En relación a la salud, en los últimos años los medicamentos se ha encarecido a niveles que solo los ricos pueden pagar en tratamientos largos. Los pudientes se van al gabacho y allá se someten a su “Check up”, (revisión para los que no entendemos) con el consabido pago en billete verde.
Los de la clase media, pues van a los hospitales privados en nuestro país y pagan los caros servicios de los especialistas, (en moneda nacional), quienes no se tientan el corazón al momento de pasarte la nota (dije nota , no factura, para evadir el pago de los impuestos) los que son previsores adquieren un seguro de gastos médicos mayores.
El problema es para que te paguen lo que tú erogaste previamente al hospital y médico, ya que las aseguradoras te ponen un sinfín de requisitos para hacerlo y en muchos casos no pagar, llegando incluso a los tribunales .
Los empleados nos tenemos que conformar con el IMSS o ISSSTE donde si bien es cierto no es gratis, ya que se paga con los descuentos que se le hacen al trabajador cada quincena, sin embargo el servicio deja mucho que desear, empezando con algunos empleados que te tratan con despotismo y malas caras.
Las enfermeras a toda costa exigen un familiar que cuide a su enfermo, mientras algunas de ellas se la pasan viendo el celular (seguramente tomando algún curso de enfermería ). Los médicos cansados de ir y venir a sus consultorios y hospitales tanto privados como institucionales, ni siquiera se levantan de su asiento y mucho menos te ven a los ojos, recetando de oídas únicamente lo que está en su cuadro de medicamentos que tienen o deberían tener en sus farmacias.
Las instalaciones lúgubres y cayéndose por falta de mantenimiento y cobrando vidas o lesionado a quienes tienen la mala fortuna de estar en ese lugar. Las citas son tan lejanas que muchas veces fallece él enfermo antes de tener su consulta o tratamiento.
Las personas que no cuentan con seguridad social se tienen que recetar o tomar hierbas y remedios caseros que en la mayoría de los casos los llevan al panteón. Los laboratorios privados que producen los médicamentos se frotan las manos por las fabulosas ganancias que obtienen, en pero, con la llegada al mercado farmacéutico del viejo Dr. Bailador se generó una luz de esperanza para los enfermos.
Los costos de sus medicamentos están muy por debajo de los de las demás farmacias. Al ver esto la competencia por medio de los poderosos laboratorios trasnacionales y médicos a quienes tienen en su nómina, empezaron a armar campañas para denigrar a los productos del Dr. viejo y bailador.
Sin hacer caso a las críticas, el empresario atrás del Dr. Bailador en respuesta, siguió con su propósito de apoyar la economía de las clase social que menos recursos económicos tiene, manteniendo sus bajos costos y más aún, al aperturar consultorios médicos, laboratorios y hasta de apoyo psicológico de bajo costo. Con ello además da empleo a muchos profesionistas que estaban sub empleados en otras actividades para mantenerse. Acaso no es un acto de heroísmo en favor de los seres humanos lo hecho hasta este momento por Víctor Gonzalez Torres. Ahí se los dejo de tarea. Ojalá se lo reconozcamos en vida a este mexicano notable.