/ domingo 25 de julio de 2021

¡Jálalo que es pargo!

Lo peor que puede hacer un representante popular es olvidarse de la gente que le dio su confianza para arribar a ese cargo.

Durante décadas ese ha sido uno de los principales reclamos que escuchan los candidatos cuando en campaña electoral recorren colonias, barrios o comunidades rurales, de que sólo cuando necesitan el voto los van a visitar y después se olvidan de ellos y sus necesidades, que en su gran mayoría son apremiantes.

Por eso aún antes de rendir protesta como diputado del Distrito 09 local, junto a mi equipo de trabajo, al que dicho sea de paso le reconozco su dedicación, su entrega, pero sobre todo la pasión con la que se conducen, me he dedicado a recorrer pueblos y colonias no solamente para agradecer la confianza ciudadana, sino afianzando compromisos que primero Dios vamos a cumplir, y en algunos casos incluso ya estamos dando resultados.

Y es que el pueblo ya se cansó de falsas promesas, de sólo ser utilizado para arribar al poder; la gente ya se dio cuenta de que en realidad el poder lo tiene ella a través de su voto en las urnas, para decidir a quién quieren para su representante, así como para recordarle y exigirle que cumpla lo que promete.

Por ello vamos a seguir en esa ruta, la de estar siempre cercanos a quienes nos dieron su confianza y a todos los ciudadanos en general, pues no olvidemos que una vez tomando posesión, vamos a ser representantes de todos, se acabaron los colores partidistas y vamos por un solo objetivo: El mejoramiento de las condiciones de vida de los guerrerenses, y muy especialmente de los acapulqueños.

De antemano tenemos bien presente que los compromisos son para cumplirse. Mientras tanto… ¡Jálalo que es pargo!

Lo peor que puede hacer un representante popular es olvidarse de la gente que le dio su confianza para arribar a ese cargo.

Durante décadas ese ha sido uno de los principales reclamos que escuchan los candidatos cuando en campaña electoral recorren colonias, barrios o comunidades rurales, de que sólo cuando necesitan el voto los van a visitar y después se olvidan de ellos y sus necesidades, que en su gran mayoría son apremiantes.

Por eso aún antes de rendir protesta como diputado del Distrito 09 local, junto a mi equipo de trabajo, al que dicho sea de paso le reconozco su dedicación, su entrega, pero sobre todo la pasión con la que se conducen, me he dedicado a recorrer pueblos y colonias no solamente para agradecer la confianza ciudadana, sino afianzando compromisos que primero Dios vamos a cumplir, y en algunos casos incluso ya estamos dando resultados.

Y es que el pueblo ya se cansó de falsas promesas, de sólo ser utilizado para arribar al poder; la gente ya se dio cuenta de que en realidad el poder lo tiene ella a través de su voto en las urnas, para decidir a quién quieren para su representante, así como para recordarle y exigirle que cumpla lo que promete.

Por ello vamos a seguir en esa ruta, la de estar siempre cercanos a quienes nos dieron su confianza y a todos los ciudadanos en general, pues no olvidemos que una vez tomando posesión, vamos a ser representantes de todos, se acabaron los colores partidistas y vamos por un solo objetivo: El mejoramiento de las condiciones de vida de los guerrerenses, y muy especialmente de los acapulqueños.

De antemano tenemos bien presente que los compromisos son para cumplirse. Mientras tanto… ¡Jálalo que es pargo!

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