explícito en cuanto admitir el uso de un lenguaje no sexista e inclusivo. Aunque todavía muchas personas se resisten al cambio y los muy duchos en lenguaje dan cátedra sobre la normatividad de la lengua castellana que hablamos, además de que se cierran a que haya cambios de acuerdo a demandas sociales contra la misoginia, que vivimos actualmente y a tratados internacionales.

La RAE en algunas páginas niega el uso de la “a” y en otros textos hace visible la profesionalización de las mujeres como arquitecta, ingeniera, química y médica. A propósito de médica ahora que se entregaron reconocimientos el 16 de septiembre antes del desfile conmemorativo de la Independencia de México, al personal que labora en los centros de salud, a las mujeres médicas las llamaban “médico”, lo que se opone a lo que dice la RAE: “gramáticamente, el femenino de médico es médica, tanto en usos adjetivos (consulta médica) como en usos sustantivos (mi hermana es médica); por tanto, esa es la forma que debe usarse en referencia a la mujer que ejerce la medicina”. Con respecto a presidenta la RAE publica: Aunque “presidente puede usarse como común en cuanto al género, (el/la presidente) es preferible hoy usar el femenino morfemático presidenta, documentado en español desde el siglo XV y registrado en el diccionario académico desde 1803.”

Asimismo, el Instituto Nacional de las Mujeres editó un “Manual para el uso de un lenguaje incluyente y con perspectiva de género”. En este manual se abordan nueve temas como: El papel del lenguaje como agente socializador de género; El género en la Gramática; El sexo de las personas; La Gramática y la Semántica; El Uso del neutro, el uso de Genéricos; Profesiones ejercidas por mujeres; El uso del gerundio y otras estrategias; el Lenguaje administrativo; y Documentos alternativos al lenguaje sexista.

Otro manual también fue publicado hace varios años por la UNESCO que se titula “Recomendaciones para el uso de un lenguaje Inclusivo de Género”. Y aun así, mucha gente se resiste a reconocer que tenemos que hacer cambios en nuestra forma de comunicarnos para un mundo más justo y equitativo.

Sabemos que hay reglas gramaticales no se pueden alterar por un capricho de feministas y que nuestra forma correcta de hablar y escribir el idioma español es la que mandata la Real Academia de la Lengua de España( RAE); sin embargo, en los tratados internacionales se obliga a los países participantes que utilicen un lenguaje incluyente, lo que provocó que la vicepresidenta de España, Carmen Calvo, solicitó al director de la RAE, Santiago Muñoz Machado, tomar en cuenta un lenguaje incluyente y no sexista en la Constitución, que finalmente el uso de nuevas palabras, acepciones o cambios derivará en México.

En primer término, en la intervención del director de la Rae con respecto al documento de respuesta a Carmen Calvo, en enero de 2020, se dirige a ella como vicepresidenta, lo que quiere decir que tanto presidenta y vicepresidenta son aceptadas dentro de la Academia y sobre un lenguaje inclusivo considera que en términos normativos el “lenguaje utilizado en la Constitución es claro e inteligible”; No obstante, esta valoración general, el informe considera que es aconsejable una posible reforma, “Tal es el caso de las voces y expresiones relacionadas con el matrimonio, las relaciones de pareja, las relaciones entre padres e hijos, la discapacidad o la incorporación de denominaciones en femenino como Princesa de Asturias”.

El documento de referencia es muy explícito en cuanto admitir el uso de un lenguaje no sexista e inclusivo. Aunque todavía muchas personas se resisten al cambio y los muy duchos en lenguaje dan cátedra sobre la normatividad de la lengua castellana que hablamos, además de que se cierran a que haya cambios de acuerdo a demandas sociales contra la misoginia, que vivimos actualmente y a tratados internacionales.

La RAE en algunas páginas niega el uso de la “a” y en otros textos hace visible la profesionalización de las mujeres como arquitecta, ingeniera, química y médica. A propósito de médica ahora que se entregaron reconocimientos el 16 de septiembre antes del desfile conmemorativo de la Independencia de México, al personal que labora en los centros de salud, a las mujeres médicas las llamaban “médico”, lo que se opone a lo que dice la RAE: “gramáticamente, el femenino de médico es médica, tanto en usos adjetivos (consulta médica) como en usos sustantivos (mi hermana es médica); por tanto, esa es la forma que debe usarse en referencia a la mujer que ejerce la medicina”. Con respecto a presidenta la RAE publica: Aunque “presidente puede usarse como común en cuanto al género, (el/la presidente) es preferible hoy usar el femenino morfemático presidenta, documentado en español desde el siglo XV y registrado en el diccionario académico desde 1803.”

Asimismo, el Instituto Nacional de las Mujeres editó un “Manual para el uso de un lenguaje incluyente y con perspectiva de género”. En este manual se abordan nueve temas como: El papel del lenguaje como agente socializador de género; El género en la Gramática; El sexo de las personas; La Gramática y la Semántica; El Uso del neutro, el uso de Genéricos; Profesiones ejercidas por mujeres; El uso del gerundio y otras estrategias; el Lenguaje administrativo; y Documentos alternativos al lenguaje sexista.

Otro manual también fue publicado hace varios años por la UNESCO que se titula “Recomendaciones para el uso de un lenguaje Inclusivo de Género”. Y aun así, mucha gente se resiste a reconocer que tenemos que hacer cambios en nuestra forma de comunicarnos para un mundo más justo y equitativo.

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