La violencia de género es una realidad que debe ser erradicada en Guerrero y en el país, para poder gozar de una ciudadanía plena que respete y haga valer los derechos de las mujeres a vivir en entornos de igualdad y paz.
Los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad (SESNSP) presentados esta semana colocan a la entidad como la octava con mayor número de víctimas mujeres por homicidio doloso. Además, Acapulco y Chilpancingo se ubican dentro de los 100 municipios con mayor número de feminicidios a nivel nacional.
Hacer de Guerrero “un santuario” para las mujeres, como lo ha prometido la gobernadora Evelyn Salgado, requiere de un trabajo integral, interinstitucional entre los tres órdenes de gobierno, pero también de la participación de la ciudadanía, organismos civiles y empresariales.
En el estado se han registrado en las últimas semanas diversas manifestaciones de violencia de género. Visibilizarlas es un primer paso, aunque insuficiente para atacar vulnerabilidades y erradicar las conductas que las normalizan.
En la zona de la Montaña es una realidad donde, amparada en una interpretación errónea y machista de los usos y costumbres, persiste la venta de niñas y adolescentes en matrimonio. Este tipo de conductas son equiparables con la Trata de Personas, un delito de orden internacional y tan lucrativo como el narcotráfico o el tráfico de armas.
Los casos viralizados y mediatizados de menores de edad que escaparon de las familias que las compraron y posteriormente fueron detenidas por las policías comunitarias, revelan la necesidad de trabajar en la transformación de la forma de pensar de los pobladores de esas regiones.
Enfrentar la violencia de género demanda atender los orígenes de la misma, desde la deconstrucción de pensamientos y actitudes machistas o de usos y costumbres. La ciudadanía y los organismos civiles tienen ahí un espacio muy importante de participación.
Fomentar e impulsar el respeto y la igualdad es una tarea que debe gestarse en la comunidad, en la construcción de espacios libres de violencia.
La inseguridad, está comprobado en experiencias y resultados de otras entidades, se enfrenta con atención a las causas, programas de atención social y capacitación de los cuerpos policiales.
Actualmente, el combate al crimen no se gana con más violencia, sino con articulación institucional y comunitaria. Modificar las formas de pensamiento hacia las mujeres, es un elemento central que impulsamos desde el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, con asesoría jurídica y psicológica gratuita, 24/7, a todo el país desde la Línea Mujer y Familia 55 5533 5533.
@guerrerochipres
