/ domingo 27 de noviembre de 2016

Hasta siempre comandante

Nada es para siempre. Sin embargo el hombre trasciende a través de sus actos. Pocos son los seres humanos que se les recuerda con admiración o con odio de manera universal. La historia nos coloca a cada quien en nuestra exacta dimensión. Fidel, el joven idealista que derrocó a Fulgencio Batista, dictador impuesto por Estados Unidos para garantizar sus inversiones en la isla, así como para mantenerla como el prostíbulo de los gringos. Todo un ejemplo de orgullo patriótico, devolviéndole a su pueblo la dignidad humana.

Las primeras acciones fueron la reforma agraria, nacionalización de las empresas de capital extranjero y la alfabetización masiva del pueblo cubano, contando con el apoyo de la extinta Unión Soviética. Todo esto, enfureció al Tío Sam que respondió con sanciones económicas y en 1961 un ataque por la bahía de cochinos, que fracaso.

Fidel se organizó económica y políticamente a través del socialismo, lo que ocasionó que el presidente John F. Kennedy impusiera un embargo a Cuba, impidiendo que ninguna nación tuviera relaciones comerciales con los cubanos, sólo los países soviéticos eran los que auxiliaban a los adoradores de Fidel.

Los otros cubanos, los de buena posición, los que habían perdido sus propiedades y sus dineros habían huido a Norteamérica, situándose en Miami desde donde rumiaban su odio a este personaje. Todo esto provocó que los de la Unión de Repúblicas Soviéticas colocaran rampas lanza misiles en territorio cubano emplazados hacia el país de las barras y las estrellas, lo que originó el desafío más próximo a la devastación de la gran mayoría de la humanidad, lo que se llamó la crisis de los misiles.

La guerra fría en su pleno apogeo. Fueron días de negociaciones tirante entre los dos presidentes más poderosos del mundo: Kennedy y Kruschev.

Fidel dice en una carta muy combativa a Kruschev "honestamente asumimos la idea de que íbamos a desaparecer... nos tocaba hacerles pagar ese precio, pero por lo menos el mundo se libraba del imperialismo si semejante acto tan grave e insalvable como una invasión tuviera que ocurrir, que sólo hubiera conducido a una guerra total... Si el enemigo iba a lanzar ese tipo de ataque bajo circunstancias como esas, entonces no habría otra alternativa".

Así pasaron décadas de limitaciones para los cubanos. Sin embargo, como suele suceder, cuando alguien se perpetúa en el poder se convierte en dictador. Muchas garantías se suspendieron y sólo la alta burocracia mantenía ciertas comodidades. Los cubanos ingeniosos se las arreglaban para mantenerse con un mínimo de comodidades.

A la caída de la Unión Soviética, la política de Fidel se fue ablandando pero no lo suficiente. Muchos cubanos optaron por arriesgar sus vidas y lanzarse al embravecido océano en balsas y perder la vida, antes de continuar con una vida que ya no querían.

Fue hasta este año que Barack Obama abrió la puerta del bloqueo económico y aterrizó con el Air Forcé One en territorio cubano, entablando pláticas con el heredero en vida de Fidel Castro, su hermano Raúl. Aunque no se apertura del todo las relaciones, sí hay un buen inicio para la inversión, más aún cuando Cuba es todo un emporio turístico y tal vez los gringos sepan algo más sobre el petróleo en aquellas aguas.

De igual manera es una zona estratégica que cualquier nación rival de los Estados Unidos quisieran tener. La vida de Fidel Castro, se resume en su valentía por devolverle la dignidad a su pueblo, retar al país más poderoso de la tierra y mantenerse por décadas sin su apoyo. Su máximo potencial es la educación masiva a su pueblo, su trabajo en el campo, su ejército de deportistas que están a la altura de las máximas potencias. Es toda una lección para cualquier nación ¿o no Sr. Presidente Peña?

En paz descanse este hombre que junto con otros valientes como el Che Guevara y muchos otros héroes desconocidos dieron una lección a los orgullosos y prepotentes gringos. David puso de rodillas a Goliat.

