Un gobierno comprometido no es aquél que simplemente conoce y señala las demandas de su población; más bien lo es el que con el conocimiento y sensibilidad de las problemáticas que se presentan, trabaja en favor de ofrecer mejores oportunidades para sus gobernados, en un clima de seguridad, paz, justicia y bienestar.
En esta tesitura, una de las administraciones que desde el orden local ha trabajado incansablemente por revertir el adverso panorama social y económico en el que se encuentran sus habitantes, es el de Guerrero.
No es un hecho menor que en su visita más reciente al estado, el presidente de la República respaldara y calificara la labor del gobernador Héctor Astudillo Flores como un trabajo ejemplar, al ejercer con eficiencia y el más alto compromiso la conducción de un gobierno que ha enfrentado un importante cúmulo de retos y que a pesar de ello, ha logrado salir adelante.
Muestra de ello es la destacada disminución en los índices delictivos, gracias a una eficaz coordinación del gobierno del estado con las fuerzas federales. Al respecto, el titular de la Secretaría de Marina reconoció que la delincuencia en Guerrero observa una tendencia a la baja y en la tabla nacional, registrando el séptimo lugar en homicidios dolosos, con referencia a nivel nacional y por cada 100 mil habitantes; el lugar 24 en robo a transeúntes y también en robo de vehículos, el lugar 26 y el 25 en robo a transporte, así como el lugar 14 en extorsiones, el 32 en robo a casa habitación, feminicidios en lugar 23, secuestros en lugar 11 y narcomenudeo en el lugar 21.
Cabe señalar que en aras del perfeccionamiento institucional que garantice un clima de mayor seguridad en la entidad sureña, se ha construido en Acapulco un Centro de Control, Comando, Comunicación y Cómputo, “C4”, con 900 cámaras de videovigilancia, el doble de las que existían en 2016, así como 115 kilómetros de fibra óptica para mejorar la comunicación.
Por otra parte, en materia sanitaria el estado de Guerrero ha logrado contrarrestar la compleja crisis en la que se encontraba hace un par de meses, ya que luego de haber estado en algún momento de la contingencia en primer lugar de ocupación hospitalaria y de camas con ventilador, hoy Guerrero se coloca en los lugares 25 y 27, respectivamente; además, de haber reducido el número de defunciones con un promedio en lo que va del mes de agosto de 9.6 defunciones por día, una disminución de alrededor del 40 por ciento comparado con los meses anteriores.
Aunado a lo anterior, es menester acentuar que la lucha contra el Covid-19 no ha llegado a su fin, pues si bien es cierto que Guerrero logró mantener el semáforo naranja del 17 al 30 de agosto con la oportunidad de continuar un gradual proceso de reactivación económica; también lo es que es fundamental redoblar los esfuerzos de seguridad sanitaria, así como el llamado de consciencia al que debe ceñirse la población guerrerense para ganarle cada vez mayor terreno a este virus que ha golpeado la salud y economía de miles de familias.
Mientras tanto, en materia económica, la administración estatal se ha colocado en una ruta de austeridad con dos ajustes presupuestales importantes ante la caída de los ingresos estatales y de los ingresos federales en los que ha funcionado el Fondo de Estabilización; al tiempo de que han destacado programas de apoyo a las micros, pequeñas y medianas empresas, a los jóvenes y a los campesinos a través del programa de fertilizantes, que gracias al apoyo del gobernador se cuenta con un avance del 99.6%, beneficiando a un total de 335 mil productores.
Sin duda alguna, el gobierno guerrerense está firmemente comprometido con las causas de su población, brindando las estrategias más claras y progresistas que han buscado poner un freno a los impactos de esta crisis. Por ello, podemos afirmar que los guerrerenses encuentran en su gobierno un fiel aliado que busca ofrecer un panorama más seguro y certero.
*Senador de la República
@manuelanorve
