/ viernes 10 de septiembre de 2021

Guerrero en el PEF de 2022

De conformidad con el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2022, a nuestra entidad federativa se destinan 67.6 mil millones de pesos. Aumenta con 5.8 mil millones de pesos con respecto a 2021, que fue de 61.8 mil millones de pesos. Esto representa un poquito más del ocho por ciento que, descontando la inflación del seis por ciento, prácticamente el aumento significa un dos por ciento de incremento. Me pregunto serán las “grandes transformaciones” que podrían realizar con este exiguo porcentaje de aumento. En otras palabras, no hay mucho qué hacer en obras y servicios, salvo que haya una inversión sustancial que impacte en el producto interno bruto del estado. Solo que esa inversión no va a venir del gobierno federal. Los egresos se estiman por los ingresos (impuestos, aprovechamientos, derechos que pagamos quienes somos contribuyentes), y no van a aumentar. De manera que solo queda voltear a ver al sector privado con cuyo capital se crean empresas, generalmente empleos, producen bienes y / o servicios, cuyo intercambio en el mercado hace que se obtienen los ingresos para el crecimiento económico y, por ende, el bienestar social.

Por ello se requiere que la nueva administración tenga un extraordinario grado de competitividad (tener la capacidad para atraer, retener y multiplicar inversiones directas) que, de acuerdo al Instituto Mexicano para la Competitividad, a la fecha Guerrero está en el último lugar de todas las entidades federativas. Para ello se requiere, entre otras, seguridad jurídica, seguridad pública, infraestructura, incentivos fiscales.

Si la próxima administración no eleva el grado de competitividad, nuestro estado seguirá con los mismos índices de pobreza, marginalidad y atraso como en el que estamos actualmente. Si se continúa haciendo lo mismo, sería insensato esperar un resultado diferente.


De conformidad con el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2022, a nuestra entidad federativa se destinan 67.6 mil millones de pesos. Aumenta con 5.8 mil millones de pesos con respecto a 2021, que fue de 61.8 mil millones de pesos. Esto representa un poquito más del ocho por ciento que, descontando la inflación del seis por ciento, prácticamente el aumento significa un dos por ciento de incremento. Me pregunto serán las “grandes transformaciones” que podrían realizar con este exiguo porcentaje de aumento. En otras palabras, no hay mucho qué hacer en obras y servicios, salvo que haya una inversión sustancial que impacte en el producto interno bruto del estado. Solo que esa inversión no va a venir del gobierno federal. Los egresos se estiman por los ingresos (impuestos, aprovechamientos, derechos que pagamos quienes somos contribuyentes), y no van a aumentar. De manera que solo queda voltear a ver al sector privado con cuyo capital se crean empresas, generalmente empleos, producen bienes y / o servicios, cuyo intercambio en el mercado hace que se obtienen los ingresos para el crecimiento económico y, por ende, el bienestar social.

Por ello se requiere que la nueva administración tenga un extraordinario grado de competitividad (tener la capacidad para atraer, retener y multiplicar inversiones directas) que, de acuerdo al Instituto Mexicano para la Competitividad, a la fecha Guerrero está en el último lugar de todas las entidades federativas. Para ello se requiere, entre otras, seguridad jurídica, seguridad pública, infraestructura, incentivos fiscales.

Si la próxima administración no eleva el grado de competitividad, nuestro estado seguirá con los mismos índices de pobreza, marginalidad y atraso como en el que estamos actualmente. Si se continúa haciendo lo mismo, sería insensato esperar un resultado diferente.