Nada es para siempre. Sin embargo el hombre trasciende a través de sus actos. Pocos son los seres humanos que se les recuerda con admiración o con odio de manera universal. La historia nos coloca a cada quien en nuestra exacta dimensión. Fidel, el joven idealista que derrocó a Fulgencio Batista, dictador impuesto por Estados Unidos para garantizar sus inversiones en la isla, así como para mantenerla como el prostíbulo de los gringos. Todo un ejemplo de orgullo patriótico, devolviéndole a su pueblo la dignidad humana.

Las primeras acciones fueron la reforma agraria, nacionalización de las empresas de capital extranjero y la alfabetización masiva del pueblo cubano, contando con el apoyo de la extinta Unión Soviética. Todo esto, enfureció al Tío Sam que respondió con sanciones económicas y en 1961 un ataque por la bahía de cochinos, que fracaso.

Fidel se organizó económica y políticamente a través del socialismo, lo que ocasionó que el presidente John F. Kennedy impusiera un embargo a Cuba, impidiendo que ninguna nación tuviera relaciones comerciales con los cubanos, sólo los países soviéticos eran los que auxiliaban a los adoradores de Fidel.

Los otros cubanos, los de buena posición, los que habían perdido sus propiedades y sus dineros habían huido a Norteamérica, situándose en Miami desde donde rumiaban su odio a este personaje. Todo esto provocó que los de la Unión de Repúblicas Soviéticas colocaran rampas lanza misiles en territorio cubano emplazados hacia el país de las barras y las estrellas, lo que originó el desafío más próximo a la devastación de la gran mayoría de la humanidad, lo que se llamó la crisis de los misiles.

La guerra fría en su pleno apogeo. Fueron días de negociaciones tirante entre los dos presidentes más poderosos del mundo: Kennedy y Kruschev.

Fidel dice en una carta muy combativa a Kruschev "honestamente asumimos la idea de que íbamos a desaparecer... nos tocaba hacerles pagar ese precio, pero por lo menos el mundo se libraba del imperialismo si semejante acto tan grave e insalvable como una invasión tuviera que ocurrir, que sólo hubiera conducido a una guerra total... Si el enemigo iba a lanzar ese tipo de ataque bajo circunstancias como esas, entonces no habría otra alternativa".

Así pasaron décadas de limitaciones para los cubanos. Sin embargo, como suele suceder, cuando alguien se perpetúa en el poder se convierte en dictador. Muchas garantías se suspendieron y sólo la alta burocracia mantenía ciertas comodidades. Los cubanos ingeniosos se las arreglaban para mantenerse con un mínimo de comodidades.

A la caída de la Unión Soviética, la política de Fidel se fue ablandando pero no lo suficiente. Muchos cubanos optaron por arriesgar sus vidas y lanzarse al embravecido océano en balsas y perder la vida, antes de continuar con una vida que ya no querían.

Fue hasta este año que Barack Obama abrió la puerta del bloqueo económico y aterrizó con el Air Forcé One en territorio cubano, entablando pláticas con el heredero en vida de Fidel Castro, su hermano Raúl. Aunque no se apertura del todo las relaciones, sí hay un buen inicio para la inversión, más aún cuando Cuba es todo un emporio turístico y tal vez los gringos sepan algo más sobre el petróleo en aquellas aguas.

De igual manera es una zona estratégica que cualquier nación rival de los Estados Unidos quisieran tener. La vida de Fidel Castro, se resume en su valentía por devolverle la dignidad a su pueblo, retar al país más poderoso de la tierra y mantenerse por décadas sin su apoyo. Su máximo potencial es la educación masiva a su pueblo, su trabajo en el campo, su ejército de deportistas que están a la altura de las máximas potencias. Es toda una lección para cualquier nación ¿o no Sr. Presidente Peña?

En paz descanse este hombre que junto con otros valientes como el Che Guevara y muchos otros héroes desconocidos dieron una lección a los orgullosos y prepotentes gringos. David puso de rodillas a Goliat.