/ miércoles 22 de junio de 2022

La alcaldesa Abelina López Rodríguez, ejemplo de trabajo a pesar de la adversidad

Los desafíos que significan gobernar con un boquete financiero por malas administraciones pasadas, no amilana a la presidenta municipal Abelina López Rodríguez, quien con oficio político está sacando adelante al puerto de Acapulco.

No lo digo por queda bien, se trata de un acto de estricta justicia a la labor que está desarrollando la alcaldesa, en medio de una crisis económica que le heredaron.

Es cierto, no hay obra pública de relevancia ni se ha logrado resolver el tema del desabasto de agua potable, pero si se está atendiendo y dando seguimiento a estos dos rubros.

Un punto a su favor, es que logró que se levantara la alerta sanitaria por el problema de la basura, aunque todavía están en el proceso de terminar con los tiraderos clandestinos.

Es cierto, se anunciaron acciones un tanto drásticas, como aplicar sanciones a quienes sean sorprendidos tirando la basura en la vía pública, cuya finalidad es fomentar la cultura de la limpieza.

Es menester señalar que la abultada nómina que le dejó su antecesora Adela Román Ocampo, ha significado una pesada loza a la administración, pues del presupuesto solo queda el 22 por ciento.

Quizá no guste a muchos que se estén haciendo despidos de personal, pero desde mi particular punto de vista, es necesario si se quiere disponer de recursos para atender la demanda social.

Además, si hacemos cuentas, son apenas ocho meses de la administración municipal y todavía este periodo es parte del aprendizaje, pero estoy seguro que dará un golpe de timón a su gobierno para dar resultados, como lo prometió.

¿O usted que opina querido lector?

Los desafíos que significan gobernar con un boquete financiero por malas administraciones pasadas, no amilana a la presidenta municipal Abelina López Rodríguez, quien con oficio político está sacando adelante al puerto de Acapulco.

No lo digo por queda bien, se trata de un acto de estricta justicia a la labor que está desarrollando la alcaldesa, en medio de una crisis económica que le heredaron.

Es cierto, no hay obra pública de relevancia ni se ha logrado resolver el tema del desabasto de agua potable, pero si se está atendiendo y dando seguimiento a estos dos rubros.

Un punto a su favor, es que logró que se levantara la alerta sanitaria por el problema de la basura, aunque todavía están en el proceso de terminar con los tiraderos clandestinos.

Es cierto, se anunciaron acciones un tanto drásticas, como aplicar sanciones a quienes sean sorprendidos tirando la basura en la vía pública, cuya finalidad es fomentar la cultura de la limpieza.

Es menester señalar que la abultada nómina que le dejó su antecesora Adela Román Ocampo, ha significado una pesada loza a la administración, pues del presupuesto solo queda el 22 por ciento.

Quizá no guste a muchos que se estén haciendo despidos de personal, pero desde mi particular punto de vista, es necesario si se quiere disponer de recursos para atender la demanda social.

Además, si hacemos cuentas, son apenas ocho meses de la administración municipal y todavía este periodo es parte del aprendizaje, pero estoy seguro que dará un golpe de timón a su gobierno para dar resultados, como lo prometió.

¿O usted que opina querido lector?